El futuro del ministro de la Presidencia está en una nebulosa.
Aunque Casa Presidencial no se ha pronunciado sobre su continuidad en el puesto para el segundo año del Gobierno de Luis Guillermo Solís, su estadía en el cargo parece difícil de continuar a la luz de los últimos hechos.
Este miércoles los diputados del Partido Liberación Nacional (PLN) pidieron a la presidenta interina de la Asamblea Legislativa, Marcela Guerrero, del Partido Acción Ciudadana (PAC), aclarar si ya Casa Presidencial había prescindido de Melvin Jiménez.
Jiménez dice que sigue
La solicitud de aclaración la hizo el diputado liberacionista Antonio Álvarez Desanti, inquieto por las palabras del diputado Víctor Morales Zapata a Radio Columbia, donde habló sobre el "relevo" de Jiménez.
"Yo le he dicho al compañero Melvin Jiménez, que además es mi amigo, que enhorabuena que él y Luis Guillermo (Solís) están dialogando para ver de qué manera se hace en la mejor forma el relevo necesario de nuestro compañero Melvin Jiménez", dijo el legislador oficialista a la emisora.
Posteriormente, en el Plenario Morales Zapata afirmó que ""efectivamente, el compañero Melvin Jiménez podría estar a las puertas de tener que jugar otro rol".
Guerrero, por su parte, aseguró que vía un mensaje de texto, el ministro Jiménez le indicó que aún continúa en su puesto.
La gestión de Melvin Jiménez cayó en las sombras desde enero, cuando estalló el escándalo del presunto ofrecimiento de una embajada a la procuradora Ana Lorena Brenes, para que dejara su puesto por sus diferencias con Casa Presidencial.
Esa oferta, dijo Brenes se la hizo el exviceministro de la Presidencia, Daniel Soley, quien fue la mano derecha de Melvin Jiménez hasta que renunció producto del escándalo que vinculó a la procuradora.
De nuevo entre escándalos
Desde entonces y durante los últimos tres meses, Melvin Jiménez estuvo ausente de la agenda informativa diaria hasta que el viernes pasado fue vinculado a otro escándalo que pringó a Casa Presidencial.
Producto de errores en la gestión del proyecto de reforma a la Ley de radio y televisión, que incluía fuertes limitantes a la libertad de prensa, el presidente Luis Guillermo Solís le solicitó la renuncia a la ministra y al viceministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) Gisela Kooper y Allan Ruiz.
Empero, antes de abandonar el puesto, Ruiz afirmó que Melvin Jiménez le había ofrecido una embajada o continuar en otro cargo de la función pública.
Jiménez desmintió tal versión este martes, pero, a diferencia de enero, esta vez Melvin Jiménez no gozó de la defensa del presidente Solís, quien, solo observó a su ministro defenderse de los cuestionamientos.
La imagen del ministro de la Presidencia se empezó a debilitar desde inicios del Gobierno, cuando su nombramiento estuvo bajo análisis de la Sala Constitucional por ser miembro de la cúpula de la iglesia luterana.
Pese a que la Sala respaldó su designación, Jiménez echó por la borda su credibilidad al fallar varias veces en su labor de vocero del Gobierno, en la que fue desmentido en varias ocasiones por otros miembros del Gabinete.
Esos fallos también dejaron en entredicho su gestión como coordinador del Gabinete.