A menos de dos semanas de cumplir su primer año en el poder, el Gobierno del presidente Rodrigo Chaves registra una menor cuota de respaldo entre la población, aunque el porcentaje se mantiene por encima del 60%, según la última Encuesta de Opinión Pública del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Univerdad de Costa Rica divulgada este miércoles 26 de abril.
La valoración positiva del Gobierno marca en abril su punto más bajo. Un 63% de los encuestados expresó opiniones positivas, lo que significa cinco puntos porcentuales menos que la última medición en noviembre del 2022 y 16 puntos menos que en agosto de ese año.
Por el contrario, hubo un incremento de cinco puntos en los comentarios negativos sobre la gestión del Gobierno, pues pasaron del 14% al 19%.
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Esta pérdida, no obstante, es parte del proceso usual de desgaste de una administración que, además, en el caso de Chaves, inició con un alto índice de aprobación.
“Está muy relacionado con el desgaste. Las administraciones van perdiendo apoyo con el paso del tiempo. Eso es natural. La desventaja que tiene el presidente es que, al haber iniciado con números muy altos, tiene más apoyo de dónde perder”, comentó Ronald Alfaro, investigador del CIEP.
A pesar de la caída, Chaves mantiene los índices más altos de aprobación en comparación con los mandatarios que le precedieron, indica el CIEP.
El porcentaje actual de apoyo es similar al que obtuvo el expresidente Carlos Alvarado en abril del 2020, cuando el abordaje de las primeras semanas de la pandemia le dio un impulso a su imagen, que luego se derrumbó.
El centro universitario encontró que el perfil sociodemográfico de apoyo a Chaves se mantiene intacto con respecto a la medición de noviembre. Personas del género masculino, de nivel educativo de secundaria y cuya opción de voto seleccionada durante la segunda ronda de 2022 fue Chaves componen los rasgos de los principales apoyos del mandatario.
Crece preocupación por inseguridad
La reducción en el respaldo al Gobierno coincide con un cambio en las principal preocupación de los costarricenses. En la medición de noviembre, la mayoría de encuestados indicó que el principal problema del país era el costo de la vida, pero en abril la respuesta más común fue la inseguridad y delincuencia, con casi el 35%.
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El costo de la vida pasó a un segundo lugar (17,7%), mientras que el desempleo es la tercera preocupación de la ciudadanía (15,8%).
La última vez que la inseguridad apareció como el principal problema del país fue en marzo y agosto de 2018, precisó el CIEP.
Este factor es uno de los que pudo haber sumado para la pérdida de respaldo al Gobierno. “No es tan fácil decir que fue por la inseguridad. El aumento del respaldo a un presidente o la caída están relacionados a diferentes factores. Es un elemento que la ciudadanía utiliza para valorar el trabajo del presidente”, apuntó Alfaro.
Costa Rica es testigo actualmente de su peor inicio de año en cuanto a los homicidios. Los datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), al 31 de marzo, registran 209 homicidios en los primeros tres meses del 2023, cifra que supera en 55 casos al mismo período del 2022.
De seguir así, las previsiones es que el país rompa un nuevo récord de asesinatos con más de 700 al finalizar el año.
Días atrás, en conferencia de prensa tras el Consejo de Gobierno, el presidente Chaves le bajó el tono a la situación y apuntó a parte de los medios de comunicación como los responsables de exacerbar la realidad.
Para paliar la repunte de inseguridad, Chaves presentó una serie de acciones y proyectos de ley como parte de la operación Costa Rica Segura. Uno de los anclajes de esta propuesta era el cambio de jornadas de los policías para tener, temporalmente, a más oficiales en las calles. Sin embargo, Chaves puso el freno en esta iniciativa luego de manifestaciones del sector sindical policial.
Los datos del CIEP reflejan que los costarricenses se muestran pesimistas de que el Gobierno pueda resolver la situación actual de inseguridad.
Un 60% de las personas encuestadas expresó ninguna o poca confianza en la capacidad del Gobierno para enfrentar problemáticas como la inseguridad y la delincuencia. El porcentaje restante le dio alguna o mucha confianza.
A pesar de estos números, el Ministerio de Seguridad y la Policía recibieron calificaciones promedio de 6,9 y 6,6, respectivamente. Estas valoraciones están por encima de instituciones como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) o la Iglesia católica.
Además, en el caso de la Policía esta nota aumentó con respecto al 6,3 de agosto de 2022. Con el Ministerio no es posible comparar pues no se incluyó en encuestas previas.
Para Alfaro, esto indica que la ciudadanía está diferenciando la gravedad del problema del actuar de las instituciones.
Aunque la inseguridad es un tema de preocupación, el 44% de las personas es optimista sobre el futuro del país, al decir que el rumbo actual es bueno o muy bueno. Solo un 9,5% dijo ser muy malo, mientras el otro porcentaje se divice en partes iguales entre regular y malo.
Nota actualizada a las 11:10 a.m.