Los beneficios del gigante energético saudita Aramco se desplomaron en 2020

Su beneficio neto cayó un 44,4% el año pasado, por la baja de los precios del crudo, en un año en el que la pandemia afectó la demanda mundial

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El gigante energético saudita Aramco anunció este domingo que su beneficio neto cayó un 44,4% en 2020, por la baja de los precios del crudo, en un año en el que la pandemia afectó la demanda mundial.

“Aramco tuvo un beneficio neto de $49.000 millones (41.000 millones de euros) en 2020”, frente a $88.200 millones (73.800 millones de euros) el año anterior, precisó la empresa en un comunicado.

Arabia Saudita, primer exportador mundial de petróleo crudo, fue golpeado el año pasado por los bajos precios y las fuertes reducciones de la producción.

"Los ingresos se vieron afectados por la baja de los precios del petróleo crudo y de los volúmenes vendidos, así como por la reducción de los márgenes sobre el refinado y los productos químicos", precisó la empresa.

Sin embargo, la compañía considera que mostró "una gran resiliencia financiera en uno de los periodos más difíciles para la industria".

En las últimas semanas, los precios del crudo aumentaron a más de $60 el barril.

No obstante, los analistas estiman que el gigante saudita se prepara para una eventual nueva ola de contagios por el coronavirus, que podría poner en peligro la tímida recuperación económica mundial y erosionar aún más la demanda mundial de petróleo crudo.

Aramco, considerado la gallina de los huevos de oro de Arabia Saudita, ha mostrado una disminución consecutiva de sus beneficios desde que la empresa comenzó a divulgar sus resultados en 2019.

Esta situación ha ejercido presión sobre las finanzas públicas en momentos en que Riad lleva a cabo ambiciosos proyectos de varios miles de millones de dólares para diversificar la economía dependiente del petróleo.

El año pasado, el gigante energético ya registró un beneficio neto anual para 2019 en retroceso de un 20,6% respecto a 2018.

Dividendos repartidos

Pese a la situación, Aramco afirma que repartió $75.000 millones de dividendos entre sus accionistas, un monto que supera el beneficio declarado, como prometió durante su salida a bolsa en 2019.

Pese a la pandemia, "hemos puesto aún más énfasis en la rentabilidad de nuestro capital y en nuestra eficacia operativa", lo que permitió el pago de dividendos, afirmó el presidente ejecutivo de Aramco, Amin Nasser.

Estos pagos ayudan al gobierno saudita, primer accionista de la compañía, a gestionar el inmenso déficit presupuestario del reino.

La empresa reducirá no obstante sus gastos en capital en 2021 “a unos $35.000 millones, mucho menos que los $40.000 - $45.000 millones” previstos inicialmente, precisa el comunicado.

Para hacer frente a la coyuntura económica, la compañía ha reducido sus gastos de inversión y ha suprimido cientos de puestos de trabajo, informó Bloomberg News en junio pasado.

La fuerte caída de los ingresos del petróleo podría obstaculizar los ambiciosos planes del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, ya que la diversificación de la economía que propugna debe financiarse en gran medida con los ingresos energéticos.

En enero, ya anunció la intención de su país de vender más acciones de Aramco en los próximos años. El dinero generado se transferiría al Fondo de Inversión Pública del país.

Pero dada la situación económica y sanitaria, es posible que estas ventas adicionales no atraigan el interés de los inversores, según los analistas.