Dueño de Pequeño Mundo y directivo de Alajuelense: “La pandemia nos obligó a vender en línea”

Empresario afirmó que ya lograron traer la mayoría de embarques para la temporada alta, pero debieron invertir y negociar más con transportistas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

En el Pequeño Mundo de La Unión, Cartago, el espacio, la iluminación y el orden ponen en evidencia cambios estratégicos de la cadena, pero también permiten detectar espacios vacíos en anaqueles, producto de los desafíos logísticos que ha causado la pandemia en el mundo.

Joseph Joseph, propietario de las tiendas, explicó que el surtido ha crecido en los últimos años para responder a la demanda en áreas específicas, como alimentos especializados. Esto ha provocado cambios en la estructura de proveeduría, que han sido una ventaja en la coyuntura actual, llena de desafíos logísticos.

“Esta crisis mundial de transportes ha afectado tanto por el tema de escasez de espacios para traer la mercadería como en tema de costos”, puntualizó el empresario.

En entrevista telefónica con EF, Joseph habló sobre los retos del negocio, la temporada alta por venir, la incursión en comercio electrónico y los cambios estéticos en la más reciente apertura de la cadena.

La tienda de La Unión, Cartago, es distinta a las otras de la cadena ¿hay un cambio en el concepto de negocio de Pequeño Mundo?

No le puedo decir que los productos son diferentes, eso no. La propuesta es la misma pero tienen más campo y eso permite exhibirlos mejor. La verdad es que el concepto es el mismo, pero con más espacios es más fácil. Y dependiendo de la localidad, en nuevas aperturas nos quedaríamos con este tipo de estructura.

El punto de venta muestra espacios vacíos en algunos anaqueles, sobre todo del área de alimentos ¿esto se debe a la pandemia?

Sí. Hemos tenido que ingeniárnoslas de mil maneras para ver cómo combinamos embarques, negociar con los servicios de transporte para que nos embarquen antes. La pandemia ha afectado en el suministro de mercadería nuestro y de todo el mundo.

¿Cómo enfrentan esos desafíos, de cara a la temporada navideña?

Estamos tratando de traer la mayor cantidad de embarques para la temporada, hemos logrado mover ya una buena parte, pero en estos meses esperamos traer lo que falta.

Tenemos más aperturas planeadas dentro y fuera de la meseta central, en los próxims dos o tres años”

— 

¿En qué parte del mundo están sus proveedores?

Tenemos muchos proveedores en Asia y muchos que no son de Asia. No hemos movido proveedores, salvo pocas excepciones. Muchos están en Estados Unidos, Brasil, México, otros países americanos y de Europa.

¿Esta diversificación es producto de la pandemia?

No, es anterior. Se dio orgánicamente en la operación.

La apertura de la tienda en línea, en cambio, sí fue provocada por la coyuntura ¿verdad?

Sí, recientemente abrimos nuestra tienda en línea: la pandemia nos obligó a esto. No tiene todo lo que hay en una tienda física, ofrecemos entre 700 y 800 productos.

Los envíos de la tienda los subcontratamos a empresas que hacen entregas: plataformas y de logística. Y también incursionamos en las plataformas de compras y envíos, con Uber Eats.

¿Cuánto tiempo les tomó desarrollar la plataforma de e-commerce?

Fue lerdo, un año o más. Y empezamos hace escasos dos meses, es más, creo que ni mes y medio. Pero es un cambio permanente, no pensamos quitarla y probablemente le iremos metiendo más productos.

¿Les representó una inversión adicional?

No solo eso: contrataciones adicionales y más. La tratamos como una sucursal aparte, con personal de trabajo electrónico, alisto paquetes y entregas.