Emprendedoras de San Carlos y Sarapiquí desarrollan proyectos sostenibles que les abren puertas

Emprendedoras implementan prácticas sostenibles e impulsan negocios con el modelo de economía circular

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María José Sánchez es dueña de una finca ubicada en Siquirres que obtuvo la Bandera Azul Ecológica Agropecuaria, pues ahí tiene ganado y gallinas de pastoreo, siembra hortalizas, frutas, tubérculos, plantas ornamentales y medicinales con prácticas amigables con el ambiente, así como se plantea ser autosustentable y un espacio de formación.

¿Cuáles son las prácticas sostenibles implementadas por María José? Cuenta con un biodigestor, en el cual coloca las excretas de las gallinas y ganado para producir biogás, el cual emplea para cocinar. Los bioles los usa para abonar los pastos. Otra práctica es lo que se denomina “con cosecha de lluvia”, que es agua recolectada y que se emplea para regar y lavar, entre otros.

Para las gallinas dispone de un espacio apropiado para tenerlas en un gallinero limpio y cómodo, que puedan caminar y estar al aire libre, y en el caso del ganado lo tiene estabulado (se cría en recintos), para rotarlos y cambiarlos de espacio cada cierto tiempo, de manera que se le da tiempo al pasto y a la tierra para su descanso y recuperación.

En Costa Rica existen emprendimientos de diferentes actividades económicas encabezados por mujeres que se proponen implementar prácticas sostenibles y desarrollar productos dentro de la economía circular. Los negocios ambientales también deben apoyarse en medios de mercadeo digital para aprovechar el flujo comercial en fechas como el Día de la Madre y Navidad, así como utilizar de manera estratégica las utilidades que se generen para mejorar sus finanzas.

En el primer caso se recomienda ofrecer diferentes métodos de pago, aprovechar las redes sociales y dar atención oportuna, tener una oferta de acuerdo con la temporada (diseños, temáticas, ofertas y productos característicos de cada temporada), generar una relación con los clientes con una base de datos de los clientes y un programa de fidelidad.

En el segundo caso, Yanory Vega, gerente de Instacredit, recomendó priorizar el pago de las deudas de la pyme, planificar inversiones y desembolsos.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) el 33% de las microempresas en el país eran encabezados por mujeres, la mayoría jefas de hogar, en el primer trimestre del 2022. La mayoría de las mujeres empezó a emprender por necesidad (66%) y el resto por oportunidad (31%) y tradición (3%).

Economía circular

Coopeambiente R. L. es una cooperativa que tiene un taller conocido como Ecovinil ubicado en Quebrada del Palo, en San Juan de Ciudad Quesada de San Carlos, es liderada por siete mujeres y utiliza residuos de vinil para confeccionar más de 50 productos con precios que van de ¢5.000 a ¢25.000 y se distribuyen en todo el país.

La iniciativa surgió cuando una socia fundadora, que sabía coser, se ofreció enseñar a otras para hacer bolsos. Luego se sumó la creatividad de las otras participantes para diseñar y bordar.

El vinil lo dona una empresa trasnacional (unas ocho toneladas por año). El material se almacena en la bodega, se limpia y pasa por una selección de las mejores piezas para convertirlas en bolsos, salveques, carteras, billeteras, entre otros artículos.

El taller empezó a funcionar hace cinco años. La cooperativa nació como un centro de acopio de papel, aluminio y vidrio, entre otros materiales de reciclaje.

“La necesidad de generar ingresos y con recursos propios generó la idea de reutilizar el vinil”, dijo Katherine Álvarez Garay, administradora de la cooperativa, que en la actualidad cuenta con 44 asociados y genera empleo a 19 personas.

Coopeambiente se fundó en octubre del 2010 y se planteó la misión de aportar a la conservación ambiental con un centro de acopio y Ecovinil. El centro de acopio —su primer proyecto donde recibían residuos como papel, aluminio, botellas de vidrio y de plástico, y tetrabrik para reciclarlos— es gestor autorizado por el Ministerio de Salud, lo que significa que proporciona un comprobante a los negocios que gestionan sus residuos con ellos a favor del ambiente.

Estas iniciativas tienen el respaldo de entidades. María José Sánchez obtuvo financiamiento del programa Crédito a su Medida de Fundecooperación, que brinda también asesoría y acompañamiento, con condiciones que la organización destaca como favorables al ser a la medida, tener tasas diferenciadas y diversos tipos de garantías (hipotecaria, fiduciaria, prendaria y mobiliaria)

Kattia Rojas, vocera de Fundecooperación, indicó que el programa permite la adquisición de activos con montos de hasta ¢75 millones.

En el caso de Coopeambiente se recibe la colaboración del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) y de las empresas que distribuyen sus productos. La cooperativa también ofrece apoyo a otros grupos de emprendedores del país y se encarga de distribuirles vinil para que generen negocios y hagan crecer sus ingresos.