Cerveceros artesanales de Costa Rica despliegan su cadena de apoyo

El sector independiente, conformado por más de 50 pymes, genera una red de valor de cooperación

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Competir en el mercado de cerveza artesanal no excluye que haya una red de colaboración entre las empresas que empujan este boyante sector en Costa Rica.

En este momento, varias firmas importadoras, pymes con fábricas de producción, brewpubs (restaurantes en donde también manejan la producción y venden directamente por sifones o botellas) o distribuidoras, no solo comparten experiencias e información, sino también herramientas de las que otros carecen y que quizá no son parte de su línea de negocio.

Lo cierto es que esta red, si bien no se da en todas las direcciones, permite que el sector prospere.

Por ejemplo, hay algunos importadores de materias primas artesanales que las venden a precios justos a otros productores. Algunos tienen empresas hermanas independientes que distribuyen sus propias marcas y también las de otros colegas.

Los que tienen bares o brewpub optan por vender en botella o en sifón ( draft ) su cerveza, así como otras marcas. Existen también los que tienen más años de experiencia y comparten mediante talleres y cursos sus conocimientos.

Es común que esas pymes independientes empiecen con un enfoque de negocio, con base en capital propio (ahorros) o con socios (amigos o familiares), y conforme crecen, pueden ingresar a otras áreas; crean empresas hermanas independientes que les llega a enriquecer su cadena de valor, al tiempo que les permite colaborar con otros.

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También algunos comienzan y se quedan en una sola línea que les resulta conveniente porque otros cerveceros les brindan, con naturalidad, el apoyo para suplir parte de sus necesidades.

No obstante, eso lo define y lo calcula el empresario dependiendo de su propia realidad en diversos ámbitos, principalmente cuando se inserta en el negocio, conoce, decide y experimenta cuál es su mejor método para sostenerse en esta industria.

“En el caso de nuestra empresa ha sido una evolución natural. Los cerveceros independientes, a diferencia de lo que pasa en otros segmentos de mercado, entendemos la colaboración como método. Es común y normal hacer compras conjuntas de materia prima, cervezas en colaboración, presentarse juntos a eventos”, dijo Ignacio Castro Cortiñas, gerente de Producción de Treintaycinco Fábrica de Cervezas.

Pasos claves

En este momento, la Asociación de Cerveceros Artesanales de Costa Rica (ACACR) registra más de 50 productores de tamaños muy variables, informó su presidente, Luis Arce.

Por su parte, el Ministerio de Hacienda detalló que, hasta el 2016, la Administración Tributaria creó una actividad económica específica para la elaboración artesanal de bebidas malteadas y de malta, y ese año identificó 20 pequeños contribuyentes y 7 medianos en ese mercado.

No obstante, los empresarios independientes tienen sus propios cálculos.

Por ejemplo, Costa Rica Beer Factory (CRBF) y La Bodega de Chema coinciden en que en este momento hay al menos 80 cervecerías artesanales en el país en diferentes etapas de desarrollo. Unas con ventas consolidadas e, incluso, exportando sus productos, y otras en procesos de implementación.

Dentro de este desarrollo hay muchos proveedores de diversos elementos del proceso en el que destaca la colaboración.

Uno de los cimientos de este ecosistema ha sido los negocios que logran traer conocimiento y materiales para empezar a enseñar la cultura artesanal y suministrar lo básico para que la creatividad de cada interesado florezca y busque experimentar sus propias ideas.

La principal diferencia en una cerveza artesanal y una industrial es la receta. Pero el hecho de que un proceso de cerveza artesanal esté automatizado no es un factor determinante.

“A veces la gente ve una cervecería con un proceso de automatización y la etiqueta incorrectamente como una cervecería comercial, y no es así. Lo importante es que no se alteren los ingredientes artesanales, naturales u orgánicos”, enfatizó José María Mora, fundador de La Bodega de Chema, quien da la Certificación Cicerone, la primera asesoría para establecer una microcervecería en Costa Rica.

Los ingredientes de la cerveza artesanal nunca incluyen maíz ni arroz, los cuales son comunes en el sector industrial para abaratar costos.

“La cerveza artesanal busca maximizar el sabor, la experiencia sensorial y aspectos de creatividad con el uso de ingredientes meramente naturales u orgánicos que den valor agregado sin alterar su esencia, y no minizar costos”, recalcó el experto.

Por eso, el precio promedio de una cerveza artesanal es más caro que una comercial: ahora ronda entre los ¢2.500 y ¢3.000, aunque puede variar según la marca.

Proveedurías

El movimiento se viene desarrollando poco a poco desde el 2010 entre empresas en las que ha predominado una ideología de dar a conocer al público en qué consiste la cultura artesanal, los métodos, las capacitaciones, los talleres y la cooperación intelectual para interesados en el negocio.

Tal es el caso de La Bodega de Chema, que en el 2011 se enfocó en informar y experimentar con interesados sobre estilos, sabores e ingredientes. Comenzó con la venta de botellas de cerveza, enfocada en su elaboración, la cata y su correcta degustación. También, mantiene talleres de cerveza artesanal y hasta el 2016 empezó a comercializar sus propias marcas.

Treintaycinco Fábrica de Cervezas no es proveedora de materia prima pero, en aras de colaborar con el resto de cerveceros, cuando van a importar algo, le comunica a todos para ver si quieren consolidar la compra y generar economías de escala.

La firma no tiene punto de venta directo de cervezas pero hacen fiestas eventuales en su fábrica en un formato llamado Salón Comunal. Además, tiene relaciones estratégicas y de colaboración en la venta con brewpubs como Stiefel Pub, Tap House, Craic, Wilk, Artisan, Casa, Lupulus y Hoppy Place.

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Dado que sus sistema de trabajo esta basado en la colaboración y cooperación opera con su empresa hermana Clan Cincopatas como una plataforma común para despachos y facturación en la que apoya a todos los productores que llevan sus esfuerzos de ventas en paralelo.

Los actuales miembros del Clan son: Costa Rica Meadery, Cervecería Artesanal Calle Cimarrona, Beeche Cervecería Artesanal, Sin Corbata Cervecería Artesanal, Cervecería UnoCeroUno, El Granero, Dos Hermanos Cervecería Artesanal, Perra Hermosa Coastal Brewing Co., 5Amigos Cerveceria Artesanal.

En proveeduría intelectual también destaca Costa Rica Craft Brewing, que se inició en el mundo de la cerveza artesanal en el 2011, cuando abrió su fábrica. Ofrece otros servicios en establecimientos propios, con menús para maridaje, cursos de preparación de cerveza y tours .

Ticobirra es una de las que se dedica 100% a traer materia prima, equipo y brindar capacitación desde el 2012.

Además, realizan ventas al detalle para quienes elaboran la cerveza como un pasatiempo, o al por mayor, tanto para microcervecerías como para bares.

Costa Rica Meadery es otra empresa proveedora y productora de tres tipos de hidromieles con estilo cerveza que son comercializadas en algunos gastropubs ubicados en diversas zonas del país.

La Pulpe Cervecera también extiende esfuerzos educativos que van más allá de la misión comercial de la empresa y se enfocan más en crear comunidad mediante cursos intensivos que involucran a varios colegas.

Asimismo, desde inicios del 2016, esta compañía provee a cervecerías elementos como levaduras líquidas, todo tipo de granos malteados y sin maltear, lúpulos, sifones, barriles de madera y más accesorios para elaboración de cerveza, informó el vocero, Stefano Di Gioacchino.

Maneja producción y venta directa en los bares Wilk, en Barrio Escalante, y Irish Pub, en Barrio California, donde dispensa en sifones y vende de otras casas nacionales e internacionales.

CRBF es una de las cervecerías independientes que ha logrado evolucionar a una integración completa de su cadena de valor.

Esta firma –que empezó en el 2013 con su casa Beer Factory en Barrio Escalante– ya tiene su planta de de producción en Heredia, desde donde importa para proveer maltas a otros pequeños empresarios.

Ahora maneja su propia distribuidora para la Gran Área Metropolitana (GAM) para llevar a su local en Barrio Escalante y a sus dos reciente aperturas de restaurante tipo green gardens .

Justamente, su dueño, Jaime Zuluaga, informó que el próximo 21 de abril abren el cuarto local, y segunda Casa Beer Factory, cerca del hotel Wyndham Herradura.

En sus restaurantes, se comercializa sus cinco marcas fijas y de nueve firmas costarricenses, que representan más de 40 tipos de cerveza, servidas en sifón o en botella, aspecto que planea reforzar con esta cuarta venta al detalle.

Su distribuidora Tico de Costa Rica Beer Factory maneja venta al por mayor a cadenas de supermercados, tiendas de conveniencia y otros. Le distribuye entre otros, a empresas como Tierra y Libertad (de Limón), Cervecería Meriche (de Dota), Beer Designers (de Atenas) y La Selva de Cabuya (de Puntarenas).

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Cuenta con alianzas comerciales con dos distribuidoras para posicionar sus productos fuera dela GAM.

Este año creó el Instituto Beer Factory Scool con el fin de enseñar a la gente sobre marinaje, historia, componentes, módulos de producción, procesos hasta módulos de administración.

CRBF dan tours en la fábrica, brinda seminarios y hace poco finalizó la ayuda para establecer tres nuevas firmas pequeñas en las zonas rurales sin lucrar, aseguró Zuluaga.

La boyante elaboración y consumo e cerveza artesanal se ha consolidado principalmente en la GAM, en las zonas gastronómicas como Barrio Escalante, Barrio Amón, California, Escazú y Santa Ana, y ahora se detecta una mayor participación de artesanos de la bebida en algunas zonas rurales.

De acuerdo con los empresarios y sus enlaces cooperativos, se detecta mayor presencia de productores en zonas como Puntarenas, Guanacaste, Atenas, Quepos, Guápiles y Puerto Viejo (Limón).

Pablo Porras, dueño de Brewshack Beer Co, es uno de los que recientemente lanzó su nueva marca llamada Corcovado.

Por otro lado, Finca Brewing Co es una empresa rural, que nació apenas en el 2015, en Guápiles, Limón. Es productora, compradora directa y proveedora a otras cervecerías de botellas de vidrio, negocio que ya representa un 10% de sus ventas totales.

Asociación y financiamiento

La mayoría de pymes del sector consultadas por EF coinciden en que su principal fuente de financiamiento para iniciar sus emprendimientos son ahorros o capital propios o en sociedad con amigos o familiares.

El MEIC indicó que no maneja información específica de programas de financiamiento para este sector.

Luis Arce, presidente de la Asociación de Cerveceros Artesanales de Costa Rica, aseguró que la organización realizó un acercamiento muy positivo con la directiva del Sistema de Banca de Desarrollo (SBD) el año pasado para valorar opciones de financiamiento.

Sin embargo, la experiencia inicial que han tenido varios asociados al acercarse a instituciones que manejan esos fondos es que no hay mucho apoyo a emprendimientos de este tipo.

“Todo lo financié con ahorros y en su momento con un socio quien no está ya. Una definición adecuada de las microcervecerías y una simplificación de la burocracia en las instituciones del gobierno que atañen a la industria sería un gran comienzo”, comentó Porras de dueño de Brewshack Beer Co.