Cinco años no son suficientes para que el mercado de seguros se consolide. Esa es la conclusión de participantes en este sector al cumplirse un lustro de emitida la Ley que rompió el monopolio en manos de la compañía estatal.
Aunque hay avances en las reglamentaciones, más compañías aseguradoras, intermediarios y aumento en el monto total de primas pagadas, aún falta tiempo para que se pueda hablar en Costa Rica de un mercado consolidado.
Los cambios toman tiempo. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Seguros (INS), que fue el único oferente por 84 años, aún conserva el 90% de las primas totales que se pagan en el país de acuerdo con los datos a junio del 2013. En otras palabras, las compañías privadas aún tienen una minoría del volumen que se transa en el país.
El 7 de agosto del 2008 fue cuando se emitió la Ley Reguladora del Mercado de Seguros y con ella se dio paso para que firmas privadas tuvieran la posibilidad de ofrecer el servicio de seguros en el país.
Diferentes visiones
Desde la perspectiva de las firmas privadas la verdadera competencia tiene menos tiempo, cerca de tres años, pues primero ocurrió el registro de las empresas, su autorización y posteriormente la autorización de seguros con su respectiva comercialización.
Alfredo Ramírez, tesorero de la Asociación de Aseguradoras Privadas (AAP) y gerente general de Pan American Life Insurance, afirmó que el mayor dinamismo ocurrió en los años recientes y que aún es temprano para hablar de una consolidación.
Añadió que será en los próximos dos años cuando se aprecien con más claridad las consecuencias de la apertura real, conforme avance la comercialización.
Otro de los temas que ha abordado el sector privado, es que el mercado es más pequeño de lo que parece, pues el Estado, que es uno de los principales demandantes de seguros, sigue haciendo contrataciones con el INS y por lo tanto la empresa estatal se ve favorecida con esas ventas.
Bajo la evaluación de la empresa más importante, el INS, el balance tras estos años es positivo y más bien se profundizó la transparencia, dijo Guillermo Constenla, presidente ejecutivo.
Constenla duda que se haya tenido que dar un periodo de aprendizaje, pues para él los competidores que tiene son empresas que ya tienen muchos años de estar en otros países y están respaldados por grandes capitales.
En donde considera que probablemente se haya dado un periodo de adquisición de conocimiento es en la parte de la supervisión, pues esta figura no existía del todo en el país.
Condiciones deseables
Para el abogado especialista en seguros, Said Breedy, aún existe espacio para que las compañías abarquen más seguros personales bajo la modalidad de venta individual, pues inicialmente ofrecieron las denominadas pólizas colectivas.
Otra de las condiciones deseables para los seguros es un mayor conocimiento de la población sobre los denominados seguros autoexpedibles o microseguros, agregó Breedy.
Según este abogado, un mayor movimiento con contrataciones y pago de siniestros hará que los consumidores conozcan el funcionamiento de los autoexpedibles y constaten su efectividad, así como el servicio que les brinde la empresa.
Esteban Carranza, también abogado dedicado al campo de los seguros, considera que los primeros cinco años han sido para el aprendizaje en el desarrollo de productos y en la reglamentación necesaria.
"Espero que el mercado siga creciendo en primas, en dinamismo, con mayor diversificación, pero el tiempo dirá cuando se consolide", dijo Carranza.
Respecto a que aún permanece el INS como el operador dominante, Breedy afirmó que esa entidad debe eliminar cualquier resabio de empresa monopólica y que más bien debe ser ejemplo de buenas conductas.
Según Constenla, la empresa estatal ha tenido un comportamiento correcto y han jugado limpio en este periodo. Sobre la guerra de precios en las pólizas desatada años atrás, aseguró que más bien fue una respuesta a una estrategia a la que se vieron obligados a seguir y más bien aseguró que ejercieron el derecho a la competencia.