El Gobierno de Costa Rica recibirá este 29 de noviembre en su manos, oficialmente y de manera simbólica, el Centro Nacional de Innovaciones Biotecnológicas (Cenibiot) de parte del Consejo Nacional de Rectores (Conare) tras concluir el convenio de cooperación con la Unión Europea que permitió la creación de este centro de conocimiento.
Cenibiot, ubicado en el Centro Nacional de Alta Tecnología, edificio Franklin Chan Díaz (CENAT), nació en enero del 2006 con un convenio de cooperación firmado entre la UE y el Gobierno de Costa Rica, por medio del cual el primero otorgó 11 millones de euros (sin reembolso) al país y el segundo una contapartida de ¢2.360 millones, es decir, 15 millones de euros en total.
La idea de estas instalaciones ha sido, desde sus inicios, contribuir al desarrollo económico de la agroindustria local y en general del sector productivo, a través de innovaciones tecnológicas sostenibles con el medio ambiente. Está implícita la necesidad de aumentar la competitividad del sector agroindustrial a partir de técnicas biotecnológicas en sus procesos productivos tal y como lo informó en su momento, el exministro de Ciencia y Tecnología, Fernando Gutiérrez.
Desde su nacimiento, el Cenibiot ha estado bajo la supervisión de un comité consultivo integrado por representantes del Ministerio de Comercio Exterior, universidades estatales y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología entre otras entidades. La inversión europea y la contrapartida local permitió dotar al centro de tecnología de punta y fue inaugurado en marzo de ese mismo año (2006).
Este centro ha permitido que empresas agroindustriales verifiquen la factibilidad técnica y económica de la producción con tecnologías a partir de la biología de biocombustible, pulpa de papel o bien de organismos naturales controladores de plagas en los cultivos. Trabaja en áreas relacionadas con agricultura y ganadería, producción de alimentos y manufactura de fármacos.
De hecho, uno de los productos que logró desarrollar esta institución fue una bebida producida con los residuos del café, lo cual permite disminuir la cantidad de desechos contaminantes del proceso de producción del café. Es un vino que se logró a partir de la fermentación del jugo de broza o pulpa del fruto del café. El producto fue lanzado el año pasado.
También se logró desarrollar una moderna base de datos para el sector biotecnológico del país a cargo del especialista ingeniero en software, Christian Hernández.
A partir de hoy, con el cierre del acuerdo de cooperación europea, el Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micit) y el Conare firmarán un convenio de financiación para darle continuidad al Cenibiot a partir del 7 de diciembre.