¿Qué tan común es que un diputado renuncie en Costa Rica? Estos fueron los casos de los últimos 22 años (y sus explicaciones)

Casi 20 diputados dejaron su curul en los últimos seis períodos constitucionales. Los casos han tenido múltiples explicaciones, desde nombramientos en otros cargos hasta escándalos y candidaturas presidenciales

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El diputado Jorge Dengo, del Partido Liberal Progresista (PLP), anunció este 1.° de abril que renuncia a su cargo como legislador de la República. La salida, agregó, se hará efectiva a partir del próximo mes de mayo.

La salida por cuenta propia de Dengo es la primera en el período constitucional 2022-2026 y se suma a otras 18 que se registraron en desde 2022; es decir, en los últimos seis cuatrienios legislativos.

No es tan usual que renuncie un diputado. Las renuncias de los últimos 22 años representan el 5% de los diputados electos en ese mismo período. A fin de cuentas, son pocos los cargos (públicos o privados) que ofrecen condiciones tan atractivas, empezando por un salario de aproximadamente ¢4 millones mensuales y otros beneficios, como la cuota para consumo de combustible.

¿Qué tan frecuente es el fenómeno de las renuncias legislativas y cuáles motivos han explicado los casos más recientes? EF revisó el archivo para encontrar una respuesta.

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Múltiples casos, múltiples causas

Las renuncias de congresistas a su cargo en la Asamblea Legislativa son poco frecuentes. De los 342 legisladores electos en los últimos 22 años, 19 dejaron su puesto por cuenta propia antes de cumplir los cuatro años establecidos.

Los motivos para dejar la curul han sido varios.

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El diputado Dengo, del PLP, argumentó cuestiones personales; específicamente, aseguró que debía dejar su plaza en Cuesta de Moras por “un tema de salud que afecta a mi núcleo familiar requiere de mi atención prioritaria”. Sin embargo, también han existido casos de renuncias para asumir otros cargos públicos o hasta por ofertas en el sector privado, candidaturas presidenciales o escándalos.

Incluso existió el caso de un diputado que dejó su curul para cedérsela a su hermano, antes de concluir sus cuatro años de gestiones.

Renuncias para asumir otros cargos

Las renuncias de legisladores para asumir funciones en otro cargo público fueron comunes en las últimas dos administraciones del Partido Liberación Nacional (PLN).

En la administración de Óscar Arias (2006-2010) se registraron cuatro de estos casos; mientras que en la de Laura Chinchilla (2010-2014) uno adicional.

En el período 2006-2010 dejaron su puesto en la Asamblea Legislativa Janina del Vecchio, para asumir el puesto de ministra de Seguridad; Clara Zomer, para acceder al cargo de ministra de Vivienda; Mayi Antillón, para dedicarse de lleno al Ministerio de Comunicación; y Ofelia Taitelbaum, quien por entonces recién había sido nombrada como defensora de los habitantes.

En tanto, en el período 2010 y 2014, dejó su cargo como diputado Francisco Chacón, después de ser designado como ministro de Comunicación.

Estos cinco casos representan más de una cuarta parte de las renuncias de diputados en los últimos 22 años.

En este mismo período de 22 años también estuvieron los casos de dos exdiputados que dejaron su cargo para dedicarse de lleno a campañas presidenciales. Los dos registros fueron del período 2014-2018, aunque ocurrieron en distintos momentos de la campaña.

El primero en apartarse de su puesto fue Antonio Álvarez Desanti, tan pronto fue designado por el PLN como candidato presidencial para los comicios de 2018; mientras que el segundo fue Fabricio Alvarado. Este último fue diputado y candidato presidencial del Partido Restauración Nacional (PRN) en 2018, pero se apartó de la curul solo hasta que entró en el balotaje, faltando dos meses para dejar su cargo como congresista.

No siempre ha ocurrido que los diputados que terminan siendo candidatos presidenciales de sus partidos renuncien a su cargo como legisladores. En muchos casos apenas han dejado de percibir las dietas de las sesiones a las que dejan de asistir en los meses de campaña.

Otros casos y sus motivos

Las renuncias para asumir otros cargos o para aspirar a ellos, sin embargo, no han sido las únicas explicaciones de las salidas que se han presentado.

En 2005, por ejemplo, Margarita Penón dejó su puesto como diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC) luego de que Óscar Arias (su exesposo) confirmó su búsqueda de un segundo mandato con el PLN. “Quiero alejarme de la contienda electoral por amor a mis hijos y mi propia integridad personal”, afirmó la exprimera dama en aquel entonces.

También al cierre del período 2002-2006, el diputado del Movimiento Libertario José Francisco Salas dejó su cargo para que le sustituyera por tres meses su hermano gemelo Carlos Manuel: un movimiento que, según documentó la prensa, le habría permitido al segundo incrementar el monto de su pensión. Antes, a mediados del cuatrienio, el socialcristiano Edgar Mohs había dejado su cargo para ocuparse de cuestiones personales.

Ya en el período 2006-2010, otras dos exdiputadas del PAC renunciaron a sus curules. Ellas fueron Nidia González y Sadie Bravo. La primera dejó el cargo luego de cuestionamientos éticos por presentar un proyecto de ley que le beneficiaría; mientras que la segunda lo hizo argumentando la necesidad de cuidar por varias semanas a una hija y dos nietas.

La liberacionista Silvia Charpentier también dejó su curul en ese período para pasar a la dirección del programa de conservación ambiental ‘Costa Rica por Siempre’.

En el período 2010-2014, las dos renuncias restantes fueron de diputados del PLN. Por un lado, el exministro de Hacienda, Guillermo Zúñiga, dejó su puesto por sentirse alejado del gobierno de la expresidenta Chinchilla; por el otro, Viviana Martín se apartó para asumir la dirección de relaciones institucionales de la transnacional Avianca Taca.

Más recientemente, también ocurrieron las renuncias de Ronal Vargas, del Frente Amplio (FA), y de Henry Mora, del PAC, en el período 2014-2018; así como la de María Inés Solís, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), en el período 2018-2022.

El primero argumentó motivos personales y un tratamiento médico urgente para tomar su decisión en febrero de 2015; sin embargo, más tarde se dio a conocer la existencia de una queja por acoso sexual como verdadero motivo de su salida. El entonces subjefe de fracción del FA, Edgardo Araya, aseguró que se había ocultado la información real para proteger a la víctima.

El segundo, aseguró que se apartaba por motivos personales.

La tercera dejó su puesto a finales de su gestión, en febrero de 2022, para poder “avanzar en su vida personal y con su carrera profesional”. Este último caso es recordado porque en lugar de Solís ingresó Edgar Jovel Álvarez, quien inmediatamente se separó del PUSC y se dijo seguidor del entonces candidato a la Presidencia y hoy mandatario, Rodrigo Chaves.

Fundamento legal

La legislación vigente establece que el cargo de diputado de la Asamblea Legislativa es “voluntario”. Por este motivo, se puede renunciar a él en cualquier momento después de la declaratoria de elección.

El lugar del diputado saliente, sin embargo, no queda vacante. Es ocupado por el siguiente nombre en la lista de opciones de la misma provincia que puso a disposición el partido político por el que fue electo quien deja el cargo.

Un diputado no solo puede dejar su cargo a través de una renuncia, aunque es lo más usual en estos casos. Por ejemplo, se recuerda el caso reciente de la exdiputada Ivonne Acuña, quien simplemente dejó de presentarse al Congreso a partir de diciembre de 2021. La diputada salió a Estados Unidos y argumentó motivos de salud “complejos”, aunque nunca presentó documentos de incapacidad médica.

Por otra parte, exdiputados como Ricardo Toledo, del PUSC (2002-2006), y Víctor Morales, del PAC (2018-2022), asumieron cargos de ministros durante sus cuatrienios como diputados; sin embargo, no renunciaron a su condición de legisladores en ningún momento. Para ello, gestionaron permisos tanto en el Poder Ejecutivo como en el Poder Legislativo para cumplir con sus funciones de forma separada.