Opinión

Opinión: Apología del payaso

Como es de esperar, el payaso por lo general se mete en problemas que él mismo crea, y de los cuales busca escapar con la complicidad de quienes le ríen sus tonteras.

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Hay que reconocer que la imagen del payaso, aún en nuestros días, resulta esencial para la cultura de nuestras sociedades. Sus orígenes se ubican en la comedia romana y evolucionan a través del tiempo. El buen payaso improvisa en sus actos, pero descansa en rutinas cuidadosamente ensayadas: poses, palabras, gestos... De ahí que no haya consenso acerca de si el payaso es o se hace.








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