Las mansiones de lujo: un mercado que repunta en Dubái para evitar los confinamientos

Numerosos ricos extranjeros encuentran en el emirato una vía de escape a los confinamientos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Tras seis meses de declive, el mercado inmobiliario de Dubái se recupera, gracias a numerosos ricos extranjeros que encuentran en ese emirato del Golfo una vía de escape a los confinamientos y otras medidas sanitarias restrictivas, revitalizando así una economía que estaba convaleciente.

Villas de lujo —algunas con campo de golf—, son las más codiciadas, y muchos europeos miran hacia Palm Jumeirá, una isla artificial en forma de palmera.

Pese a la frecuente aparición de casas de grandes dimensiones y torres colosales en el "horizonte" dubaití, uno de los mayores mercados inmobiliarios de la región, muchas propiedades no encontraban comprador. El sector tenía problemas desde 2014.

El cierre de fronteras a causa de COVID-19 paralizó las transacciones, “pero poco después de los confinamientos constatamos un aumento de las ventas, y no se detuvo desde entonces”, explica Zhann Zoshinke, director del gabinete de análisis Property, especialista en Dubái.

Al contrario de lo que sucede en otros países del Golfo, la economía de Dubái, uno de los siete Emiratos Árabes Unidos, ya no se basa en el petróleo sino en el turismo, comercio, finanzas y bienes raíces, lo que representó en 2019 poco más del 7% de su PIB.

En el primer semestre de 2020, la economía del emirato cayó aproximadamente un 10%, según cifras oficiales. El sector inmobiliario (alrededor del 8% del PIB) tuvo una caída del 3,7%.

Las autoridades apostaron por una reapertura a los turistas en julio de 2020, con estrictas medidas sanitarias, entre ellas una de las mayores campañas de vacunación mundiales.

”Evadidos del confinamiento”

Pese a un repunte de casos tras las vacaciones navideñas, la vida del emirato siguió sin mayores restricciones, con restaurantes y hoteles abiertos.

"Vemos aquí a muchos evadidos del confinamiento en otros países", confirma Zoshinke, añadiendo que ahora es más fácil obtener residencia y que los extranjeros pueden ser propietarios del 100% de una empresa en Dubái.

El flujo de extranjeros impulsó al turismo en especial, logrando que las empresas volvieran al nivel anterior al COVID-19 en abril, según IHS Markit.

Ese mismo mes, las transacciones inmobiliarias de propiedades por montos mayores a 10 millones de dirhams (unos $2,72 millones) llegaron a 90, según Property Monitor, que registra entre 350 y 400 ventas por estos montos anuales.

En abril, hubo 81 compradores en Palm Jumeirá, contra 54 en 2020. Una mansión se vendió por casi 25 millones de euros ($30 millones), récord de los últimos años en la isla artificial.

A la venta villa de 1.309 m²

Actualmente, la joya del mercado es una villa moderna de 1.309 m² de estilo italiano —playa de 60 metros, mármol blanco, piscina enorme y cine incluido— situada en el extremo de una de las hojas de palmera. Precio: 22 millones de euros ($26 2).

"Creo que la gente constata que Dubái ya no es un sitio de construcción, como hace una década, cuando poseía el récord mundial de grúas", indicó Matthew Bate, director de BlackBrick, agencia que vende esta propiedad.

Explica que los compradores ahora fijan su residencia aquí y gestionan a distancia sus empresas en Europa, América del Norte o Asia.

Pero, ¿este aumento continuará tras el confinamiento? El mercado está alejado de los récords anteriores a 2014 y el sector de apartamentos quedó atrás comparado con las mansiones de lujo, quedando muchas torres semivacías pese al frenesí de construcción.

No obstante, analistas de Morgan Stanley son optimistas: "una demanda fuerte, un tope en la oferta y los plazos de entrega de nuevos proyectos podrían mejorar aún más el mercado en los próximos años".

Un reciente informe del banco estadounidense dice que “con una oleada de reformas gubernamentales, atractivas tasas inmobiliarias y un cambio en la demanda debido a COVID-19”, la economía del emirato seguirá brillando.