En medio de la peor crisis enfrentada por el sector turismo que aporta el 6,3% del Producto Interno Bruto de Costa Rica, según datos del Instituto Costarricense del Turismo (ICT), la cartera cambió de jerarca y Gustavo Segura asumió como nueva cabecilla en media temporada cero.
Ahora el sector empieza a dar tímidos hacia una reactivación a cuenta gotas, con muchas dudas sobre cómo aplican las restricciones vehiculares para los turistas nacionales y polémicas sobre altos cobros de seguro para quienes vienen de afuera.
EF conversó con el nuevo ministro para aclarar las dudas en estos temas y visualizar la ruta de la reactivación turística que seguirá el país.
—Le tocó asumir la cabeza del sector turismo en Costa Rica en medio de la pandemia. ¿Cómo ha sido ese proceso?
—Lo podemos resumir en tres vías, la primera es la muy dura realidad que está viviendo el tejido empresarial turístico y conforme pasan los meses, ya se está manifestando en la forma de desempleo y pérdida de negocios.
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La segunda circunstancia es cuáles son las oportunidades que tenemos, en el corto plazo, para la reactivación. Entramos en un diálogo inmediato con el sector privado y las instituciones públicas que impactan con sus decisiones a la industria turística y se ha podido avanzar en varios temas.
—¿Cuáles son esos temas?
—La visitación de playas, la legislación que ha sido apoyada por la Asamblea Legislativa para fines de semana largos con el traslado de feriados a los lunes, una estrategia de apoyo al turismo nacional, coordinada con el sector privado que implica acciones de financiamiento del sector bancario al consumidor final.
Todo esto se acompañó de la apertura de otras actividades turísticas que antes del 1.º de agosto, no podían operar.
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—¿Qué pasa con el turismo internacional, que es el de más peso en el país?
—La tercera instancia, posiblemente la más compleja, es cómo dar pasos, graduales pero seguros, en reactivación del turismo internacional.
Fundamentalmente nuestro mercado de turistas internacionales está en Estados Unidos, Europa, en varios países de Sudamérica, México. Esas personas están viviendo sus propias realidades con la pandemia. Tienen que empezar por tomar la decisión de querer viajar y a la vez Costa Rica tomar decisiones de cómo facilitar esos procesos.
—¿Es suficiente la apertura actual?
—Muchas personas, dado el contexto actual, sin duda quisieran que hubiéramos empezado con muchas más rutas internacionales este proceso de reapertura. Pero bueno, estamos con muy pocos grados de libertad porque reitero que el avance de la pandemia en los mercados de origen es una de las variantes que se toman en cuenta para esto.
Poder ir probando los protocolos es otro tema que incide. Cuál es la realidad de el avance de la pandemia en Costa Rica, lo cual impacta, sin duda, la capacidad de respuesta hospitalaria.
—Aunque se abran al 100% los vuelos, no significa que todos van a venir. ¿Más allá de estos dos vuelos de esta semana hay proyectadas nuevas llegadas?
—Ya hay conversaciones con British Airways, que, aunque su intención es reactivar los vuelos en octubre, nosotros queremos que los reactiven en setiembre. Sabemos que Edelweiss de Suiza, tiene la intención de programar vuelos para setiembre, todavía no tenemos la comunicación oficial.
La información que tenemos sobre solicitudes ante Dirección General de Aviación Civil (DGAC) nos indican que sí podríamos empezar a ver rutas adicionales desde Canadá, Suiza, Reino Unido y posiblemente desde Francia.
—¿Estos primeros vuelos se van a replicar en las próximas semanas o son vuelos aislados?
—Son itinerados, Lufthansa va a estar viniendo una vez por semana e Iberia dos veces por semana, por ahora.
—Una manera de lograr atraer más turistas es facilitar las condiciones. Eso no es lo que se está haciendo al limitar a un único seguro disponible, que además es caro. ¿Por qué solo un seguro y por qué solo del INS?
—Este país opera en un mercado abierto de seguros y para el día de la llegada del primer vuelo, la Superintendencia General de Seguros (Sugese) solo había recibido un registro de un seguro y por lo tanto solo uno estaba disponible.
Tengo información de que, en los últimos días, al menos dos productos fueron presentados ante Sugese para ser registrados y deberían estar disponibles al turista en las próximas horas. En una dinámica de competencia eso tiene que incidir en una disminución de precios.
Dicho lo anterior, lo que sí hemos estado trabajando es en un lineamiento para que las personas tengan la capacidad de comprar internacionalmente un seguro que cumpla con las condiciones mínimas que Costa Rica requiere.
—¿Cuáles son las condiciones?
—Uno, que el seguro cubra enfermedad por COVID-19. Que esa cobertura tenga un mínimo que alcance para una atención médica en Costa Rica. Y que incluya explícitamente extensión de estadía por una necesidad de cuarentena.
Si un turista nos envía ese seguro y vemos que cubre esas condiciones, lo vamos a dar por válido.
—¿Cuándo se van a aceptar esos seguros internacionales?
—Vemos que ya hay suficientes alternativas internacionales con coberturas adecuadas disponibles, por lo menos 15. Es un asunto de las próximas horas, posiblemente entre jueves y viernes.
—Esta reactivación turística es a cuentagotas ¿Cómo reactivar realmente?
—El turismo nacional en el corto plazo, y me refiero a los próximos meses, es la herramienta realmente práctica que tenemos. Incluso si uno hiciera una apertura más indiscriminada de rutas aéreas, cosa que no es lo correcto, tampoco es que los mercados están listos para llegar en grandes cantidades a las cifras de turismo que teníamos antes.
Hay países que a la luz de la presión y la desesperación que todos tenemos, han tomado decisiones muy agresivas de apertura y después se ven obligados a echar para atrás. Algunos países del Caribe muy recientemente así lo demuestran.
Tenemos que ser cuidadosos porque se trata de la alimentación de muchas familias que dependen de este sector. Ir de una forma gradual nos permite tomar decisiones un poco más certeras.
—Si el turismo nacional es apuesta de solución a corto plazo, por qué no hay más claridad con las restricciones. ¿Qué sirve y qué no como comprobante ante un policía de tránsito y qué pasa con Airbnb?
—La regulación vigente dice que, si las personas están viajando en vehículos de transporte turístico debidamente autorizados, están exentas de las restricciones vehiculares. Las personas que viajan en vehículos debidamente registrados, de Rent a Cars, tampoco están sujetos a restricción.
Las personas que viajan con un comprobante de reservación de un establecimiento de hospedaje, de punto a punto, de su hogar al lugar de hospedaje o de regreso cuando hacen la salida del hospedaje a su casa, con ese comprobante en la mano, tampoco son sujetos de restricción.
Ahí el decreto habla de establecimientos de hospedaje, eso incluye hoteles, incluye condominios o empresas como la que menciona (Airbnb). Sí la incluye porque son establecimientos de hospedaje y así es como está especificado.
—Sin embargo, el MOPT señala que el decreto no menciona hospedajes no tradicionales o no inscritos ante el ICT. Ellos se basan en eso para hacer las multas y retirar las placas ¿Cómo puede ir un turista seguro si una institución dice una cosa y otra lo contrario?
—Le agradezco que me comunique esto para hoy mismo aclararlo. El entendido de todas las personas que hemos estado involucradas en la redacción del decreto es que establecimientos de hospedaje, significa eso: establecimientos de hospedaje. No dice ahí hoteles de declaratoria turística.
—Sobre ese rostro humano. ¿Ha quedado debiendo el Gobierno en iniciativas específicas y exclusivas para el sector turismo cuando se sabe que es de los más golpeados del país?
—Se están trabajando medidas en la parte de apoyo financiero, exclusivas. Pasamos de 3,5 millones de turistas a cero, durante cuatro meses. Por lo tanto, nada de lo que hagamos va a ser suficiente para que toque a todo el tejido empresarial.
La reactivación, el permiso de operación de los distintos sectores, una reactivación muy gradual del turismo internacional, que sigue siendo insuficiente, pero seguimos dando pasos hacia adelante y ahora tenemos que trabajar muy duras las herramientas financieras.
—¿Qué pasa con la apertura del aeropuerto de Liberia y la llegada de vuelos desde Estados Unidos?
—Liberia tiene el protocolo aprobado por el Ministerio de Salud y podría estar recibiendo vuelos de las rutas internacionales que el país tiene, a este momento, aprobadas. Las aerolíneas internacionales que provienen de los países autorizados, a este momento no han programado vuelos a Liberia. Eso se sale de nuestro control.
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Estamos junto a un equipo del Ministerio de Salud observando el avance del control de la pandemia en ciertas ciudades de Estados Unidos para ver cuál es el momento adecuado en el que podríamos comunicar el permiso de que operen algunas rutas iniciales.
¿Cuándo? No tengo la respuesta, pero es algo que tengo en mi agenda de trabajo.
—¿De las más de 400 personas que llegaron estas semanas en los dos primeros vuelos internacionales, cuántos tienen contabilizados que sí son turistas?
—El criterio estricto que podemos utilizar es quienes son nacionales y residentes y quienes no. En el vuelo de Iberia del lunes había 84 personas en esa categoría. De las 142 restantes había unas cuantas que eran tripulantes. Entonces, 130 son los potenciales turistas.
A los ojos de migración son turistas, pero en la práctica algunas son personas que tienen residencia en Costa Rica entonces no usan sistema de hospedaje. Por ahora son muy poquitos, son gotitas de esperanza apenas. La estadística la vamos a ir mejorando para tener un conocimiento más detallado.
—¿Está respondiendo el turista nacional?
—Si, está respondiendo muy bien. Con un alto nivel de patriotismo. Estoy claro en que no son todos los costarricenses los que tienen ahorita la condición económica para hacer turismo nacional, hay muchos compatriotas que están pasándola mal.
Hemos visto durante los fines de semana que hay reacción y visitación turística. En estos momentos nada es suficiente para la reactivación, la planta turística está diseñada para 3,5 millones de personas en un año y la cantidad de turistas nacionales no se acerca a esa cifra, pero sí hay una respuesta del nacional y eso va a seguir adelante.