PLN y José María Villalta disparan los primeros dardos contra el gobierno de Carlos Alvarado

Bancada liberacionista cuestionó la idea del 'gobierno nacional' y condicionó apoyo a la reforma fiscal hasta que el Ejecutivo explique las acciones contra el gasto

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Nada dura para siempre. La luna de miel que consiguió Carlos Alvarado con un gabinete integrado por figuras provenientes de cinco partidos políticos, llegó a su final.

Apenas pasaron 14 días desde que Alvarado asumió el poder y la fracción legislativa del Partido Libración Nacional (PLN) y el diputado del Frente Amplio, José María Villalta, ya le dispararon los primeros dardos políticos.

Una condición verdiblanca

Carlos Ricardo Benavides, exministro de Turismo y de la Presidencia en los gobiernos de Óscar Arias y Laura Chinchilla, disparó la primera bala contra la segunda administración del PAC.

Benavides, esta vez bajo la investidura de diputado por el PLN, aprovechó el espacio de control político de su fracción en el plenario para afirmar que el “gobierno nacional” de Alvarado no es más que “un cuento para atontar a la gente”.

"El cuento del gobierno nacional es una ficción para atontar a la gente y hacerla creer que esta es una cosa diferente", fustigó el congresista.

Más allá de la crítica, Benavides envió una clara -y preocupante- señal política que de inmediato resonó en Casa Presidencial.

Los 17 diputados del PLN, la fracción más grande del Congreso, esperarán a que la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, presente un paquete de acciones para contener el gasto junto con otras medidas presupuestarias, durante sus comparecencias en el plenario el próximo miércoles 30 y jueves 31 de mayo.

Hasta después de escuchar a la jerarca de Hacienda, la bancada del PLN decidirá si apoya o no, la reforma fiscal promovida por el gobierno de Luis Guillermo Solís y heredada por el de Alvarado.

El PAC necesita los votos de Liberación Nacional para que el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas vea la luz.

Benavides recordó que el actual ministro de Comunicación, Juan Carlos Mendoza, atacó la reforma fiscal impulsada durante la administración de Laura Chinchilla.

Cuando Mendoza era diputado del PAC (2010-2014) y presidente del Congreso (2011-2012), el proyecto de Solidaridad Tributaria fue aprobado en primer debate y contaba con el apoyo de Chinchilla y de Ottón Solís, fundador de Acción Ciudadana.

Sin embargo, Mendoza y un grupo de diputados del PAC atacaron esa reforma junto con el socialcristiano Luis Fishman, quien finalmente llevó la ley a la Sala Constitucional.

El 12 de abril del 2012, la Sala IV lo declaró inconstitucional por vicios en el procedimiento legislativo.

El líder de la actual fracción del PLN, quien cuestionó a Mendoza por no reconocer su responsabilidad ante la crítica situación fiscal que enfrenta el país, con un déficit financiero que alcanzará el 7,1% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del año y del 7,9% de la producción nacional para 2019.

Ahora los diputados liberacionistas condicionan sus votos hasta ver qué ofrecerá el Gobierno para recortar el gasto público.

Desde la misma acera por Venezuela

Pensar en que José María Villalta, único diputado del Frente Amplio, iba a criticar al Gobierno del PAC que lidera Alvarado tan rápido, era difícil.

En el periodo legislativo anterior las bancadas del Frente Amplio y el PAC fueron aliadas naturales en muchos temas de la agenda política nacional.

Al parecer la coyuntura lo ameritó. El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, comandado por Epsy Campbell, emitió un mensaje la tarde del pasado domingo, en el que anunciaron que el país no reconoce los resultados de las elecciones en Venezuela.

Nicolás Maduro fue reelecto como presidente de esa nación suramericana con el 68% de los votos, en medio de cuestionamientos por el proceso electoral y una profunda crisis económica.

La Cancillería desconoció la legitimidad del proceso electoral venezolano y señaló "falencias" desde su origen. Además, dijo que los comicios no cumplieron con los estándares internacionales como permitir la participación de observadores nacionales y extranjeros y abrir las puertas a diferentes actores políticos.

Villalta criticó al Gobierno, en declaraciones a La Nación, por asumir esa postura frente a las elecciones en Venezuela.

"Es una decisión contraproducente. Si bien es cierto hay cuestionamientos sobre el proceso electoral, hay cosas que no se pueden negar, como la pérdida de apoyo de participación del gobierno venezolano. La decisión de plano de desconocer al gobierno venezolano no ayuda en nada en buscar una salida concertada negociada de ese conflicto", aseveró el legislador.

El diputado frenteamplista también recalcó que el mensaje de la cancillería costarricense se alinea con la posición del gobierno de Donald Trump y agregó que Estados Unidos promueve una intervención militar en Venezuela.