EF Explica: Por qué Rafael Gallo dejó marca en el turismo de Costa Rica

¿Cuál fue el aporte de Rafael Gallo al turismo de Costa Rica? Su nombre puede ser poco conocido más allá del sector, pero la marca de su empresa Ríos Tropicales, como él, fue referente en aventura, conservación y gestión social.

Tanto el cierre de la compañía que ayudó a fundar, como el fallecimiento de Gallo, representaron golpes reales y simbólicos a una industria que vivió en 2020 su año más desafiante y del cual aún falta camino para la recuperación.

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La empresa había cerrado el 1 de febrero de 2021 como consecuencia de la crisis económica que se derivó de la pandemia por COVID-19, y el final de la vida del empresario llegó el 23 de marzo, luego de al menos un año de enfermedad.

Gallo nació en El Salvador, migró a Estados Unidos y posteriormente se estableció en Costa Rica. Fue pionero en la exploración de ríos y la evaluación de su potencial turístico, actividad que muy pronto lo llevaría también hacia la conservación.

Gustavo Segura Sancho, ministro de Turismo, aseguró a EF que Ríos Tropicales forma parte de un grupo de empresas que marcó el rumbo del modelo de desarrollo turístico del país.

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Turismo

Gallo, sus socios y colaboradores, compartieron la visión y crearon las condiciones necesarias para ofrecer una experiencia turística más allá de la actividad principal por sí sola, y pasaron a promover los principios de la sostenibilidad.

“Ríos Tropicales, junto con otras compañías, marcó un antes y un después en convertir a Costa Rica en un destino con nichos de naturaleza, de aventura y para que realmente la industria turística se convirtiera en el mecanismo idóneo de financiar la conservación de los recursos naturales de nuestro país”, afirmó Segura.

De Gallo, el ministro resaltó sus cualidades de liderazgo para sensibilizar, educar y agrupar a otros alrededor de una iniciativa, por la vía del ejemplo.

“Hay una anécdota increíble, y es cuando él decidió navegar la cuenca del Río Torres, para llamar la atención sobre el nivel de contaminación de ese río en el Valle Central. Ese era don Rafael, una persona a quien realmente le gustaba ponerse al servicio de la comunidad y de otros. Para esta industria era un ícono, un ejemplo a seguir. Estoy seguro que su legado quedará”, enfatizó el Ministro.

La alusión de Segura a las comunidades se refiere a los esfuerzos de encadenamiento e impacto directo que se hacían desde las empresas y diferentes iniciativas del emprendedor. Gallo fue pionero en la capacitación de lugareños y de la compra de bienes y servicios a proveedores locales, aunque esto le obligara a darles acompañamiento para desarrollar sus capacidades.

Estas medidas generaban relaciones de mutuo beneficio con la comunidad y el entorno, lo cual favorecía uno de los principales objetivos del emprendedor: que todas las iniciativas fueran sostenibles.

Conservación

Además de sus actividades comerciales, el empresario ocupó la presidencia o cargos directivos en varias organizaciones que ampliaron el alcance de sus ideas. Algunos de estos grupos son la Federación de Remo y Deporte Extremo, la Red Costarricense de Reservas Naturales y la asociación multisectorial Biodiversity Partnership Mesoamérica, entre muchas otras.

En estas actividades se ponía en evidencia el convencimiento de Gallo sobre la relación inseparable entre empresa y sostenibilidad.

La periodista científica y ambiental Michelle Soto conoció a Gallo alrededor de 2007 y recordó que desde entonces estuvo en contacto con él en forma constante, pues impulsaba múltiples iniciativas con interés noticioso, desde la conservación en el sector privado hasta el programa Bandera Azul. En este último fue nombrado como miembro honorario de la Comisión Nacional.

“La figura de Rafael mezcla dos sectores: turismo y conservación. El uno no puede vivir sin el otro, y él lo ejemplificó. El gran aporte que hizo con sus diversos proyectos es que logró aterrizar la simbiosis entre ambos campos. En los últimos años, con sus empresas Ríos Tropicales y Pacuare Lodge, se dedicó a la recuperación del bosque en las orillas del Río Pacuare”, relató Soto.

Esta iniciativa también fue mencionada por Gallo en el comunicado sobre el cierre de Ríos Tropicales, donde afirmó que se enfocaría en actividades ambientales mediante la Rivers and Forest Alliance (RAFA).

Pablo Carazo Fernández, director ejecutivo de la Red Costarricense de Reservas Naturales, de la cual también participaba el empresario, afirmó que sus aportes a la conservación con impacto social se dieron desde distintas trincheras a nivel nacional e internacional. (Vea: Hasta Colombia)

“En el país participó activamente para evitar los proyectos hidroeléctricos Siquirres I y Siquirres II que pretendían represar el Río Pacuare. Desde su puesto como presidente de la Red Costarricense de Reservas Naturales promovió muchas acciones en pro de la conservación voluntaria, dentro de las que destacan el Congreso Latinoamericano de Reservas Privadas. En honor a su inmenso trabajo la Alianza Nacional de Ríos y Cuencas creó el premio Rafael Gallo Palomo: Resguardando el futuro de nuestros ríos, el cual fue creado para reconocer aquellas personas u organizaciones que trabajan en pro del mejoramiento ambiental, específicamente en beneficio de nuestros ríos”, enumeró Carazo.

La relación primero conflictiva entre Gallo y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) por los proyectos en Pacuare, se transformó cuando la institución pidió sus aportes en los trabajos de recuperación de los rápidos del río Reventazón, que habían sido afectados por la represa hidroeléctrica que existe en el lugar. Su influencia impulsó la aplicación de estudios de impacto ambiental en este tipo de construcciones.

Y la lista sigue: fue activista de la educación inclusiva, impulsó la descarbonización y recibió una serie de premios internacionales por sus logros dentro y fuera del país. Rafael Gallo Palomo es parte de la historia turística de Costa Rica, y del mundo.