Si en su horizonte se encuentra desarrollar su propio negocio para ser independiente, generar ingresos y brindar una solución a algún problema o necesidad actual en el mercado, es vital que lo haga de manera organizada para impedir –en la medida de lo posible– el fracaso.
A continuación, enumeramos algunos errores que debe evadir para tener mayores posibilidades de éxito.
Error 1: Emprender por impulso, sin claridad
Algunas veces hay quienes abren un negocio porque simplemente quieren tener una empresa, no importa de qué tipo.
Alguien les propone una idea y se lanzan al vacío sin reflexionar o ven que un amigo o conocido puso un negocio y le imitan, pero no tienen realmente claridad de si hay alguien dispuesto a comprar su producto o servicio.
Al emprender, siempre se debe buscar solventar una necesidad para determinado público.
Es fundamental conocer a ese público y analizar si lo que se quiere hacer tiene potencial, si hay un mercado realmente interesado en lo que se ofrece.
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Error 2: No fijar un rumbo (operar sin una estrategia)
Una vez que se crea un negocio, aunque la idea sea buena, puede suceder que no se establecen metas en las que se definan aspectos claves como:
¿Cuánto se va a producir y cómo?
¿Qué materia prima es necesaria?
¿Cuánto personal es requerido para operar eficientemente?
¿Cuál será el precio de los productos y servicios y cómo se establecerá?
¿Cómo se le va a llegar al potencial consumidor? ¿Cómo atraerlo?
¿Cómo comunicar?
Si esto no se define previamente, el negocio se irá tambaleando, pues no hay lineamientos sobre los cuales funcionar.
Error 3: Desórdenes en el manejo del dinero
Hay negocios que manejan el dinero como si se tratara del juego de mesa ‘gran banco’: cualquiera tiene acceso a él, se hacen compras desenfrenadas, no se tiene un presupuesto y se establecen salarios irreales que no se pueden costear.
Además, se endeudan para adquirir cosas que no son trascendentales.
Desde que establezca su negocio, planifique el uso que se le dará al dinero, busque asesoría financiera y abra una cuenta bancaria exclusiva para el manejo de los ingresos de la empresa (no ligada a su cuenta personal o a la de otro socio).
Y asegúrese que el encargado del área financiera sea una persona competente.
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Error 4: El equipo no está sintonizado
Un socio opina que se debe ir al ‘norte’, otro sugiere que se deber ir al ‘sur’, otro al ‘este’ y, así, en esas luchas de poder y sin lograr acuerdos, el negocio camina lento, pues no se toman decisiones.
Si su empresa quiere avanzar, los socios e integrantes deben estar sintonizados, para trabajar en pos de las metas fijadas.
Para ello, resulta clave la división de trabajo y que cada uno se enfoque y brinde su criterio en lo que mejor sabe hacer y que además –en virtud de sus conocimientos– su opinión sea respetada y acatada, en el tanto eso sea o parezca ser lo mejor para la empresa.