A pesar de haber registrado pérdidas por $5.900 millones en su ejercicio fiscal 2014 y una facturación que cayó casi a la mitad, a $6.800 millones, BlackBerry espera alcanzar la rentabilidad para el 2016.
En el último trimestre, la empresa canadiense de teléfonos celulares tuvo una pérdida de $423 millones contra un beneficio de $93 millones en el mismo periodo del ejercicio fiscal anterior.
Las pérdidas llevadas a acciones representan 80 centavos por papel, muy por encima de lo estimado por los analistas, que preveían en promedio una caída de 53 centavos.
Las ventas del grupo fueron de $976 millones en los tres últimos meses del ejercicio fiscal, o sea un 18% menos que en los tres meses precedentes y 64% menos que lo registrado en el mismo periodo del último ejercicio fiscal.
En los últimos tres meses del ejercicio fiscal 2013 la venta de aparatos representó menos de la mitad (37%) de la facturación, indicó la empresa en un comunicado.
Su presidente, John Chen, está satisfecho con los avances realizados y se muestra optimista, pues se plantea recobrar el equilibrio financiero en un año.
"Nos permitieron alcanzar nuestro objetivo de reducción de gastos un trimestre antes de lo previsto", resumió el presidente del grupo canadiense.
Los analistas siguen de cerca el dinero que posee el grupo en caja, actualmente de $2.700 millones, indicó Mark Sue, de Banque Royale du Canada. Esa cifra es confortable, estimó de su lado Ehud Gelblum, analista de Citi.
Repaso
Para volver a las ganancias, BlackBerry hizo una profunda reestructuración suprimiendo 4.500 empleos y acaba de vender sus propiedades inmuebles.
Luego de cambiar de dirección y tratar en vano de ser adquirida por otras firmas, BlackBerry modificó su estrategia industrial y se reenfoca en los servicios a empresas.
Además, confió al taiwanés Foxconn, que fabrica para Apple, la producción de sus próximos smartphones, que ya no es el centro de su negocio.
En el ejercicio anterior, la firma había perdido $628 millones. Su teléfono Z10 no obtuvo la recepción esperada y la firma conserva 1.000 millones de aparatos sin vender.
Las ventas siguieron bajando a $6.800 millones contra $11.100 millones en 2013, lo cual representa una caída de 38%.