Emprendedores diseñan soluciones de Internet de las cosas de bajo costo para empresas

Emprendedores fundaron J&G Solutions y Multisensores para ofrecer aplicaciones más económicas a todo tipo de industrias, fincas y comunidades.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Carlos Isaex Ramírez, Jorge Eduardo Jaime y Ronny José Coto se conocieron en una empresa ubicada en una zona franca de Heredia, donde fueron compañeros de trabajo. En sus ratos libres conversaban de tecnología y de Internet de las cosas (IoT), en particular. Años después fundaron J&G Solutions y Multisensores para ofrecer soluciones más económicas a todo tipo de industrias, fincas y comunidades.

Todos estaban relacionados con la electrónica, la informática y los sistemas de computación. Carlos es ingeniero en electrónica y Jorge es ingeniero de software, graduados en el Instituto Tecnológico de Costa Rica. Y Ronny se graduó en seguridad informática y base de datos en la Universidad Latina de Costa Rica. Por su profesión y por sus trabajos se mantenían al tanto de los avances en el campo.

A Ronny le llamaba especialmente la atención la IoT y les habló a sus colegas sobre lo que se podía hacer con esta tecnología, considerada de la Revolución 4.0. Ellos se interesaron, pero no empezaron ningún proyecto, pues cambiaron de trabajos en empresas y hasta hace dos años se volvieron a contactar.

Hablaron de desarrollar soluciones funcionales y financieramente viables de diferente tipo para compañías de distintos sectores (servicios, agropecuarias, manufactura) y niveles, desde pequeñas empresas hasta firmas de zona franca. Hay una oportunidad de mercado. “Las soluciones existentes son caras”, dice Ronny. “Lo interesante con IoT es que se pueden ajustar al tipo de empresas”.

A nivel global la inversión en IoT alcanzaría los $250.000 millones en 2022, abarcando los segmentos de industria, ciudades, hogares, autos, salud y wearables (dispositivos de vestir), según Statista.

Como ellos se mantienen en sus empleos actuales, aprovechan el tiempo libre para reunirse a diseñar y probar las soluciones. En la implementación se apoyan en colaboradores que trabajan por servicio.

Las soluciones de IoT están enfocadas, además del ajuste en costos, para brindar conectividad, automatizar y generar datos e inteligencia desde objetos o recursos que antes no se podían conectar.

Por ejemplo, tanques de almacenamiento de combustible, de leche de vaca o de agua, en este último caso en servicios de las Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados (Asadas). También se pueden realizar monitoreo de cuencas de ríos para generación de alertas y prevención de inundaciones. Se puede realizar, también, monitoreo de cámaras de frío de transportes de mercadería.

En todos estos casos se evita que una persona tenga que estar trasladándose a realizar la medición. En las Asadas se evitan problemas de desabastecimiento de una comunidad cuando el responsable no se encuentra.

Ronny indica que se pueden generar aplicaciones para control de consumo de agua en cultivos. Por ejemplo, se establecen sensores que alertan cuando el líquido alcanza el nivel deseado, para detener en forma automática el sistema de riego. Hay otras funcionalidades que se pueden integrar. Con los sistemas de IoT se puede realizar control de acidez del agua o del oxígeno en ciertos cultivos.

En las fábricas se pueden establecer aplicaciones o soluciones para control de líneas de producción, consumo de combustible, tanques de bunker y control de cuartos fríos.

En transportes se pueden monitorear los frigoríficos en camiones de reparto, con control de puertas (que se combinan con sistemas de posicionamiento global o GPS para establecer la ubicación de dónde se abren y si corresponde a un sitio autorizado) e incluso de las cajas de mercadería.

Las aplicaciones combinan los sensores y otros componentes físicos junto a sistemas informáticos o software.

Se puede utilizar sensores ultrasónicos que tienen la capacidad de medir distancias y volúmenes en tanques de almacenamiento o detectar movimiento de objetos o personas, con lo que es posible automatizar la iluminación de una vivienda, bodegas o instalaciones empresariales. También se puede iniciar una línea de producción o encender una válvula de abastecimiento de agua.

Hay sensores también para monitorear temperatura, el PH del agua (en el área de calidad), la contaminación sónica (medición de cantidad de ruido) y médicos (ritmo cardiaco, oxígeno de la sangre, control de temperatura).

Junto al sensor se utiliza un microcontrolador, que se encarga de obtener los datos del sensor y transmitirlos a la plataforma. Los sistemas informáticos, encargados de captar y procesar esa información, se desarrollan utilizando la computación en la nube, en este caso mediante la plataforma Microsoft Azure. Los software permiten a las empresas mostrar los datos en un tablero o dashboard en la pantalla de la computadora.

Ronny recalca que la ventaja competitiva es diseñar soluciones a la medida, que pueden ajustarse en costos hasta donde sea posible, y con la facilidad de hacer modificaciones según las necesidades de cada proyecto, empresa, institución u organización.

Para la época en que volvió a conversar con Jorge y Carlos, ya Ronny tenía algunos clientes y Jorge también los contactó con un conocido le había comentado una necesidad en su empresa de tilapia.

“Empezamos a desarrollar la solución en los tiempos libres”, cuenta Ronny. “La implementación la hacemos con los colaboradores externos, pero nos ha tocado sacar vacaciones en las empresas en que estamos”.

Ellos creen que en control de ruidos y de agua no solo se trata de situaciones propias de negocios, pues trascienden al país.

“Se habla de la necesidad de cuidar el agua, pero nadie ve cómo la tecnología puede ayudar”, dice Ronny. En este caso, los sistemas de monitoreo de acueductos pueden ayudar tanto en calidad como en el abastecimiento y el consumo.

En el caso del ruido y de la calidad del aire se pueden establecer sistemas de monitoreo en proyectos de ciudad inteligente que permitan hacer mediciones en zonas hospitalarias, por ejemplo, para establecimiento de medidas de solución. A nivel de empresas se puede aprovechar aplicaciones de monitoreo de contaminación sónica para control de ruido y salud ocupacional.

Con el potencial que tiene la comercialización de soluciones de IoT, el objetivo es dedicarse completamente a la empresa. Por ahora, el nivel de ingresos y las obligaciones familiares no permiten renunciar a sus empleos de golpe. El proyecto es mantener la firma J&G Solutions en el desarrollo de las aplicaciones y que la otra marca, Multisensores, asuma los proyectos de IoT.

“Las soluciones existen. El problema es que los costos de algunas se vuelven prohibitivos. Ahí es donde queremos ser una alternativa”, reitera Ronny.