La importación de cerveza creció un 63% del 2011 al 2015 y, según los importadores, esa tendencia positiva se mantendrá a pesar de la disputa por la forma en la que se les cobran los impuestos.
El método de cobro actual, que se emplea desde 1999, consiste en que el 64 % del tributo a la cerveza importada se cobra posterior a su venta final al consumidor.
Tanto para Cervecería de Costa Rica como para Consumidores de Costa Rica, la metodología genera evasión de impuestos y competencia desleal en el mercado.
“Algunos importadores no están pagando la segunda etapa del impuesto (64%), lo que genera un gran incentivo para importar y vender más barato”, dijo Gisela Sánchez, directora de Relaciones Corporativas de la Cervecería.
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Consumidores de Costa Rica alega que el Gobierno no percibió, entre el 2000 y el 2015, alrededor de ¢13.000 millones por la falta de pago del porcentaje del impuesto, es decir, más de ¢2.000 millones por cada año.
Sin embargo, Cervecería también reconoció que el incremento en las importaciones también es resultado de que los consumidores les gusta experimentar cada vez más con las cervezas, principalmente artesanales.
Ese criterio es respaldado por otros importadores, como Grupo Pampa y Auto Mercado, que no se refirieron sobre la metodología de cobro de impuestos.
Por su parte, Consumidores solicitó al Ministerio de Hacienda, en octubre del año pasado, que se varíe la forma de cobro para que las importadoras cancelen el 100% del gravamen al salir de la aduana.
“No apoyamos nuevos impuestos, pero sí apoyamos la revisión de los existentes y su cobro eficiente”, destacó Gilberto Campos, vicepresidente de Consumidores.
Después de presentar la petición, la Administración Tributaria del Ministerio de Hacienda está revisando los argumentos. Por esto, el director general de Tributación, Carlos Vargas, prefirió no hablar con EF sobre el tema.
Consumidores experimentales
La Cervecería Costa Rica importa siete tipos de cervezas (Corona, Toña, Budweiser, Guinness, Paulaner, Samuel Adam y Gallo). Sin embargo, no descarta ampliar su oferta ante el creciente interés de los ticos por experimentar.
“El consumidor quiere probar diferentes opciones, por lo que esperamos que el mercado seguirá desarrollándose de manera positiva durante los próximos años”, señaló Sánchez.
Grupo Pampa es otro de los importadores que reconoce un despertar en el deseo del consumidor nacional por probar diferentes estilos de cerveza.
El director comercial de la firma, Fabián Gamboa, explicó que ese fenómeno se da por el auge de la cerveza artesanal.
Agregó que algunas de las bebidas importadas pueden tener un precio igual o hasta menor que las cervezas industriales producidas localmente.
La compañía reporta un crecimiento en sus importaciones del 15% en los últimos tres años.
Su oferta cervecera extranjera está conformada por las marcas Sol, Carta Blanca, Tecate, Dos X y La Trapppe.
Mientras que el portafolio de Auto Mercado incluye aproximadamente 150 cervezas importadas, entre ellas, Bitburger, Blue Moon, De Koninck, Miller, Warsteiner y Chouffe.
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Diego Alonso, vicepresidente comercial de la cadena de supermercados, coincidió en que el auge de la cerveza artesanal despertó en el consumidor un mayor interés por probar nuevas bebidas.
“Debido a esa tendencia, más importadores se atreven a incursionar en el mercado de la cerveza con nuevas marcas. Nosotros lo hicimos con Sierra Nevada, Goose Island... El crecimiento en las importación seguirá ”, agregó.
La cantidad de cerveza importada de Auto Mercado creció en un 33 % durante el 2015 en comparación al año anterior, nivel superior al porcentaje de crecimiento general del mercado.
Según datos brindados por la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), el ingreso de cerveza creció un 12% el año pasado.
Con respecto al origen de las bebidas que importan las tres empresas antes mencionadas, destacan las marcas mexicanas y estadounidenses. Esto es coincidente con los registros de los principales países de los que ingresan bebidas a territorio nacional.
Estados Unidos sigue tomando fuerza, mientras que México se debilitó en el 2015. Estos países son seguidos por Bélgica que se mantiene y Nicaragua que cae en la cantidad enviada al país.