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4G en Latinoamérica
El que pega primero, pega dos veces. Ese es el efecto que busca el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) con la red de cuarta generación celular (4G), con tecnología LTE (Long Term Evolution), que encenderá mediante un plan piloto en julio.
Se trata de una red que dará cobertura a zonas de alto poder adquisitivo en la Gran Área Metropolitana (GAM) y en las cabeceras de provincia para diciembre.
La nueva tecnología celular permitirá a los usuarios navegar en Internet con un smartphone a velocidades entre los 10 Mbps y los 20 Mbps; es decir, anchos de banda que compiten hoy solo con una red de Internet fija en el país.
Con ello, el ICE pretende mostrar el músculo de su marca Kölbi con una red LTE que será la primera en Centroamérica. La noticia promete mover el mercado de Internet en ofertas, paquetes, tarifas y en estimular hábitos más sofisticados (como video).
Más competencia
La decisión del ICE de ser el primer operador nacional en saltar hacia el mundo LTE concuerda con la estrategia seguida por otros operadores estatales en América Latina para sacar ventaja en esta agresiva industria.
Así lo hicieron la empresa Antel (Administración Nacional de Telecomunicaciones) en Uruguay, la compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) y el operador colombiano de telecomunicaciones Une EPM.
“En América Latina, las empresas públicas de telecomunicaciones conocen de sus desventajas en mercadotecnia y estructura y han lanzado redes LTE para mostrar músculo. Es una asunto político”, explicó Jorge Negrete, director de la consultora mexicana Mediatelecom.
El mercado de telefonía móvil se abrió a la competencia en noviembre del 2011 y la cantidad de líneas móviles por cada 100 habitantes pasó de 68,55, en el 2010, a 113,12 al terminar el 2012. La firma estatal sigue dominando.
Empero, el statu quo podría variar en noviembre, cuando los clientes del ICE puedan trasladarse de un operador a otro sin perder su número de teléfono, con la implementación de la portabilidad numérica.
Y es que la red 4G le dará al ICE una ventaja de marketing para estimular la fidelidad del 10% de los clientes que consumen de manera intensiva datos con el móvil, así como capturar a nuevos usuarios que quieran pagar más por una experiencia de navegación que reduce a la mitad el tiempo que se requiere para bajar una película Full HD al celular.
La noticia inquieta a las otras compañías telefónicas, que deberán robustecer sus redes para ofrecer un mejor servicio de Internet móvil. Precisamente, la principal queja de los clientes de telefonía móvil (de todas las compañías) ante la Sutel es la baja velocidad del Internet en el celular.
Otra alternativa, para Claro y Movistar, será saltar también a la tecnología 4G, pero sin haber sacado rentabilidad a sus nuevas redes GSM y 3G.
El anuncio del ICE también moverá a los operadores de Internet fijo, que tendrán que competir con los data card que se conectarán a la red LTE. El ICE usará estos dispositivos en el plan piloto para probar el servicio y luego integrará smartphones (más caros respecto a los 3G) en el lanzamiento comercial en agosto.
Daniele Tricarico, analista de Pyramid Research, dijo que los operadores móviles, en mercados como Alemania, han utilizado con éxito los data card para atraer a los clientes que quieren conectividad y se han posicionado como opción a las conexiones fijas.
Esto promete una competencia en planes y tarifas. Hoy un servicio de Internet fijo con un ancho de banda de 10 Mbps tiene un costo cercano a los $100. El ICE, según la Sutel, deberá ajustar las tarifas del servicio LTE a los topes actuales. Con ello, deberá presentar, en agosto, paquetes atractivos para cautivar a su público meta (usuarios que ya navegan).
Más opciones
Gente que conversa por Skype usando el smartphone sin interrupciones y con buena imagen, y que trabajan más a gusto con este dispositivo porque acceden a contenidos y datos más rápido.
Este es el efecto que ha generado las redes 4G en el consumidor norteamericano, según comentó Raúl Katz, consultor y profesor de la Universidad de Columbia, Estados Unidos.
Katz comentó que el precio del servicio y la cobertura de la red serán claves para elevar el efecto que puede tener el acceso a Internet banda ancha en la población.
Por su parte, Roberto Sasso, presidente del Club de Investigación Tecnológica, opinó que “el primer y más obvio efecto” de una red LTE es el disparo en el uso de video conferencias con el móvil.
“Poder ver a la gente con la que estamos hablando en alta definición y uno esperaría muy pronto toda clase de nuevos usos. Cuando el ancho de banda no es considerado parte del proceso de decisión (porque hay suficiente), al usuario se le ocurren toda clase de cosas”, dijo.
Pero antes de lanzar su red, el ICE deberá aclarar la duda legal sobre si la frecuencia que usará para dar 4G (2,5 GHZ) está asignada para telefonía móvil.
