El Ministerio de Hacienda decidió emitir solo $500 millones a un plazo de 30 años en bonos de deuda externa en beneficio del flujo de caja futuro de esa entidad, pues de haber hecho por los $1.000 millones que estaban permitidos, aumentaría el monto por intereses a cancelar por ese periodo.
El pasado 23 de abril, Costa Rica hizo su segunda emisión de bonos soberanos, la cual dividió en diferentes plazos: $500 millones con vencimiento al 2025 y un tanto igual con vencimiento al 2043.
El viceministro de inversión y crédito público, Jordi Prat, reconoció que la opción de colocar los $1.000 millones a 30 años fue discutida, pero que al final se tomó la decisión al considerar aspectos de costos y plazo.
Prat explicó que por un asunto de costos era mejor colocar todo a 12 años, pues el rendimiento pactado es de 4,375%, pero que al tomar en cuenta la demanda de los inversionistas y lo que implica la elaboración de un buen portafolio de bonos soberanos, se debía considerar el plazo de 30 años, que asignó a una tasa de 5,625%.
Lo anterior implica que Hacienda deberá pagar semestralmente $10,9 millones en intereses por el bono del 2025 y $14 millones por el del 2043, para un total de $25 millones. De haber sido toda la emisión a 30 años y con el mismo tipo de interés, los intereses semestrales serían $3,1 millones más altos por semestre.
"Estamos armando la curva (de rendimiento) para Costa Rica, tenemos bonos a 10,12 y 30 años, donde el de 12 será de 10 años dentro de poco. Los dos puntos básicos de la curva son de 10 y de 30 años, lo que se hace despues es que se va poblando la curva", dijo Prat, el pasado 15 de mayo luego de que participó en la tercer conferencia anual de actualidad económica y soluciones financieras de Citibank.
Prat inisistió en que con las emisiones hechas tienen cubiertas las necesidades de dinero de deudas denominadas en dólares hasta abril del 2014, que suman en total $900 millones. Respecto al momento para la siguiente emisión, el funcionario dijo que todo dependerá de las necesidades de financiamiento para el otro año.
La Ley 9070 es la que autorizó al Ministerio de Hacienda para llevar a cabo un endeudamiento externo por medio de bonos soberanos por un máximo de $4.000 millones, dividido en $1.000 por año.