El BCE pondrá fin a su programa de emergencia contra la pandemia después de marzo

Para no dejar a los mercados sin liquidez, el BCE también prevé una dotación de compras adicionales a través del antiguo programa de recompra de bonos públicos y privados

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El Banco Central Europeo anunció el jueves que suavizaría su apoyo a la economía, a pesar de la propagación de la variante ómicron, al tiempo que se mantiene preparado para responder al aumento de la inflación.

Las compras netas de deuda en el marco de su programa de compras de emergencia contra la pandemia (PEPP), de 1.850 millones de euros ($2.090 millones), se reducirán aún más en el primer trimestre de 2022 y expirarán a finales de marzo, dijo la institución.

El programa, que se puso en marcha en 2020 para ayudar a la economía y a los mercados financieros a recuperarse del choque del COVID-19, funciona actualmente a un ritmo mensual de unos 70.000 millones de euros ($79.000 millones) de compras netas de deuda privada y pública.

El BCE dejó sin embargo abierta la posibilidad de prorrogar las compras netas o reactivar el programa si fuera necesario ante la "incertidumbre" sobre la evolución de la pandemia.

Para no dejar a los mercados sin liquidez de golpe, el BCE también ha previsto una dotación de compras adicionales después de marzo.

Esta cantidad se sumará al antiguo programa de recompra de bonos públicos y privados (llamado APP), que pasará a 40.000 millones de euros ($45.000 millones) mensuales en el segundo trimestre de 2002, luego a 30.000 millones en el tercer trimestre, para volver a 20.000 millones de euros mensuales a partir de entonces, su ritmo actual.

“El progreso de la recuperación económica y el avance hacia el objetivo de inflación a medio plazo permiten una reducción gradual del ritmo de las compras de activos”, dice el BCE en un comunicado, aunque “la acomodación monetaria sigue siendo necesaria”.