La aplicación ¿Qué comemos?, desarrollada por Soluciones Integrales (Soin), ha sido descargada 80.000 veces y tiene 35.000 usuarios activos que la llevan en sus iPhones o teléfonos Android.
¿Qué es lo que ofrece? La app incluye datos de 400 establecimientos afiliados en todo Costa Rica y permite ver los restaurantes que están cerca de donde está el usuarios, ver el menú (con todo y precios) y ordenar para que le dejen el pedido en la casa u oficina o para pasar a recoger la orden.
Otra app es Easy Taxi, desarrollada en Brasil y disponible en el país en San José, Heredia y, desde la semana pasada, en Nicoya, Guanacaste.
Esta es también una aplicación muy sencilla: el usuario solicita el taxi a través de la app ; el sistema valida su ubicación por GPS y busca el taxi afiliado más cercano, quien deberá confirmar el traslado. El usuario recibe una notificación con el tiempo estimado de llegada (no mayor a los siete minutos) con el nombre y foto del conductor y número de placa del taxi. Luego puede verificar en tiempo real cómo el taxi se acerca a su destino; y al final se puede valorar la calidad del servicio o presentar algún reclamo.
Easy Taxi dice que de esta forma se han realizado 50 millones de viajes en 420 ciudades en 33 países y se ha brindado servicio a más de 17 millones de pasajeros que la utilizan en dispositivos Android, iOS, Windows Phone, BlackBerry y Firefox incluso.
Para los desarrolladores de las apps móviles, el gran secreto del éxito de una aplicación es una combinación de ingredientes, desde que responda a una necesidad hasta que sea sencilla.
“Los usuarios de aplicaciones móviles no le dedican tiempo a aprender a usar una app . Por esta razón es de suma importancia que sea fácil de usar”, dijo Marco Villalta, encargado de Soin Labs.
Lo fundamental es entender que una aplicación no es un sitio web.
“Es un error pensar que todo lo que está en un web debe ir en una app ”, advirtió Alexander Gómez, CIO de Aplicativa. “Son soluciones diferentes: el sitio web puede mostrar mucha información, ser detallado y muy elaborado; una app debe ser simple, que usarla implique pocas pestañas y que se enfoque en una necesidad”.
El uso de aplicaciones ya se popularizó. Según un estudio de las firmas Internet Media Service (IMS) y comScore, especializadas en mercadeo digital y análisis de mercado tecnológico, respectivamente, 9 de cada 10 latinoamericanos usan regularmente sus móviles y 99% ha descargado en promedio 18 apps .
El proceso
Tanto Gómez como Andrés Marín, director de la Tech Academy de la Ulacit, coinciden en que se deben identificar las necesidades del cliente, hacer una priorización de estas y ver cuáles son las opciones tecnológicas para resolverlas: una app nativa, una web app o un sitio electrónico.
Marín aconseja pensar primero en los servicios que se brindarían a través de una aplicación para teléfonos inteligentes, pues es el dispositivo con pantalla más pequeña y requiere que se coloque el servicio que responde directamente a la necesidad. Luego se puede pensar en los servicios y la información que se brindarían a través de la tableta; y por último en el sitio electrónico.
Además, el sitio web debe ser responsivo, es decir, debe adaptarse al tamaño de la pantalla del dispositivo, pues así le facilita al cliente navegar en él y ayuda a que Google lo coloque en los primeros lugares de las búsquedas.
Según los especialistas, la mejor opción sería la app nativa, la que un usuario descarga.
Estas aplicaciones deben cumplir con los requerimientos de las tiendas de Apple, Google o Windows Mobile, lo que ya es una garantía. Además, según Gómez, con ellas se aprovechan más las capacidades del smartphone , se tiene mayor control de las tecnologías presentes en el móvil (GPS, cámara, etc.), son fáciles de distribuir y monetizar (a través de las tiendas) y se pueden implementar notificaciones.
Sin embargo, implican una mayor inversión (depende de lo que se desarrolle), requiere el registro en las tiendas de apps , y que se desarrolle y mantenga en el lenguaje de cada plataforma y del sistema operativo del móvil.
En cambio las web apps se pueden usar en el navegador del dispositivo (por eso es multiplataforma) y las actualizaciones y modificaciones quedan publicadas en tiempo real, pero siempre se depende de la conexión a Internet, no hay notificaciones y se desaprovecha el potencial del móvil.
También se debe tener claro es el modelo de negocios, lo que implica definir si los ingresos se generarán a partir de suscripciones, publicidad, comisiones por servicios, reservaciones o servicios básicos gratis y de más valor agregado con cobro, entre otros.
Dos aspectos importantes son la administración de las solicitudes de compra de los clientes mediante sistemas de gestión y que el diseño –además de que sea fácil de usar y sencillo– se apegue a las estrategias de mercadeo y libro de marca de la compañía, que establece uso de colores y estilos de letras, entre otros detalles.
Todo esto tiene su compensación. “La gran ventaja de las apps móviles es la posibilidad de estar en el bolsillo del cliente”, insistió Villalta. “ Existen muchas maneras de sacar provecho de esto, desde mercadeo dirigido hasta posicionamiento de marca”.
Hacer una app
Cinco pasos para desarrollar una aplicación que le sirva a su empresa:
1
La necesidad: Haga inventario de necesidades de los clientes y defina las prioritarias.
2
La respuesta: Defina cuál es la mejor solución tecnológica que aplica para cada necesidad.
3
Los ingresos: Establezca el modelo de negocio, es decir: cómo obtendrá ingresos con la app.
4
Lo que incluirá: Diseñe una app fácil de usar y para que el cliente tenga una buena experiencia.
5
Pruebe cómo funciona: Mida la aceptación mediante pruebas de prototipos con focus group.
Fuente Aplicativa, Soin y Ulacit.