La inflación en Costa Rica cede, pero sigue alta

Blog La riqueza de las naciones | “Lo correcto, lo mejor, es cerrar el BCCR y emular un sistema monetario dolarizado como el de Panamá”

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La inflación interanual al mes de abril fue de 2,44%. Hace un año la inflación interanual alcanzó 7,15%. La inflación está cediendo, pero sigue alta. A nivel internacional se reconoce que una inflación bajo control es aquella por debajo del 2%. Muchos economistas, incluyendo al premio Nobel en Economía, Milton Friedman, consideran que la meta de inflación en el largo plazo debe ser de cero (0%).

Dado que la inflación depende de la emisión de dinero, y esta la determina el Banco Central, este último puede fijarse la meta de cero inflación sin mayor problema.

Para controlar la inflación, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) estuvo subiendo la Tasa de Política Monetaria (TPM). Esta pasó de 0,75% en diciembre del 2021 a 9% en marzo del 2023 y hoy se encuentra en 7,50%. ¡Una gran volatilidad!

Al subir la tasa de interés, el objetivo es recoger el exceso de liquidez y con ello reducir la cantidad de dinero en circulación. Sin embargo, al subir la TPM también suben las tasas de interés de los créditos. Esto desacelera la tasa de crecimiento y perjudica la generación de empleo. Si la TPM sube excesivamente, el BCCR estaría castigando innecesariamente el crecimiento económico y el empleo. Si la TPM no sube lo suficiente, no se controla la inflación ni sus nefastas consecuencias.

Para los primeros cuatro meses del 2023 tenemos una inflación acumulada de -1,26% y es muy probable que en los próximos meses tengamos deflación interanual. Es decir, pasaremos de una inflación de 12,13% en agosto del 2002 a una deflación para los próximos meses. Esto revela que la TPM, y en general la política monetaria, se ha manejado muy mal. ¡Otro ejemplo del fracaso de la intervención gubernamental en la economía y del BCCR!

Lo correcto, lo mejor, es cerrar el BCCR y emular un sistema monetario dolarizado como el de Panamá. La inflación interanual a marzo de Panamá fue de apenas 1,3%. De 1982 al 2022 la inflación promedio anual de Costa Rica fue del 10,36%; mientras que la de Panamá fue de apenas 1,69%.

En Panamá, la oferta de dinero no depende de burócratas como en Costa Rica. En Panamá la oferta monetaria la determina el mercado.

Cerrando el BCCR y dolarizando la economía acabamos de una vez por todas con el flagelo de la inflación crónica y sus nefastas consecuencias: desaceleración de la tasa de crecimiento, aumento del desempleo, aumento de las tasas de interés y deterioro en la distribución del ingreso.

Cerrando el BCCR y dolarizando la economía acabaríamos con el riesgo cambiario ocasionado por la volatilidad del tipo de cambio y la incertidumbre sobre el precio del dólar. La dolarización permitiría que todos los costarricenses tengamos acceso a las tasas de interés en dólares que son mucho más bajas que las tasas en colones.

En la economía no hay nada que justifique la existencia de la banca central. Como bien decía F. Hayek, galardonado con el premio Nobel en Economía, en su libro “Denationalisation of Money”: “No encuentro en la literatura de la Economía nada que justifique que el gobierno tenga el monopolio de la emisión de dinero [banca central]. … Tiene todos los defectos de todo monopolio”.

Desde su creación, el BCCR nos ha empobrecido. ¡Cerrémoslo!