Si a pesar de sus esfuerzos diarios por comenzar el día más temprano, por organizarse mejor o por hacer más tareas no logra ningún avance, es momento de replantearse cómo distribuir su tiempo.
Suele suceder que con la intención no es suficiente. Por eso es importante tomar en cuenta algunas medidas que podrán convertir sus días en jornadas productivas. Dependerá en mucho de lo que consuma su atención diariamente, porque a veces trabajar duro no significa que necesariamente se sea más productivo.
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Repase cinco consejos que le permitirán mejorar su eficiencia:
1. Comience a actuar. Luis Carlos Barquero, socio fundador del Grupo Stratos, una empresa dedicada a ofrecer servicios de apoyo para emprendedores, señala que en términos generales la carencia de planeamiento "es planear para el fracaso".
"Si no tenemos definido nuestro destino no vamos a saber si vamos en el curso correcto", afirmó. "Lo más relevante es mantener una disciplina de ejecución, evaluación y corrección al curso. Existen muchas herramientas y modelos que nos facilitan estos procesos, sin embargo la metodología utilizada para definir y mantener el curso va a depender de la personalidad y cultura del emprendedor y su empresa".
Si bien es cierto que hay que tomar algunos momentos para planificar, éstos deben no deben ser mayores que el tiempo que usamos para actuar. Trate de resolver más tareas y eliminarlas de la lista de pendientes.
2. Tenga cuidado a la hora de decir que sí a todo. El aceptar una petición para ejecutar algo podría resultar más sencillo que decir que no.
Sin embargo, aceptar todos los compromisos y propuestas distorsiona toda la agenda y hará más difícil cumplir con lo requerido para ese día. Claro, debe tomar en cuenta que esto no debe ser algo tratado a la ligera.
"Cuando uno define su modelo de negocio es importante la disciplina en la ejecución", dijo Barquero.
Agregó que se genera más negocio al decir no a los clientes que requieren algo que sale de nuestro ámbito de acción, aunque decir no a un cliente que sí es parte de nuestro giro normal es invitarlo a visitar la competencia.
Por eso las respuestas ante nuevas tareas deben ser mucho más meditadas.
3. Maneje el perfeccionismo. Si se persigue la perfección sin duda se tardará más en cumplir con una solicitud y no se es tan eficiente, se pasa más tiempo ejecutando una sola tarea mientras que las otras responsabilidades se van desplazando.
"El perfeccionismo nos puede llevar a parálisis por análisis. Sin embargo, vivimos en un mundo muy dinámico donde un mal paso puede enterrar el proyecto para siempre en unos pocos minutos", advirtió Barquero.
Por esta razón, es importante ejecutar cuando tengamos certeza que se puede entregar lo que se está ofreciendo.
4. No almacene todos los datos en su cabeza. No confíe toda la información de un proyecto o de una solicitud a su memoria porque podría fallarle cuando menos lo necesita o lo espera.
No piense que pierde tiempo al tomar nota, además la tecnología ofrece cientos de opciones para hacer anotaciones.
Escribir todos los pendientes de una semana le dará una mejor perspectiva y podrá establecer cuáles son sus prioridades.
5. Revise y mida sus logros por semana. Antes de disfrutar del fin de semana, repase sus avances y anote lo que sigue pendiente o surgió a través de las tareas ya cumplidas.
No dude en alegrarse de sus avances, pero tome nota de las cosas que no salieron bien y prevenga para que en el futuro no se repitan los errores.
Estudie los proyectos pendientes, anote lo que necesite para avanzar y trabaje.
Recuerde que la productividad puede dejar de ser un concepto inalcanzable.