¿Qué es el ‘skiplagging’, la táctica que molesta a las aerolíneas?

Conozca de qué se trata este método que le puede ahorrar dinero para su próximo viaje.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

La aerolínea estadounidense American Airlines vetó por tres años a un joven de 17 años tras descubrir que planeaba volar desde Gainesville, Florida, hasta Nueva York, pero que en realidad se bajaría en Charlotte, lugar de escala del vuelo.

“Los agentes de la puerta de embarque en Florida llevaron a su hijo a una sala de seguridad para ser interrogado tras ver su carné de conducir de Carolina del Norte y sospechar que no seguiría volando a Nueva York”, según recogió el medio Business Insider con declaraciones del padre del joven.

El joven pagó $150 por el vuelo con el que planeaba descender en Charlotte y no seguir hasta Nueva York. No obstante, la familia tuvo que comprar un nuevo boleto directo entre Florida y Charlotte que costó más de $400.

La noticia circuló por diferentes medios locales e internacionales, pues puso de nuevo en el ojo público la táctica de skiplagging, la cual aplicó el joven para volar por un menor precio. EF explica de qué se trata.

¿Qué es el skiplagging?

Aunque no se trata de un método nuevo, el término ha ganado popularidad recientemente. El skiplagging suele traducirse en español de varias formas: “saltarse vuelos”, “vuelo con ciudad oculta” o “billete de usar y tirar” son algunas de las traducciones.

En esencia se trata de reservar un vuelo más barato con una escala sin planear volar toda la ruta. En cambio, la escala es el destino previsto de descenso del pasajero.

El precio de un boleto aéreo se determina por múltiples factores, por lo que las tarifas no son un reflejo directo de la distancia recorrida. La razón por la que el skiplagging se usa es porque es usualmente más barato reservar un vuelo con escala que un vuelo directo, aunque no es efectivo al 100%.

¿Dónde funciona?

El método es bien conocido en Estados Unidos. Un ejemplo: un viajero se dirige de Fort Lauderdale, Florida, a San Francisco, California. Un vuelo de Fort Lauderdale a Portland, Oregón, con escala en San Francisco, puede costar unos $124, mientras que un vuelo directo de Fort Lauderdale a San Francisco costaría $220.

También puede servir en Europa. El medio televisivo español Antena Noticias comprobó que un vuelo directo entre París y Madrid costaba unos $148, pero uno París-Burdeos con escala en Madrid estaba en $79. De esta forma, un viajero podría aprovechar el menor costo del último vuelo y bajarse en Madrid, que sería solo el lugar de escala.

Claro está que esto solo funciona si el turista solo viaja con equipaje de mano o de cabina, pues el documentado se despacha en el destino final.

¿Es ilegal?

No se trata de una práctica ilegal, sino que es más bien un método que expone y aprovecha la lógica de la industria aérea.

Los medios europeos indican que las aerolíneas de ese continente no pueden sancionar esta práctica, aunque el ejemplo de American Airlines deja ver que en EE. UU. tienen cierto margen sancionatorio.

En Costa Rica, el skiplagging no se encuentra regulado de manera específica, es decir, no está expresamente prohibido por ninguna ley.

Regular este tipo de prácticas podría ser sumamente complejo, según el criterio de Ana Cristina Mora, directora del área de práctica de Derecho de Consumo y Competencia de Ecija Legal.

“Se tendría que demostrar que el pasajero no llegó hasta su destino final porque esa fue su intención desde el momento de compra y no por ninguna otra razón. Adicionalmente, se debe tener en cuenta que el consumidor está pagando el precio completo del pasaje como si hubiera viajado hasta el destino final”, comentó la especialista.

A presar de ello, Mora acotó que las aerolíneas tienen la posibilidad de establecer penalizaciones para los pasajeros que incurran en skiplagging, mediante las políticas de ventas o reservas que elaboren al respecto, pero estas normas deben ser claramente informadas al consumidor de manera previa a la adquisición del pasaje.

“La aerolínea tendría que establecer claramente qué se entiende por skiplagging así como los supuestos que hacen presumir que se está incurriendo en esta práctica”, agregó Mora.

Si la aerolínea incumple estas condiciones, el consumidor podría acudir directamente a la compañía a plantear un reclamo o bien, ante la Comisión Nacional del Consumidor (CNC) a entablar una denuncia por incumplimiento a los deberes de información y de no discriminación en el consumo.

Si la CNC determina que hubo una infracción, la multa oscila entre los 10 y 40 salarios base, lo que va desde los ¢4,6 millones hasta los ¢18,5 millones.

No obstante, las aerolíneas intentan persuadir a los usuarios para que eviten usar el skiplagging.

Demanda

El sitio web Skiplagged.com se dedica a rastrear vuelos utilizando esta táctica. “Encuentre vuelos que las aerolíneas no quieren que vea. Desenmascaramos las lagunas en los precios de los billetes de avión para ahorrarle dinero”, se lee en la pantalla inicial.

Por ejemplo, el sitio muestra que un vuelo solo de ida entre San José y Baltimore con escala en Chicago, para el 28 de agosto, puede conseguirse en casi $300, mientras que en el sitio oficial de la misma aerolínea aparecen desde $670 pero con Chicago como destino final.

Skiplagged inició en 2013 y fue fundado por Aktarer Zaman, residente de Nueva York pero nacido en Bangladesh, quien tenía solo 22 años cuando creó la plataforma.

No obstante, las aerolíneas están en plena lucha contra Skiplagged. American Airlines se unió este mes a otras compañías en una demanda contra el sitio web.

El argumento es que supuestamente vende boletos sin ser una agencia autorizada y por el uso de los logotipos. American pidió una medida cautelar para que la página no publique sus vuelos y no use su imagen.

Skiplagged fue demandada por United y Orbitz, en 2014, por competencia desleal y comportamiento engañoso. Southwest en 2021 también demandó el sitio web porque no tenía la autorización para publicar las tarifas de la aerolínea, ni vender boletos. Sin embargo, llegaron a un acuerdo al inicio de este año.

¿Qué dicen las aerolíneas en Costa Rica?

Consultado por EF, el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Rafael Sánchez, comentó que, por regulación, la entidad no puede referirse a temas tarifarios y comerciales.

El representante evitó responder si ha habido casos de sanciones por uso de skiplagging en Costa Rica o si sería una práctica sancionable, así como la forma en que las aerolíneas estiman las tarifas.

Nota actualizada a las 9:30 a.m. del 31 de agosto.