Laboratorio Lilly suspendió pruebas clínicas de un tratamiento experimental contra COVID-19

Medida preventiva se une a los obstáculos que se enfrentan también en el desarrollo de vacunas

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El grupo farmacéutico estadounidense Eli Lilly anunció el 13 de octubre la suspensión de un ensayo clínico de su tratamiento experimental con anticuerpos contra el COVID-19, por razones de seguridad no especificadas.

“Sabemos que, por precaución, el comité independiente de vigilancia sanitaria del ensayo ACTIV-3 ha recomendado una pausa en los reclutamientos”, dijo un portavoz en un mensaje a la AFP, en referencia a un ensayo realizado con pacientes hospitalizados con COVID-19.

El caso del tratamiento experimental de Lilly acuerpa las advertencias hechas por la comunidad científica a inicios de la pandemia, sobre la complejidad en el abordaje farmacológico de los coronavirus.

Además, se une a los obstáculos que han enfrentado otros laboratorios, pero en el desarrollo de vacunas: Johnson y Johson anunció el 12 de octubre la interrupción de las pruebas en fase tres, debido a una “enfermedad inexplicable” en un participante, y AstraZeneca había pausado sus estudios en setiembre para verificar la relación entre su vacuna y un accidente neurológico en una participante.

“Lilly apoya la decisión del comité independiente de garantizar con prudencia la seguridad de los pacientes que participan en el ensayo”, agregó el portavoz.

En análisis

El tratamiento cuyas pruebas fueron suspendidas es similar al que recibió el presidente estadounidense, Donald Trump, poco después de la aparición de sus síntomas de COVID-19.

Se trata de anticuerpos sintéticos inyectados por vía intravenosa, y fabricados específicamente para neutralizar el coronavirus responsable de la enfermedad, reemplazando de facto al sistema inmunológico.

Trump recibió anticuerpos fabricados por la compañía estadounidense Regeneron y elogió su efectividad después de su alta hospitalaria, prometiendo autorizarlos para todos los pacientes y distribuirlos en forma gratuita.

Las dos empresas solicitaron la semana pasada a la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) la aprobación urgente de sus tratamientos, pero la FDA primero debe verificar su seguridad y la posibilidad de que generen efectos secundarios graves.

El comunicado de Eli Lilly no indicó si los otros ensayos que actualmente prueban anticuerpos sintéticos estaban también suspendidos.