No se imaginó de pequeña que el gusto por bordar que le inculcó su abuela y que disfrutó durante la escuela se convertiría en el mecanismo para crear un nuevo negocio que le promete un futuro mejor, no sólo a ella sino a otras mujeres que junto con su ilusión hoy dan vida a “Las Bordadoras”, una empresa que produce inicialmente almohadones y caminos de mesa.
María del Mar Gómez no es diferente de muchas mujeres en este país. Sin empleo y con la responsabilidad de un niño, enfrentó como muchas un mercado contraído, con escasez de posibilidades. La distinguen eso si su constancia y la claridad de que se puede salir adelante bordando.
“Siempre he bordado como para hacer algo y un día en la madrugada pensando en qué hacer de repente pensé que eso podría ser una solución, porque es algo que se puede hacer desde la casa cuidando a los hijos. Además si el diseño y el acabado están bien, es un producto que puede comercializarse. Entonces me comuniqué con una tía que vive en Naranjo y que colabora en una organización religiosa y le pedí que me consiguiera al menos unas 15 señoras que tuvieran ganas y necesitaran trabajo, con la idea de enseñarlas a bordar y probar cómo podía funcionar el negocio”, cuenta Gómez.
A la primera sesión llegaron 25 señoras de dos comunidades Naranjo centro y Concepción de Naranjo. Todas se acercaron para preguntar si en la próxima sesión podían traer a la cuñada, a la prima o a la hermana. Todas con el común denominador de ser desempleadas y tener un hogar que requería de más recursos. En esas zonas la única opción laboral es coger café y la oportunidad se presenta una sola vez al año, el resto del tiempo las posibilidades de conseguir empleo son escasas.
Finalmente se inició la capacitación con 70 mujeres. A todas se les entregaron los materiales como el aro, las agujas, los hilos y tela. Comenzaron aprendiendo las distintas puntadas y conforme las dominaban seguían aprendiendo otras. Al final, la prueba consistía en bordar un diseño completo. Con lo producido crearon carteras para vender y hacer la primera prueba comercial.
"La capacitación duró unas seis semanas. Yo no tenia la menor idea de lo que hacía, perdí todo lo que había invertido; el producto estaba mal diseñado el precio estaba mal calculado y al inicio costó mucho venderlo. Con las 70 señoras y esas circunstancias me puse a perseguir a la gente del Programa Mejora Artesanal que se hace cada dos años, producto de la colaboración del Ministerio de Economía, Britt y el Instituto Tecnológico de Costa Rica, creyendo que ellos eran una especie de tienda y que además me iban a mejorar mi producto y que podian ayudarme a vender pero no era eso", dijo Gómez.
"Me conectaron inmediatamente con el Instituto Costarricense de Turismo, donde estaban por iniciar un curso de diseño con identidad y ese fue el principio de las cosas buenas. Fue un curso de 6 meses donde todos los que participamos teníamos mucha facilidad para hacer nuestro peroducto pero éramos ignorantes en comercialización y en otros aspectos. Fue como tras investigar y a lo largo de esos seis meses de curso diseñe la serie 'La luna sobre Sarchí', nuestra primera colección de almohadones de distintos tamaños, más un camino de mesa", agregó.
Tras la graduación del curso, volvió a convocar a todas las que pudo del grupo de mujeres capacitadas. Tenían que trabajar en las piezas de la primera colección que presentaría en la feria de artesanía "El gustico costarricense", que se realizó en la Casa del Cuño de la Antigua Aduana. A la actividad llevaron 70 piezas que se vendieron todas y fue el enganche con las dos primeras tiendas donde iniciarían la comercialización del producto.
Luego tuvieron la oportunidad de recibir una solicitud de la tienda Simán para que participaran en el contexto de la Feria Arteca (Arte Centroamericano) y se pusieron a prueba sacando seis semanas de producción en menos de dos. Además, parte de esta producción fue enviada a los otros almacenes de la cadena en Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
Actualmente los productos de Las Bordadoras se pueden adquirir en las tiendas: Regiones (Pavas/Rohrmoser), Verdes & Colores (Alajuela), Sibú (San Isidro de Heredia), Gecko Souvenir Shop (La Fortuna), Spa Aesclapios (La Garita), Green Center (Rio Oro de Sta. Ana), Kúkara Mákara (Barrio Escalante), Hotel Finca Rosa Blanca (Santa Bárbara de Heredia), Simán en Multiplaza Escazú, y La Traviata, Teatro Nacional (San José Centro).
La primera colección ofrece 5 diseños en siete distintos productos y ya comenzaron a trabajar en los proyectos futuros: una colección especial para navidad que incluye adornos para el árbol. La segunda colección incluirá línea de mesa, con individuales, servilletas y manteles.
Ya registradas como una pyme en el MEIC y en busca del Sello Pyme, están rediseñando el sitio web y también se preparan a participar de una muestra en el Museo de Arte y Diseño contemporáneo el 3 de octubre, relacionada con artículos de uso cotidiano en Costa Rica.
Viene la línea de mesa, individuales, servilletas y manteles y viene elproducto de navidad caminos de mesa y adornos para el árbol.
Actualmente son 10 tiendas.
Registrados como pymes pedimos el sello estamos rediseñando el sitio yvamos para una muestra del museo de artey diseño contemporáneo el 3 de octubre tiene que ver con artículos de uso cotidiano en Costa Rica.
Actualmente son 5 diseños y 7 productos 5 almohadones un camino de mesa y sachets
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