¿Cuáles son los escenarios de negocios que debe prever para el resto del 2021?

Las empresas deben hacer un ejercicio de planificación para tener capacidad de reacción frente a varios escenarios posibles en los próximos meses

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

¿Hay que comprar más materia prima o más productos para inventario ante una posible mejoría de la situación o más bien hay que adoptar precauciones en la empresa para lo que queda del año? ¿Qué se puede esperar para la época de Navidad y Año Nuevo?

Es el momento para irse planteando estas preguntas y adoptar las decisiones pertinentes, en especial porque los últimos meses de un año teóricamente son los de mejores ventas y resultados, sin olvidar que en esa recta final hay que realizar el cierre fiscal.

“Las pymes deben prepararse”, recomienda Hugo Villalta, director comercial de Coopeservidores, entidad que realiza este tipo de análisis para tener claros los riesgos y oportunidades que se pueden esperar.

Villalta indicó que en la primera parte del año 2021 se vió una leve recuperación en varias actividades económicas, lo que se muestra por el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), en las carteras de crédito en el sector financiero y en sectores como tecnología. Algunos otros muestran cierto rezago, como servicios de alojamiento y alimentación (que incluye restaurantes).

La consultora internacional GfK presentó su último informe de Tendencias semanales y perspectivas para el mercado tecnológico y de bienes duraderos, en el que subraya la reactivación económica en América Latina, gracias al continuo crecimiento de las ventas en comparación al año anterior.

Según el reporte la apertura en los diferentes países permite un regreso a los canales tradicionales de compra, sin abandonar los canales digitales que se desarrollaron en el 2020, en países como Argentina (pese a la devaluación del peso), Brasil (el mercado mostró un crecimiento del 8% y las ventas tradicionales y online crecieron un 10% y 6%, respectivamente) y Chile (crecimiento del mercado del 34%.y un incremento en las ventas tradicionales del 140%).

Lo mismo ocurrió en Colombia (crecimiento del mercado del 12% y de las ventas tradicionales del 27%) e incluso Perú (crecimiento del 1% del mercado y del 9% en las ventas en línea).

¿Qué podría ocurrir?

En Costa Rica las perspectivas del mercado en lo que resta del 2021 dependen de:

Evolución de la pandemia y del avance de la vacunación que permita la inmunidad del rebaño, lo cual está asociado a una mayor apertura de las actividades comerciales y de las menores restricciones, de forma que se recupere la movilidad.

Avance de la agenda del Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluye los proyectos planteados para responder a la situación fiscal. Dependiendo de ese avance y de cómo queden los proyectos daría signos positivos a las empresas, que adoptarían decisiones de inversión y compra de insumos, productos y aumento de inventarios.

Periodo electoral, con una gran cantidad de candidatos, propuestas y polarización política, lo que también incide en las decisiones empresariales de inversión.

Los tres factores marcarán la evolución económica en los próximos meses. Sin embargo, en todo caso, hay que acostumbrarse a un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA, por las siglas en inglés). Cualquier incidente podría alterar el panorama.

Por ejemplo, lo que ocurre en Estados Unidos y la Unión Europea en los próximos meses puede ayudar a aumentar las exportaciones en un escenario positivo.

Eso haría que las empresas exportadoras compren o contraten más insumos o servicios localmente, muchos provistos por pymes, precisamente. Ambas situaciones tendrían un efecto positivo en el consumo interno. Además, aumentarían las visitas de turistas desde esos mercados.

Un hecho inesperado en sentido contrario en esas economías y con la pandemia alteraría el panorama. Todo es posible dada la vulnerabilidad de las situaciones, como se observa en Afganistán.

“No podemos prever lo que puede pasar”, dijo Villalta. “Las pymes deben analizar las situaciones, que son volátiles, complejas e inesperadas”.

Medidas

Las empresas deben afinar sus planes con los diferentes tipos de escenarios para saber de antemano qué hacer. La planificación le permitirá reaccionar a tiempo.

Lo segundo que debe hacerse es mantenerse informado de fuentes oficiales y confiables. Indistintamente de la actividad económica se debe tener mucha información.

¿Recuerda lo que pasó en marzo de 2020 cuando la pandemia tomó por sorpresa a una gran cantidad de personas y empresas, pese a que el covid-19 se venía extendiendo desde finales del 2019?

Muy vinculado a lo anterior: a lo que debe prestarle más atención es a los clientes. Ponga atención a los compradores que utilizan sus canales físicos y digitales. Observe los cambios en sus prioridades de consumo, en cómo se comunican, cómo compran y en sus necesidades y hábitos.

Lo tercero es capacitarse y capacitar a sus colaboradores para hacer frente a los cambios inmediatos y a largo plazo. “Los cambios en el consumidor nos obliga a desarrollar nuevas capacidades y habilidades para ajustarnos y competir en ese entorno”, advirtió Villalta.

Más sobre prepararse

Las empresas deben prepararse para tres tipos de escenarios

El esperado: que en los próximos meses se continúe con la vacunación, disminuyan los contagios, disminuyan las restricciones de movilidad y en actividades y aumente la apertura.

El optimista: se acelera la vacunación y la inmunización con mayor apertura de las actividades y mayor crecimiento económico. “Si no estoy preparado para este escenario, se perderán oportunidades de negocio”, dijo Villalta.

El pesimista: el proceso de inmunización no cumple las expectativas, la población se descuida en las medidas y protocolos sanitarios aumentando los contagios, se expanden variantes del covid-19 más agresivas (e incluso que aparezca una variante más agresiva que afecte a los vacunados) y que aumenten las restricciones.

En el primero se aprueba la agenda del FMI y en el último ocurre lo contrario, al tiempo que la campaña se polariza y toman fuerza candidaturas sin claridad de equipos y planes económicos.

El efecto fin de año

Para Navidad se prevé una mejor actividad económica en este 2021 en comparación con el 2020, porque se esperan menos restricciones, más reactivación y mayor poder de compra.

Villalta advirtió que, pese a eso, todavía se mantiene el desempleo, por lo que se debe considerar los factores emocionales que inciden en la decisión de compra.

Por ejemplo, al haber más apertura, puede que se incremente el consumo para compensar lo que no se compró o no se hizo en los meses anteriores. Sin embargo, los consumidores podrían optar por tener más precaución.

Como esto es difícil saberlo, el emprendedor debe ir monitoreando el ambiente, lo que dicen sus clientes y sus cifras de ventas. Muy importante es escuchar qué dicen los consumidores sobre si van a tomar precauciones o si están buscando reponer vestido, zapatos, equipos y otros bienes e incluso darse una vuelta por la playa.

Se espera también que a fin de año se empiece a dar una reactivación del turismo internacional. En todo caso, la persona emprendedora debe tener visualización de lo que ocurre.

No lo deje para lo último

Las empresas deben hacer el ejercicio para cada escenario, apuntando qué podría pasar en su actividad (hay algunas que se verán más afectadas que otras) y detallando medidas posibles en cada uno.

“Es importante abordarlo. Si sabe cuál escenario se va dando, con información a mano, podrá saber qué hacer”, recalcó Villalta. “No se puede esperar. La volatilidad la tenemos que abordar con planeación para tener capacidad de reacción”.

Con los escenarios y las acciones posibles definidas, lo que sigue es mantenerse informado de lo que ocurre en el país, en la región y a nivel global (por ejemplo, sobre nuevas variantes) y con el cliente. “Información, información, información”, insistió Villalta.