
La empresa estadounidense Orbital Sciences decidió aplazar el lanzamiento previsto para este miércoles de su cápsula no tripulada Cygnus, debido a perturbaciones solares.
El despegue de Antares, el cohete de dos etapas que transporta a Cygnus, estaba programado para despegar este miércoles en Virginia, Estados Unidos.
Esta sería la primera misión de aprovisionamiento a la Estación Espacial Internacional (ISS) por parte de esa empresa estadounidense, que firmó un contrato con la NASA para abastecer a la ISS.
Sin embargo, el riesgo de una erupción solar podría incrementar el nivel de las radiaciones en el espacio y dañar los sistemas de la cápsula.
"Esta mañana el equipo de lanzamiento de Antares decidió aplazar el lanzamiento previsto por un inusual alto nivel de radiación en el espacio", explicó la empresa en un comunicado.
Estos niveles de radiación son consecuencia de las erupciones solares registradas la noche del martes, que excedían por un margen considerable las restricciones impuestas por la misión para garantizar que los sistemas electrónicos del cohete no sean impactados por un ambiente de severa radiación.
Orbital dijo que consultará con expertos de la NASA y meteorólogos espaciales y que seguirá monitoreando los niveles de radiación espacial para fijar un nuevo lanzamiento lo antes posible.
Si la empresa decide lanzar la cápsula no tripulada el jueves, Cygnus llegará a la ISS el domingo 12 de enero. A su llegada, dos de los seis astronautas de la tripulación utilizarán el brazo robótico de la Estación para capturar la cápsula y proceder a su amarre.
La misión
Para este vuelo, Cygnus trasladará 1.461 kilogramos de materiales científicos, entre los cuales se cuentan hormigas para observar su comportamiento en microgravedad, así como material para estudiar la resistencia microbiana a los antibióticos.
"Este vuelo será el primero de tres previstos este año hacia la ISS por Cygnus, (...) durante los cuales transportará un total de 5,5 toneladas de materiales", apuntó el director general de Orbital Sciences, Frank Culberston, en una conferencia de prensa previa al lanzamiento previsto para el miércoles.
Contrariamente a lo realizado por la cápsula Dragon de SpaceX, la otra firma estadounidense escogida por la NASA para transportar carga a la ISS, Cygnus no retornará a la Tierra y será destruida luego al ingresar en la atmósfera.
La agencia espacial estadounidense apuesta a su asociación con el sector privado para reducir el costo del acceso a la órbita baja.
La NASA firmó un contrato con Orbital Sciences por $1.900 millones para llevar 20 toneladas de pertrechos a la ISS durante ocho vuelos que se efectuarán hasta principios de 2016. Además, la agencia estadounidense firmó uno de $1.600 millones con SpaceX.
Esta empresa ya efectuó tres misiones a la Estación con su cápsula Dragon. La firma aún debe de llevar a cabo 10 vuelos de aprovisionamiento a la ISS hasta 2015.
Para su aprovisionamiento, la Nasa utiliza además los vehículos automatizados, los europeos ATV, el japonés HTV y el ruso Progress. Pero éstos últimos se autodestruyen al reingresar a la atmósfera al completar su misión.
Desde el fin del programa de transbordadores espaciales en 2011, Estados Unidos depende de las naves rusas Soyuz para enviar a sus astronautas a la ISS y paga $70,7 millones por cada pasaje.