Cantidad de cuentas de ahorro y de saldos aceleran su crecimiento en Costa Rica

Bajó la cantidad de ahorrantes de depósitos a plazo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El volumen del ahorro en manos de personas físicas aumentó un 17% entre junio del 2015 y junio del 2016 en Costa Rica.

Este incremento es mayor al de la cantidad de cuentas de ahorro registradas en el sistema financiero nacional, que fue del 11%.

LEA: Costa Rica emula falta de ahorro del resto de América Latina

Eso significa que el monto de ahorro subió más a pesar de que no se abrieron tantas cuentas.

También se elevó la cantidad de personas propietarias de cuentas en un 8% en el mismo periodo, según datos aportados por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) a solicitud de EF.

Incluso, es posible determinar que el monto promedio por cuenta, en propiedad solamente de personas, también ha subido.

A pesar de lo anterior, Costa Rica tiene un indicador de ahorro que está por abajo de la tasa media de Latinoamérica, de acuerdo con el estudio “Ahorrar para desarrollarse: Cómo América Latina y el Caribe puede ahorrar más y mejor”, del Banco Interamericano de Desarrollo, del 2016.

El promedio de la región es de 17,5% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el de Costa Rica es de 16,8%.

Para los especialistas, hay varias razones que están detrás de que nuestro ahorro aún no llegue a los niveles que tienen los países más desarrollados, entre ellas, la poca educación financiera, la falta de instrumentos de ahorro, el mal estado de los sistemas de pensiones y las finanzas públicas.

Solo en manos de personas, existe un saldo total de ¢2,9 billones.

Esa cifra equivale al 9,46% del PIB estimado para el 2016, mayor respecto del 2015 (8,7%).

Tales relaciones demuestran que el volumen de ahorro en poder de las personas o familias (excluidas empresas) ha venido creciendo, incluso a tasas mayores que las de la producción.

No obstante, la cantidad de ahorrantes a plazo ha bajado.

En las cuentas

De acuerdo con los datos proporcionados por la Sugef, cada cuenta de ahorro existente en manos de una persona tiene, en promedio, ¢480.417, cifra que subió un 5,4% entre junio del 2015 y julio del 2016.

Otro dato es que existe más de una cuenta por persona, a saber, 1,4. En promedio, cada persona maneja entonces un monto de ¢688.163, el cual creció un 8,5% en el mismo periodo.

Es decir, ese saldo promedio por ahorrante ha crecido más que la media del monto por cuenta existente.

Entre entidades

Los bancos estatales son los que tienen la mayor cantidad de cuentas activas y de saldos. .

No obstante, en el mercado también participan los bancos privados, las mutuales y las cooperativas de ahorro y crédito.

Solamente, las financieras –entre las entidades reguladas– no ofrecen este servicio.

Tania Jiménez, gerente de productos de depósito de Scotiabank, coincidió en que la tendencia de ahorrantes es creciente, pero que los factores que han estimulado ese crecimiento son diversas.

Explicó que están los clientes a quienes les depositan su salario en dicha cuenta y la utilizan diariamente. Por otro lado, están quienes abren el producto con el objetivo único de ahorro y se caracterizan por incrementar su saldo día a día.

Por su parte, Carlos Ramírez, gerente comercial de Coopenae, confirmó que, a julio pasado, el crecimiento en este rubro había sido de 9% y que la meta es un aumento del 16% en lo que respecta a la cantidad de personas.

Según Ramírez, el comportamiento de los saldos suele responder en mayor medida a la asesoría que le brindan al asociado, así como las campañas de educación financiera que ponen en práctica.

Marco Chaves, gerente financiero de Banco Cathay, detalló que las personas suelen utilizar estos instrumentos como depósitos transitorios, pues el destino o uso de los recursos está establecido en el corto plazo y que también se utiliza para negocios.

Menos ahorrantes a plazo

Las cifras de la Sugef también revelaron el descenso en la cantidad de ahorrantes a plazo, es decir, de personas que tienen por lo menos un certificado de depósito a plazo en el mercado.

Mientras que la cantidad de inversionistas disminuyó un 25% entre junio del 2015 y junio del 2016, el saldo manejado en estos instrumentos tuvo un crecimiento del 11%.

LEA: Banco Popular girará ¢109.000 millones por ahorro obligatorio

Este tipo de ahorro está más influenciado por la disponibilidad de recursos en el tiempo.