Hace sólo una semana estaban considerados como brillantes representantes de su país, pero las figuras emblemáticas del ejército, una de las instituciones hasta ahora más respetada, son vistas como traidores tras el intento del golpe de Estado fallido en Turquía .
Un total de 125 generales y almirantes fueron detenidos, de los cuales 109 se encuentran en detención preventiva. Las imágenes de la agencia progubernamental Anadolu mostraron a muchos con el rostro contra la pared y las manos atadas con esposas de plástico.
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Pese a la detención de estos militares, muchos de ellos conocidos a nivel nacional, los responsables aseguran desconocer quién fue el principal organizador del golpe de Estado, que la capital Ankara imputa al predicador exiliado en Estados Unidos Fethullah Gülen.
"No lo sabemos. No está claro", dijo el viceprimer ministro Numan Kurtulmus a los periodistas extranjeros. "Hay tantos nombres en los 'dossiers', tanto de personas de nivel medio como de alto nivel", añadió.
Los sospechosos
Los principales sospechosos incluyen al teniente general Akin Ozturk, de 64 años. Ozturk fue entre 2013 y 2015 el jefe de la Fuerza aérea turca, después de realizar una carrera brillante.
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Algunos medios de comunicación lo han responsabilizado inclusive de ser el cerebro de las operaciones del golpe frustrado. Pero, ante los fiscales el general Ozturk lo negó, afirmando incluso no haber participado en la rebelión.
"Ignoro quién lo planificó y quién lo dirigió", declaró. "Yo no participé en el intento del golpe de Estado", que pudo ser "la obra de misiones del extranjero queriendo debilitar Turquía ".
El teniente coronel Levent Turkkan, ayudante del jefe del estado mayor Hulusi Akar, aparecía habitualmente a su lado en las fotografías. Akar, retenido durante dos horas la noche del intento del golpe de Estado, fue aclamado como un héroe por las autoridades. Imágenes en la prensa mostraron a Turkkan desvestido hasta la cintura, con vendas en el torso y en ambas manos.
Figuran también Ali Yazici, el edecán del presidente Erdogan desde 2015, su consejero militar más cercano.
Estado de emergencia
El estado de emergencia anunciado el miércoles por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan otorga mayores poderes al ejecutivo, que podrá adoptar decretos con "fuerza de ley", según la Constitución.
El jefe de Estado rechaza cualquier atentado contra las libertades fundamentales y los temores de la comunidad internacional por la instauración del estado de emergencia, al recordar que Francia lo prolongó durante seis meses tras el atentado de Niza del 14 de julio.
"Seguiremos siendo un sistema democrático parlamentario, nunca daremos marcha atrás en ello", aseguró Erdogan el miércoles de noche en una entrevista a la cadena Al Jazeera.
El artículo 120 de la Constitución prevé que el estado de emergencia no dure más de seis meses. El Parlamento tiene el poder de prolongarlo durante un período de cuatro meses renovables o de levantarlo. El miércoles por la noche, Erdogan anunció su instauración por un período de tres meses.
Pero, el jueves, el viceprimer ministro Numan Kurtulmus dijo que el gobierno deseaba levantar "el estado de emergencia lo más rápido posible". "Si las condiciones vuelven a la normalidad, pensamos que durará un mes o un mes y medio como mucho", aseguró este responsable.