Imagine una puerta que adquiere la capacidad de grabar en video los mensajes de quienes llegan a la oficina mientras usted está fuera y luego envía el recado al teléfono celular en cuestión de segundos.
Para ello, la puerta fue dotada de un sensor que detecta vibraciones (cuando se toca), una cámara web que se conecta a la red de Internet Wi-Fi y un software que transfiere de manera automática el video al smartphone del destinatario.
Este es uno de tres proyectos de objetos aumentados que están en fase final de desarrollo por parte del Centro de Investigaciones en Tecnologías de la Información y Comunicación (Citic) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Allí, tres investigadores, apoyados por un equipo de estudiantes, añaden cualidades a objetos cotidianos (como pueden ser puertas, paraguas, ropa) usando software y hardware para que adquieran nuevas funcionalidades.
El objetivo del grupo es validar una metodología que sirva como herramienta a los ingenieros de sistemas para crear, diseñar y construir objetos aumentados como respuesta a la solución de problemas.
Luis Guerrero, profesor de la Escuela de Computación de la Universidad de Costa Rica e investigador del Citic, explicó que los “objetos aumentados” (como zapatos deportivos que cuentan pasos y paraguas que advierten sobre las condiciones del tiempo) son creados hoy por cualquier individuo, quien primero innova y luego identifica el problema que esa cosa puede resolver.
“La idea es brindar una herramienta a los ingenieros de software para crear ‘objetos aumentados’ cuando están resolviendo problemas”, dijo Guerrero.
“Es abrir la mente y utilizar interfaces no tradicionales (como aplicaciones para computadoras) y aprovechar objetos que hay en el ambiente para resolver”, añadió el investigador.
Una guía
Los “objetos aumentados” conforman una rama de la computación ubicua; es decir, cuando se integra la computación al entorno de la gente de una manera casi imperceptible. “Es aprovechar que hay miles de procesadores caminado por el mundo recolectando información (de manera constante)”,comentó Gustavo López, otro de los investigadores.
La idea de los ticos es presentar la validación de la metodología durante un simposio internacional del sector que se llevará a cabo en Costa Rica en diciembre.
La nueva metología propone, por ejemplo, validar los conceptos antes de desarrollar proyectos y crear diarios de uso de las innovaciones.
Por ello, la idea de la puerta inteligente está sustentada en entrevistas. Mientras el segundo proyecto de objetos aumentados es una herramienta para prevenir al síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Se trata es parche en forma de oso equipado con acelerómetro, un sensor de temperatura y un SIM celular que se conecta la red Wi Fi. El parche se coloca en el pecho (sobre la piyama) del niño y envía alarmas, que llegan a un app en celular de los padres, cuando el infante toma una posición al dormir asociada a la muerte súbita en lactantes.
El tercer proyecto dota de inteligencia a un post-it (papeles adhesivos de colores) que saltan frente a la pantalla de la computadora cuando se recibe un correo electrónico identificado como prioritario, gracias a un motor pequeño colocada detrás de monitor de la PC.
Para Guerrero, el mercado posee el recurso humano para diseñar este tipo de dispositivos en suelo nacional, las cuales podrían ser fabricadas en China e India. Un modalidad que ya aplica la industria de juegos y animación digital.