El boom de las materias primas se dirige hacia los consumidores

Las razones de ese boom de precios son variadas

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Con la demanda en auge, problemas logísticos y un dólar débil, los precios de las materias primas se dispararon y ya tocan el bolsillo de los consumidores.

Según el índice Bloomberg de precios de materias primas, el valor de los cereales subió un 220% en un año, su nivel más alto desde 2016. El petróleo trepó un 30% en el último año.

La madera de construcción triplicó su valor en los últimos 12 meses. Levantar el armazón de una casa cuesta de media $36.000 más, según la federación de constructores de Estados Unidos.

El precio del cobre, cuya demanda refleja el estado de la economía por su vasta utilización, batió esta semana su récord en 10 años impulsado por la voracidad china y la debilidad del dólar.

El estaño, utilizado en circuitos electrónicos, piezas de autos y baterías duplicó su valor en un año y está en su mejor precio desde 2011.

Las razones de ese boom de precios son variadas. La demanda mundial de petróleo aumentó con la reapertura de economías cerradas por la pandemia. China y la “locomotora estadounidense” superan de lejos el gran enlentecimiento de India, que está sufriendo dramáticamente los perjuicios del Covid-19.

“El crudo parece imparable”, escribió Bart Melek, de TD Securities, cuando el valor del barril de Brent se acercaba a los $70.

En la bomba, el precio de la gasolina en Estados Unidos pasó de $1,77 el galón (3,8 litros) hace un año a los actuales $2,89 y, aun así, es un buen precio, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA), que agrupa a las organizaciones del sector.

Penurias con contenedores

En el caso del azúcar, los precios están impulsados por la escasez de contenedores y los cuellos de botella en los puertos. La soja, el maíz y el trigo también tienen problemas de entrega.

El cobre se beneficia del movimiento de las infraestructuras energéticas que transitan hacia tecnologías que utilizan más cobre, según Elijah Oliveros-Rosen de S&P Global Ratings.

En los mercados, los contratos a término de esos productos son además instrumentos financieros muy atractivos para los inversores en un momento en que las tasas de interés están muy bajas y es modesta la rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense.

“Hay mucho dinero en el mercado y la Fed autorizó a generar inflación cuando indicó en agosto que no aumentaría las tasas de interés muy rápidamente”, analizó Michael Zuzolo, de Global Commodity Analytics and Consulting. “Ese histórico cambio de política monetaria atrajo a los inversores, además de problemas de restricción de abastecimientos, logísticos y de aumento de la demanda”.

Zuzolo subrayó que el dólar débil y el fortalecimiento de monedas de países emergentes atrajeron inversores.

Empresas acumulan stocks

Las condiciones climáticas, como la sequía en América Latina o las tardías heladas en Europa, también están pesando.

Entre los aumentos de precios más espectaculares, se cuenta el de la carne de cerdo: 51% en un año, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Además de citar la fuerte demanda china por esa carne, el Departamento señala que el precio de la panceta de cerdo se ha duplicado desde el inicio de la pandemia debido a que los estadounidenses “desayunan más en sus casas”.

Con los mercados en tensión, las empresas tienden a generar reservas, lo que hace que los precios suban aún más.

Algunos fabricantes comienzan a comprar “mucho” debido a las penurias con las materias primas, señaló el viernes 30 de abril el índice ISM, que mide la actividad manufacturera de la industrializada región de Chicago.

"La escasez de materias primas y los problemas de transporte siguen pesando en los costos de las empresas", dice el comunicado. Eso elevó los precios que pagan las empresas a sus proveedores a sus valores más altos en 41 años.

Ese aumento toca ya los bolsillos de los consumidores de EE. UU., pues la inflación se situó en un 2,3% interanual en marzo, desde 1,5% del mes previo, según el índice de precios al consumidor.

Por el aumento de los plásticos, el papel y el azúcar, empresas como Procter and Gamble, Kimberly-Clark y Coca-Cola ya anunciaron que aumentarán el precio de sus productos.