Los Países Bajos lanzarán a mediados de diciembre una iniciativa para surtir a sus famosos “coffee shops” con cannabis producido de forma legal, un experimento que busca frenar la criminalidad y los problemas sociales, anunció este viernes el gobierno.
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El consumo de pequeñas cantidades de marihuana está despenalizado en este reino desde 1976, pero el cultivo y suministro al por mayor de marihuana sigue estando prohibido, lo que da un espacio al crimen organizado.
La fase de inicio de experimento comenzará el 15 de diciembre en Breda y Tilburg, en el sur, informó el gabinete en un comunicado. Dos productores legales deberán prepararse para suministrar a estos locales de consumo de marihuana.
Este experimento busca indagar si es posible producir, distribuir y vender cannabis de forma regulada, controlar la calidad de la droga y analizar sus efectos en la delincuencia, la seguridad y la salud pública.
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Al menos diez localidades van a participar en esta prueba, que fue autorizada en 2019.
La mayor parte de los productores legales fueron elegidos en 2020, pero el ensayo que estaba previsto para 2022 tuvo que ser aplazado por retrasos en la producción.