Si está comprobado que una mala hidratación aumenta el nivel de cansancio y desciende el rendimiento cognitivo, ¿qué está esperando para dedicar el tiempo necesario para ingerir suficiente líquido mientras trabaja?
Es conocido popularmente que el agua es el componente principal del cuerpo humano; representa el 60% del peso en hombres y un 50% en mujeres.
Su presencia elimina toxinas y transporta nutrientes y oxígeno a todas las células, entre otras funciones.
En un espacio laboral es frecuente que factores como la temperatura y la humedad afecten el nivel de hidratación. Tenga en cuenta que el aire acondicionado de las oficinas propicia un ambiente más seco de lo normal, lo que da lugar a mayores pérdidas de agua a través de los pulmones y de la piel.
Al permanecer un porcentaje considerable de tiempo en su lugar de trabajo, es necesario que asegure una hidratación adecuada para mantener su bienestar.
Según el Instituto de Medicina de los Estados Unidos (IOM, por sus siglas en inglés), alrededor del 80% del consumo total de líquidos proviene de las bebidas, mientras que el 20% restante procede de los alimentos.
Suena a cifras conocidas.. . sin embargo, surgen las dudas de siempre: ¿todas las bebidas hidratan el cuerpo?
Muchas de las bebidas que se consumen habitualmente –jugos, gaseosas, refrescos, café, té, entre otras–, representan un 85% agua, lo que constituye una significativa fuente de líquido.
Las pérdidas de agua deben compensarse con una alimentación balanceada conformada por todos los grupos de alimentos y bebidas con un alto contenido de agua, asegura la nutricionista Mónica Mourra.
La especialista explica que todas las bebidas hidratan el cuerpo, inclusive aquellas que contienen cafeína. Aunque la cafeína puede tener un efecto diurético –leve y a corto plazo– en aquellas personas que no la consumen normalmente, estudios científicos señalan que no es el caso de quienes la consumen regularmente.
Escoja la mejor bebida
Escoger la mejor bebida depende del peso de la persona.
Si su peso es normal podrá elegir bebidas que tienen calorías y azúcar. Si no es ese el caso es preferible hidratarse con bebidas sin azúcar.
Para su jornada laboral, parta del hecho de que todas las bebidas hidratan, afirma Gloriana Arce, nutricionista del Centro Nutrición Larisa Páez.
Sin embargo, es necesario hacer una diferenciación entre las bebidas para deportistas.
Una botella de bebida deportiva –de 600 ml–, por ejemplo, puede aportar aproximadamente 160 calorías. Ahora, si usted no practica deporte no es necesario que las consuma pues contienen electrolitos y azúcares que se pierden en flúor cuando una persona realiza ejercicio. “Si está en una oficina no es necesario reponer esos electrolitos”, dice Arce.
Existen estudios internacionales que demuestran que una persona que solo consume agua probablemente no llenará los requerimientos de líquidos diarios.
Debido a que el agua no tiene sabor, la nutricionista recomienda que el trabajador se hidrate con cualquier otra bebida que sea de su agrado y que se ajuste a sus necesidades de peso y alimentación.
En condiciones normales ambientales y nivel de actividad, la ingesta diaria para individuos sanos de 19 años o más es de 3,7 litros para hombres y 2,7 litros para mujeres. El requerimiento de agua depende del peso corporal, la cantidad de actividad física y varía en diferentes etapas del ciclo de vida, según la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Hidrátese en su lugar de trabajo
- Durante las comidas y entre ellas es necesario que se hidrate adecuadamente.
- Todas las bebidas hidratan por lo que el agua, los jugos de fruta, los refrescos, la leche, el café, las gaseosas o el té son buenas fuentes de hidratación.
- Si la preocupación es el aporte calórico o el peso, el agua y las bebidas bajas en calorías, sin calorías o con cero calorías, son una buena opción.
- Ingiera habitualmente frutas, verduras, sopas y otros alimentos con alto contenido de agua.
- No confíe únicamente en la sensación de sed para beber y tenga una botella de líquido a la mano en el puesto de trabajo.