Lleva el nombre de su tipo de té verde japónes favorito: Sencha.
Mauricio Quesada tenía claro que le quería apostar a un negocio propio, su esposa Sairy Nuñez, le dio el impulso que le faltaba. La idea pasó desde una gelatería , jabonería, hasta llegar a una tetería.
Sabían que tenían que penetrar un mercado “cafetero” por excelencia, y para ello, viajaron hasta Argentina para certificarse como sumiller o catadores de té y terminar de darle forma a su idea de negocio.
En 2011 nació Sencha Tetería Gourmet, una tienda y salón de té en Momentum Pinares cuyo objetivo era revolucionar la venta y distribución de esa bebida en el país.
Para mayo de 2012 ya abrían su segundo local comercial en plaza Atlantis, Escazú ; y celebraban la apertura un año después (2013), en Distrito 4, de otro nuevo espacio también en el oeste de la capital.
“Yo no me imaginaba que esto fuera a ser así. Iniciamos con capital propio, apostamos a un sueño y sabíamos que teníamos que educar a un mercado. Sabíamos que tenía que hacerse con paciencia y perseverancia”, señaló Quesada.
70 tipos de tes e infusiones, todos traídos de mercados como Japón, India, China, Alemania y Taiwán, es el alma de los locales. “Esta es solo la materia prima, podemos hacer sabores al gusto de cada cliente. Qué tal lavanda más té negro”, recordó.
El 2015 viene para Sencha con mezclas más atrevidas de la bebida y la oportunidad de verse convertida en franquicia, luego de que un proyecto conjunto entre la Cámara de Comercio de Costa Rica y el Sistema de Banca para el Desarrollo les premiara con capital para ello.
“Tenemos compradores en Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Bolivia. El derecho de franquicia rondará los $25.000, este es un mercado en crecimiento; nada puede salir mal, la gente está comprando salud”.
*Esta noticia fue corregida posterior a su publicación.