Los ajustes de largo plazo que requiere el régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) estarán listos este mismo año.
Con el aumento de un punto porcentual en los aportes de los trabajadores se cerró el ciclo de medidas de corto plazo que se debían aprobar para buscar la sostenibilidad del IVM.
Ahora la CCSS espera iniciar en marzo las mesas de diálogo con los patronos, los trabajadores y el Estado, para definir las acciones de largo plazo.
El menú de temas incluye, por supuesto, la posibilidad de aumentar la edad de retiro y reducir el porcentaje de beneficio para los afiliados a ese régimen.
Estas propuestas se desprenden del estudio actuarial elaborado por la Escuela de Matemática de la Universidad de Costa Rica (UCR), que fue publicado el pasado 19 de diciembre.
Otros estudios previos encendieron las luces de alerta y la urgencia de buscar soluciones.
Cambios de corto plazo
Desde el 2014 la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) inició un proceso para aprobar e implementar medidas de corto plazo que ayuden a darle sostenibilidad al régimen de pensiones IVM.
El 28 de julio del año pasado, la Junta Directiva de la CCSS acordó aumentar la contribución del Estado al IVM, de 0,58% a 1,24%.
La segunda medida de corto plazo se concretó también en julio del 2016, cuando se eliminó la modalidad de pensión anticipada con castigo al monto.
Álvaro Ramos, superintendente de Pensiones, explicó que ese cambio cierra la puerta para pensionar personas antes de que cumplan con las cuotas o con la edad necesaria que exige la ley.
“Antes la gente que no tenía 65 años y que no tenía las 462 cuotas necesarias podía pensionarse y solo le castigaban el monto y le aplicaban una reducción, pero eso se está eliminando paulatinamente”, concluyó Ramos.
La tercera medida es justamente el aumento de un punto porcentual en los aportes de los trabajadores al IVM.
La directiva de la CCSS aprobó el pasado 12 de enero, que ese aporte pase del 2,84% mensual al 3,84% a partir de junio.
Jaime Barrantes, gerente de pensiones de la CCSS, aseguró que estas medidas de corto plazo pretenden generar mayores ingresos para el régimen IVM con el fin de que se pueda reinvertir la totalidad intereses que genera.
El último estudio actuarial al IVM realizado por la CCSS en julio del 2015, mostró la necesidad de aumentar un punto porcentual el aporte de los cotizantes.
La Dirección Actuarial de la CCSS propuso adoptar esa medida de forma escalonada entre enero del 2016 y diciembre del 2019, pero finalmente se aplicó sin gradualidad este año.
Estas acciones son un primer paso en la estrategia, pero deben complementarse con ajustes de largo plazo que incluyen temas más sensibles e impopulares.
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¿Una curita?
Las medidas de corto plazo fueron vistas como una “curita” para aliviar la situación del IVM.
El Informe final valuación actuarial al IVM , realizado por el actuario argentino Eduardo Melinsky y publicado en 2015, señaló que la reserva del régimen corre el riesgo de agotarse en 2028.
La reserva es un fondo destinado al pago de beneficios futuros y que actualmente cuenta con recursos por casi ¢2 billones.
Álvaro Ramos considera que los ajustes de corto plazo no se pueden ver como una curita.
“Hay que entender el régimen de pensiones IVM como una flujo constante donde entra y sale dinero cada mes. Si usted aprueba medidas para aumentar los ingresos de forma sostenida, entonces se garantiza que es un ajuste con impacto a largo plazo”, precisó el superintedente.
Para Jaime Barrantes, el sistema IVM es sostenible y las medidas que ya se aprobaron no se pueden ver como una curita porque todavía no existe una crisis.
Los ajustes incómodos
La directiva de la CCSS aprobó aumentar el aporte de los trabajadores sin consultas previas.
Este cambio regirá a partir del 1° de junio con un simple cambio al reglamento que debe ser publicado en el diario oficial La Gaceta , luego irá a consulta con los sectores aunque no sufrirá cambios, según informó la CCSS.
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La situación será diferente con los ajustes de largo plazo que debe hacer la institución, por tratarse de temas más incómodos.
La mesa de diálogo que se conformará en marzo con los trabajadores, los patronos y el Estado tendrá que entrar discutir si conviene o no, aumentar la edad de retiro de 65 años a 70 años como lo propuso el estudio de la UCR.
También tendrán que definir si se reduce el beneficio de la pensión que actualmente es de un 60% del promedio del salario del trabajador a un 40%, un tema que podría encontrar oposición sindical y de los trabajadores.
Barrantes apuntó que la mesa de diálogo iniciará en marzo y tendrá seis meses para definir la ruta de acciones que se deben aplicar al IVM.
El informe de la Escuela de Matemática de la UCR también recomendó aumentar el aporte tripartito al fondo a 26,4%, de forma escalonada, al 2049.
José Luis Loría, directivo de la CCSS, dijo que las medidas de largo plazo son importantes porque permitirán mejorar la situación del régimen y evitar que se presenten problemas con las reservas en el futuro.
Otra medida que debe discutirse, es el aumento del aporte de los patronos, que se postergó para evitar la imposición de más cargas que limiten la competitividad del país. Lo que podría generar oposición de los empresarios.
El régimen IVM es el principal fondo de pensiones del país, cuenta con 1,5 millones de trabajadores que cotizan, 83.442 patronos y 225.984 jubilados.
Cambios
Aporte del Estado: En julio del 2016, la Junta Directiva de la CCSS acordó aumentar el aporte del Estado al régimen de IVM, de 0,58% a 1,24%.
Pensión anticipada: En julio del 2016, se empezó con la eliminación de la modalidad de pensión anticipada con castigo, que permitía a las personas acogerse al retiro sin tener las cuotas ni la edad, a cambio de recibir menos dinero cada mes.
Cuotas de trabajadores: El pasado 12 de enero, la CCSS aprobó aumentar un punto porcentual el aporte de los trabajadores al régimen IVM cada mes, de esta forma pasará de 2,84% a 3,84%, a partir de junio.
Fuente CCSS.