Los paquetes de pospago 4G LTE de los operadores de telefonía móvil Claro y Telefónica contienen cupos o límites para descarga de datos. En ellos la velocidad del servicio de Internet móvil disminuye, una vez consumida la cantidad de datos contratada.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), por medio de su marca Kölbi, ofrece la posibilidad para que el usuario elija planes de distintas velocidades.
Claro y Movistar respondieron que ofrecen planes sin límites y que los paquetes de 4G LTE que tienen cupo son de valor agregado, pues tienen más velocidades.
“Cuando el usuario agota la capacidad de su paquete de LTE, sigue navegando con su plan de datos 3G ilimitado incluido en el plan contratado. Si el usuario desea disfrutar el servicio LTE tiene la opción de contratar un nuevo paquete”, explicó Carolina Sánchez, vocera de Claro.
Esta firma también ofrece tres planes 4G que contienen límites de descarga. De hecho, el contrato de un cliente de un plan pospago de la firma Claro, por ejemplo, indica que el límite de descarga es de 10 GB y que la velocidad máxima es de 2 Mbps. En otra casilla se especifica que la “velocidad máxima después del límite de descarga” es de 256 Kbps.
Ese plan no aparece en la información web de la empresa de sus paquetes de pospago de LTE.
En las ofertas de Telefónica Movistar no se especifica la velocidad del servicio, pero la firma confirmó que, tras consumir el cupo, el usuario puede seguir navegando “ilimitadamente” a una velocidad menor, hasta el inicio del nuevo ciclo de facturación.
“En ningún momento la navegación está sujeta a la compra de un nuevo paquete. Estos son optativos para el cliente que desee restaurar la velocidad”, dijo José Pablo Rivera, gerente de regulación de Telefónica.
Los operadores no requieren una autorización adicional de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) para ofrecer estos planes. Lo que tienen que hacer es apegarse a una resolución sobre “políticas de uso justo” de ese órgano regulador.
Esa resolución fue emitida en el 2014, tras el atraso con el proyecto para permitir el cobro por descarga de datos en pospago (todavía pendiente). En ella se abrió el portillo para que los operadores aplicaran distintas velocidades en Internet móvil.
También están obligados a incluir las condiciones del plan elegido en el documento que firma el usuario de telefonía celular.
“Los planes de los operadores responden a la estrategia comercial y deben apegarse estrictamente en los contratos suscritos que de previo fueron homologados por esta superintendencia”, dijo Walther Herrera, director general de mercados de Sutel.
Para los operadores no es un asunto secundario. Claro, ICE y Movistar han insistido en la necesidad de avanzar al cobro por descarga en pospago o a la declaratoria de mercado en competencia, que permitiría la aplicación de ese modelo.
La razón de fondo es que el cliente de pospago es de alto consumo de voz, mensajería y datos.
Aunque los usuarios de pospago eran el 20% del total de suscriptores de telefonía celular en el 2014, ellos generaron el 49% de los ingresos por llamadas y mensajes de texto (SMS) y el 50% de los ingresos de Internet móvil, según las estadísticas de Sutel.
Incluso el ingreso por el servicio de datos en pospago pasó de ¢42.135 millones a ¢60.803 millones entre 2013 y 2014. El salto fue mayor al que se tuvo en prepago.
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“Sin límites”
Herrera, de la Sutel, explicó que los operadores actúan “con mucho dinamismo y creatividad” a la hora de comercializar los planes y paquetes de servicio, producto de la rivalidad competitiva que existe en el mercado móvil.
El funcionario insistió que las condiciones de los planes deben establecerse en los contratos y deben ser explicadas a sus clientes. “Si existiera alguna queja de un usuario se analizará de manera individual”, aseguró Herrera.
Los operadores recalcan que ofrecen planes ilimitados, pero que los cupos son parte de sus ofertas de valor agregado.
Carolina Sánchez, de Claro, explicó que el usuario escoge entre los dos planes de 3G que ofrece la compañía, con minutos, mensajes e Internet ilimitados.
Esos dos planes “ilimitados” tienen velocidades de Internet local de 3 Mbps y 5 Mbps. Para datos en América Central, sí incluyen cupos o límites de descarga.
Luego el cliente puede adquirir un paquete de datos de 4G a mayor velocidad. Si se agota la capacidad sigue navegando en el servicio de 3G, a menor velocidad. Cuando desea disfrutar de más velocidad, contrata otro paquete de datos de 4G.
Aparte de esos dos planes ilimitados y de los personalizados (donde se ofrece Internet con velocidades de 256 Kbps a 5 Mbps), los clientes pueden optar por los tres planes de telefonía de LTE. Estos incluyen límites de descarga de datos; aquí la navegación cae de 30 a 3 Mbps una vez agotado la cuota establecida en el plan.
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José Pablo Rivera, de Telefónica, enfatizó que la descarga de datos para los planes pospago de esta compañía es ilimitada. En el sitio web de Movistar, empero, solo se publican planes 4G LTE con cupos de datos.
El ejecutivo reiteró que el acceso “gratis” a la red 4G LTE es un valor agregado donde el cupo corresponde a la cantidad de datos que dispone durante el mes y a la velocidad máxima establecida para cada plan.
Si antes del nuevo mes o ciclo de facturación se agota el cupo, el cliente puede “restaurar la velocidad”.
Rivera insistió que, desde la perspectiva de la experiencia, la velocidad es solo uno de los factores relevantes.
“Hay otros elementos técnicos como la cobertura, la latencia o la correcta integración de la red 3G con la 4G, que son igual o más importantes”, agregó.
En el caso del ICE, los usuarios pueden ver las diferentes opciones de planes y velocidades (de 1 a 5 Mbps) según sus necesidades particulares, ya sea que consuman más llamadas, más mensajes o más Internet móvil.
Paquetes promocionados por la compañía como “Planes LTE”:
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