Emergencia familiar lo impulsó a crear una pyme que asesora a empresas para evitar fraudes

La "tormenta" que significó la enfermedad de su tío, se constituyó en una oportunidad para emprender, relató el joven André Barrantes

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En el 2011, André Barrantes Ramírez recibió la mala noticia de que a su tío Juan Carlos le detectaron “un cáncer muy agresivo en el cerebro” y los médicos vaticinaron que le quedaban dos o tres meses de vida.

Como en su familia son muy unidos, decidieron darle todo el apoyo necesario en su lucha contra esta enfermedad.

Había que actuar rápido y se requería de dinero para hacer frente al tratamiento que él necesitaba, cuyo costo era elevado.

En el negocio familiar ─a cargo en ese entonces de su mamá y de su tío y que se encarga de organizar congresos y convenciones─ había meses en los que se generaban problemas de liquidez para asumir los gastos médicos.

Para obtener ingresos, André tomó la decisión de crear su propia empresa, la cual se iba a especializar en dar capacitación a otros negocios en temas de auditoría interna, gestión de riesgos y prevención de fraude.

Combatir las malas prácticas empresariales

Él detectó que el problema de la corrupción se presentaba mucho en los países de la región latinoamericana y era importante que las empresas contaran con herramientas para combatirla.

Hay varios niveles de corrupción: desde el dependiente que se roba clavos o herramientas en una ferretería, hasta trabajadores que sustraen dinero de la caja, o que pactan con proveedores el pago de una comisión a cambio de elegirlos a ellos, sin que necesariamente sean la mejor opción.

Barrantes buscó clientes para impartir las asesorías y su empresa Capacita vio la luz.

El primer curso de la empresa se otorgó en San Pedro Sula, en Honduras, sobre prevención de fraude.

Luego, continuaron dando asesorías en Costa Rica.

Gracias al trabajo de su pyme, pudo ayudar a su tío, quien afortunadamente logró sobrevivir.

“A partir de las tormentas surgen las oportunidades y este es el ejemplo más claro de esto”, mencionó André, quien tiene 28 años.

Con el paso de los meses, desarrolló toda una estrategia de cómo funcionaría su empresa y la formalizó.

Hoy cuenta con un equipo de 15 consultores, a quienes subcontrata, y que brindan los cursos.

Dentro de ellos se encuentran contadores, administradores de empresas, expertos en finanzas y economistas.

Además, cuenta con un personal de 15 empleados, incluido él.

Actualmente, ofrecen sus servicios a entidades financieras, empresas transnacionales, instituciones públicas y municipalidades y operan en Centroamérica, República Dominicana, Perú, Bolivia y Paraguay.

Este año, la empresa brindará sus servicios a clientes en España, México y Ecuador, anunció André.