¿Por qué enfocarnos tanto en el trabajo en equipos?

Dada la tremenda complejidad y las presiones competitivas que las organizaciones enfrentan, la flexibilidad es fundamental para el éxito

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Los equipos eficaces pueden aprovechar las habilidades, conocimientos y experiencias complementarias de sus miembros, para adaptarse rápidamente a los desafíos internos y externos que enfrentan. Dada la tremenda complejidad y las presiones competitivas que las organizaciones hoy en día enfrentan, la flexibilidad es fundamental para el éxito.

Construir un equipo de alto desempeño, conlleva arte y ciencia, tiempo, paciencia, trabajo consistente del líder y de éste con los integrantes de su equipo.

Trabajando con equipos por dos décadas hoy sé lo fácil que se dice: “tenemos que trabajar en EQUIPO”, pero lo complejo que es ejecutarlo.

Tipos de situaciones más comunes con los equipos que impiden que se den buenos resultados:

GRUPOS DE EXPERTOS (que no conforman equipos). Algunas de las conversaciones más frustrantes e improductivas ocurren en equipos que tienen toda la experiencia y los conocimientos que necesitan para alcanzar un resultado satisfactorio en su desempeño. Son equipos conformados por expertos que son excelentes contribuyentes individuales; pero no saben cómo trabajar en equipo.

Cada experto se cree dueño de la verdad, se enfoca en hablar, en probar que tiene la razón y en dominar.

POCA CONSCIENCIA DEL COMPORTAMIENTO GRUPAL. Algunas de las sesiones de equipo virtuales hoy fallan por faltas en puntualidad-responsabilidad-preparación, lo que produce una baja en la creación conjunta, la productividad y la disposición para tomar acuerdos.

PRESION POR RESULTADOS SIN SENTAR BUENAS BASES DE TRABAJO EN EQUIPO. Equipos que están muy enfocados en resultados y no cuidan las relaciones, las normas de grupo o los procesos, terminan no logrando lo que buscan tanto (los resultados).

CONVERSACIONES CRUCIALES PENDIENTES ACUMULADAS. Incapacidad para sostener conversaciones cruciales en el equipo, conversaciones donde hay opiniones opuestas, emocionalmente cargadas y mucho en juego para todos. Al no sostener esas conversaciones se acumula malestar, frustración, enojo y los resultados tampoco se dan.

Tipos de soluciones.

Situaciones como las descritas anteriormente no se solucionan con un ejercicio de team building. Ojalá fuera así de sencillo, barato y rápido.

Un ejercicio de team building tiene un efecto alka seltzer: es rápido, con energía perceptible que dura poco rato.

Desde mi perspectiva, es más efectivo observar a los equipos en vivo, en su cotidianidad en sus propios contextos, observarlos trabajar, interactuar; ese ejercicio, permite observar las formas de comportarse que en cada equipo son muy características y que son poco evidentes para quienes constituyen el equipo, debido a que son familiares y entonces pasan desapercibidas.

Hay comportamientos, sentimientos y formas de trabajo que un observador externo entrenado identifica, pero quienes participan del equipo no ven, solo viven día a día.

Observar, obtener patrones de comportamiento, de interacción y saber dar la retroalimentación a los líderes y a los integrantes es una ciencia, pero también es un arte. En mi experiencia una combinación de entrenamientos, facilitación, consultoría y team-coaching es lo que a la larga da mejores resultados sostenibles en el tiempo.

Trabajar con equipos requiere conocimiento, formación y experiencia en distintas disciplinas, hay un componente técnico teórico, pero también uno práctico sustentando en la experiencia.

Componentes adicionales hoy.

Cuál es el futuro. Más allá de los conceptos básicos de las prácticas de trabajo virtual efectivas, el verdadero trabajo en equipo en contextos virtuales requiere una inversión más profunda en métodos y técnicas estructurados para fomentar la comunicación colaborativa, la responsabilidad mutua, la ejecución confiable y la cohesión duradera del equipo.

En circunstancias normales, las mejores prácticas, como aclarar el propósito y los objetivos, definir los límites de los roles y la autoridad para tomar decisiones, y hacer solicitudes y acuerdos claros, brindan una ventaja de desempeño distinta para un equipo. Cuando el trabajo en equipo se vuelve virtual, adherirse a estas prácticas, con rigor y consistencia, se vuelve obligatorio para el éxito.