La inflación interanual nacional que se registró en marzo pasado es la más alta de los últimos siete años: 5,79%. Durante los últimos nueve años los meses de marzo no alcanzaron cifras tan elevadas; fue en el 2013 que la inflación llegó a 6,21%
Los datos se extraen del Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos. En los últimos diez años las inflaciones superiores a la que maneja el país en este momento se dieron en julio 2013 (5,81%), noviembre 2014 (5,89%), abril 2013 (6,31%), febrero 2013 (6,52%) y el ya mencionado marzo 2013.
“Uno de los elementos, para mí, que influyen es la inflación tan alta que vive en estos momentos Estados Unidos y que en años anteriores no había ocurrido. Otro elemento es el aumento en el precio del petróleo y en materias primas”, explicó William Calvo, economista y exdirector de la división económica del BCCR.
Según Calvo, lo que sucede en Estados Unidos afecta a Costa Rica porque muchos de los artículos que se compran en ese país vienen con el efecto inflacionario.
De hecho la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos anunció el martes 12 de abril que la tasa interanual de inflación de ese país se disparó en marzo a 8,5%. La guerra en Ucrania y el precio de los combustibles, que aumentó un 18,3% en febrero, son algunas de las causas de la inflación anualizada más alta de los últimos 40 años.
Combustibles
Además de la repercusión que provoca el estado económico y financiero de Estados Unidos, el aumento del precio del petróleo también suma a las condiciones que presenta Costa Rica.
“En el corto plazo existen factores que pueden afectar la inflación al alza o a la baja, como “choques de oferta” similares al que dio origen a la crisis de contenedores, a los problemas en las cadenas de suministros o al aumento de materias primas como el petróleo. En este momento, tanto los factores de mediano y largo plazo, como los de corto plazo, se han alineado para impulsar al alza la inflación en todo el planeta”, señaló Melvin Garita, economista y gerente general del puesto de bolsa de BN Valores.
Hasta el momento, el valor de los combustibles suma alzas consecutivas. En marzo cerró con el aumento mensual más abrupto de los últimos 15 años.
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La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) solicitó el 8 de abril anterior un nuevo incremento. La petición fue presentada ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) y solicita aumentos de ¢42 en el litro de gasolina súper, ¢38 para el de gasolina regular y ¢59 en el de diésel.
Soluciones
Tanto Calvo como Garita coinciden en que una de las acciones que puede ejecutar el BCCR y que puede reducir la presión sobre la inflación es subir las tasas de interés.
Sin embargo, Calvo aclaró que “eso de subir la tasa de interés es un poco relativo porque cuando aumenta la tasa de interés es porque se tiene una demanda agregada aumentada más que la oferta agregada y eso conduce aumentos de la tasa de inflación. Pero en este momento no podemos hablar de que hay una demanda agregada que es más alta porque teníamos un nivel de producción que no está aumentando lo suficiente”.
Por otra parte, Garita mencionó que además de aumentar las tasas de interés, el BCCR deberá vender bonos de estabilización monetaria, comprar colones en el mercado cambiario e incluso podría aumentar el encaje mínimo legal.
“Estos son los principales instrumentos monetarios con los que cuenta un Banco Central, incluido el nuestro, y sería de esperar que las utilicen todas o casi todas, dado el problema inflacionario que enfrentamos globalmente”, indicó Garita.
No obstante, el BCCR ha realizado tres incrementos consecutivos en su Tasa de Política Monetaria (TPM) desde diciembre del 2021. La tasa de referencia incrementó 50 puntos base (p. b.) en diciembre del 2021 y nuevamente en enero 2022. En marzo pasado fue de 75 p. b.
A pesar de esto, las tasas de interés pasivas —las que pagan las entidades financieras por los depósitos o ahorros— todavía no reflejan el ajuste.
“Los aumentos de tasas por parte de nuestro Banco Central han dado una señal clara, dada la magnitud y el tiempo entre cada aumento, sobre su compromiso de buscar una inflación baja, estable y positiva, algo que todos debemos incorporar en nuestras expectativas inflacionarias”, enfatizó Garita.