La luna de miel del gobierno de Rodrigo Chaves se está desgastando, luego de poco más de un año en el poder.
Cada vez menos costarricenses tienen una percepción positiva de la labor del mandatario en general y de las políticas económicas. El sector empresarial también presenta una merma en la confianza sobre la situación del país actualmente.
Inseguridad, costo de la vida, tipo de cambio, así como la incertidumbre del futuro económico son parte de los elementos que están mermando la confianza de la ciudadanía con el presidente Chaves, que si bien se mantiene alta, viene disminuyendo.
Para este artículo, El Financiero tomó como referencia el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), la Encuesta de Opinión Pública del Centro de Investigación y Estudios Político (CIEP), ambos adscritos a la UCR y la Encuesta Pulso Empresarial de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP).
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“Se deja ver un punto de quiebre en el que no solamente la larga luna de miel que tuvo esta administración se pierde, si no que inicia un periodo en el que la población va a estar más expectante para ver si la comunicación del gobierno tiene efectividad en la realidad, que es lo que importa”, afirmó el politólogo Gustavo Araya.
A la baja
A mayo pasado, la confianza de los consumidores cayó con respecto a la medición previa por primera vez bajo la administración de Chaves. La caída fue de alrededor de tres puntos porcentuales (pp), debido principalmente al recelo por la economía futura del país.
Para la medición pasada,el ICC se ubicó en 45,1 puntos (en escala de 1 a 100), rompiendo así la tendencia de dos trimestres consecutivos al alza desde que Chaves asumió la Presidencia de la República.
En mayo de 2022, cuando Carlos Alvarado dejó la silla presidencial, solo un 11,3% de los consumidores consideraron que el gobierno en ese momento estaba haciendo un buen trabajo, contra un 60,3%, que lo calificó como pobre, de acuerdo el ICC de la UCR.
Tres meses después, con Rodrigo Chaves establecido en su cargo, el panorama cambió: un 35% de los encuestados consideraba que su administración hacía un buen trabajo, un porcentaje similar opinaba que realizaba lo necesario para el país y un 25% consideraba la labor como pobre.
Ese fue el pico más alto de aprobación para las políticas económicas del actual presidente. A partir de ahí las opiniones positivas fueron mermando. Hoy, la diferencia entre quienes tienen buena percepción es 20 puntos menor que quienes desaprueban el desempeño del gobierno de turno.
“Cabe destacar que este resultado era esperable, puesto que la brecha entre los porcentajes de opiniones positivas y negativas venía decreciendo desde agosto de 2022, mes en el que alcanzó 11,0 pp, pasando a 2,7 pp en noviembre, a –0,1 pp en febrero y finalmente alcanzando en mayo un valor de –19,9 pp”, indicó el reporte del ICC.
El incremento progresivo de las percepciones negativas fue observado en las administraciones anteriores de Laura Chinchilla, Luis Guillermo Solís Rivera y Carlos Alvarado Quesada, aunque durante estas administraciones nunca se obtuvo un balance positivo como sí se ve con la Chaves.
“Obtuvimos por primera vez un balance negativo entre las opiniones positivas y negativas de la política económica de la administración Chaves”, reveló Fernanda Alvarado, coordinadora de la encuesta.
Por otra parte, de acuerdo con el Centro de Investigación y Estudios Políticos, ente adscrito a la UCR, en cuanto a la valoración de la gestión del presidente, se observó una disminución de 5 pp en las opiniones positivas sobre su gestión en comparación con la medición anterior realizada en noviembre de 2022, y de 16 puntos porcentuales con respecto a agosto de 2022, fecha cercana al cumplimiento de los primeros 100 días en el gobierno.
No obstante, Rodrigo Chaves mantiene los índices más altos de aprobación en comparación con sus predecesores.
“Aún no veo una política económica integral, con objetivos, indicadores, metas de resultados, responsables, y tiempos límite claros y precisos. Así las cosas, resulta difícil vincular los resultados que miden la calidad de vida de la población, con las acciones aisladas de política económica que se han impulsado desde algunas instituciones del Estado en los últimos 14 meses”, afirmó Alberto Franco, economista.
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Empresarios cautelosos
Quitando los efectos de la pandemia en 2020, actualmente la confianza del sector empresarial se encuentra en uno de sus puntos más bajos.
Para mayo pasado, este indicador denota una disminución del 4%, ubicándose en 4,9% para este segundo trimestre del 2023, según la UCCAEP.
El sector productivo está a la espera de mejores condiciones por parte del gobierno para fortalecer la reactivación económica y el manejo de variables, como la seguridad ciudadana y la política cambiaria.
“La confianza de los empresarios tienen una clara tendencia hacia la desaceleración”, confirmó José Alvaro Jenkins, jerarca de UCCAEP.
El empresariado también brindó su criterio sobre el accionar el desempeño del presente gobierno, al cual calificaron con un 6,71 (en escala de 1 a 10 puntos).
“El hecho de que por primera vez ambas encuestas muestren un retroceso a la vez, desde que asumió Rodrigo Chaves la presidencia, nos estaría mostrando que independientemente del apoyo y popularidad que el gobierno pueda tener, las esperanzas de una economía más próspera se estarían diluyendo”, analizó Javier Adelfang, economista.
Según el experto, de corroborarse las expectativas de los agentes, una menor confianza del consumidor se traduce en un menor consumo y la disminución de las expectativas de los empresarios en una menor inversión, lo cual redunda en una menor generación de empleo.
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¿Qué se puede esperar para el futuro?
La próxima encuesta de Confianza del Consumidor se publicará en agosto, en la que se verá si la percepción negativa frente a las políticas económicas del Ejecutivo persiste (como ha sido habitual en la mayoría de gobiernos), o si la administración actual logra revertir esta tendencia, algo que solo logró la segunda presidencia de Oscar Arias, entre 2006 y 2010.
Además, en los próximos meses también los empresarios darán a conocer una nueva encuesta de confianza, donde se podrá corroborar si se mantiene la desaceleración.