Conozca cómo funciona y a los creadores de Givi, la app para comprar regalos y llevar clientes a los comercios

“Las industrias han evolucionado rápidamente en los últimos años con nuevas necesidades, prácticas y preferencias de los consumidores que exigen inmediatez y exactitud”, dijo Pietro Sudasassi, de Givi. “El mercado de regalos se ha quedado un poco atrás, con poca innovación y pocas oportunidades de aprovechar la tecnología”.

Las personas que buscan un producto o incluso un servicio para obsequiar se enfrentan al problema de elegir cuál es el regalo que darán. El segundo problema es dónde encontrarlo y comprarlo o encargarlo.

Para hacerlo deben trasladarse a los centros comerciales, enfrentar presas de tránsito, pagar costos de parqueo, gastar gasolina, recorrer tiendas, pedir a las personas encargadas de servicio al cliente que les muestren los productos disponibles una y otra vez, incurrir gastos extras después de tanto trajín y regresar a sus hogares agotadas muchas veces sin cumplir la misión.

Los negocios, por su parte, no siempre conectan sus productos y servicios con los clientes que buscan un regalo a través de sus plataformas en línea, las redes sociales e incluso en la tienda.

Además, están urgidos de generar tráfico en sus pasillos y en particular, de incrementar ventas: a un restaurante o una clínica de fisioterapia, por ejemplo, ofrecer una cena o el servicio como obsequio le ayudaría a atraer consumidores, generar ingresos adicionales y ganar clientes que regresen.

Para hacer ese enlace entre clientes y negocios surgió Givi, con el mismo modelo de las apps de delivery y de transporte colaborativo, solo que aquí la persona que recibe el regalo va a la tienda a retirar su obsequio.

No es casualidad que al frente de la aplicación se encuentren Pietro y Roberto Artavia, actual gerente general de Givi, que tienen experiencia en este tipo de plataformas.

Roberto fue gerente de operaciones a nivel de Centroamérica de Uber Eats y trabajó con su equipo ejecutivo regional en la mejora de los tiempos de entregas, crecimiento de negocios y colaboradores socios, la calidad de los productos, e implementación de nuevos negocios, entre otras.

Su experiencia inició en 2013 como asistente del gerente de finanzas en Grupo Purdy Motor y luego continuó como analista financiero en Cuestamoras, antes de Uber Eats.

“Fue una vuelta interesante pasar del mundo financiero al mundo más operativo”, dice Roberto, que también colaboró en los inicios de la empresa de consultoría de su padre Roberto Artavia, ex-rector del Incae. “El tiempo que estuve en Uber Eats realmente me enseñó mucho del negocio, de la industria de plataforma”.

Por tal trayectoria corporativa en 2019 fue considerado en Sequoia Tech Global (STG), una firma de inversionistas internacionales y locales que impulsa proyectos innovadores y en particular en plataformas tecnológicas.

Como parte de su labor, Roberto consideró también la experiencia de Pietro, para encabezar el proyecto de esta app de regalos.

Desde muy joven, allá por el año 2006 y con 17 años de edad, Pietro fundó un emprendimiento llamado La Cuponera U, con la idea de poder pagar la matrícula en la Veritas.

La propuesta era llevar clientes a los negocios alrededor de la Universidad de Costa Rica en San Pedro de Montes de Oca, distribuyendo cupones de promociones de locales cercanos a la UCR como Subway, Caccios, Taco Bell, Terra U y Monster Pizza, entre otros.

El negocio decayó, confiesa Pietro, cuando con el auge de la digitalización y de las redes sociales a partir del 2010, pues ahora el comercio hacía sus propias ofertas.

Su siguiente paso fue en Go Pato durante 2016 como asesor del proyecto de logística. Ahí su tarea fue ayudar a definir la estrategia, a coordinar la prueba de mercado y a colaborar en la integración de empresas como Grupo Monge, Hooters, Popeyes, Starbucks, Muñoz y Nanne, Auto Mercado o Bulali.

Go Pato empezó operaciones al año siguiente y durante los años posteriores enfrentó una dura competencia de las firmas como Uber Eats, Glovo, Rappi, Pedidos Ya y DiDi.

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Todo este proceso Pietro lo vio de lejos, pues en el mismo 2006 había fundado y vendido dos años después un emprendimiento llamado Nest, una marca de productos de madera de alta calidad que construyó un catálogo de más de 300 productos de madera.

Entre 2017 y 2019 también fue parte de un joint venture para impulsar una iniciativa de reciclaje apoyada por la billetera electrónica Ecolones y que alcanzó 45.000 usuarios en solo 45 días. Pietro trabajó en el desarrollo del sistema. Al finalizar esos dos años vendió su parte.

En esa época impulsó la startup Oliba, una plataforma para que las empresas crearan sus tiendas en línea y que sumó 1.500 negocios de cosméticos, ropa y productos y servicios de salud, entre otros.

El emprendimiento obtuvo $285.000 de inversión en dos rondas de capital, pero no fue suficiente y durante la pandemia las promesas de más apoyo financiero se alargaron y se esfumaron, dando al traste con la iniciativa.

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Durante todo ese tiempo, y desde 2013 cuando la fundó, encabeza una fábrica de galletas, The Cookie Jar Factory, que comercializa sus productos a través de reconocidas cadenas de supermercados y, en especial, mediante Automercado. Este negocio se mantiene en la actualidad.

Todo ese currículum lo vieron en SGT, pues uno de sus socios había sido inversionista de Oliba y ahí conocía a Pietro. “Me dijeron: ‘Hay que conocer a este maestro’”, cuenta Roberto.

En ese momento Pietro estaba en Grupo La Laguna a cargo de dos marcas, Fibernet y Conexus, con la tarea de rediseñar la propuesta de valor de sus servicios y en la implementación del sistema de relacionamiento con los clientes para automatizar y analizar la información.

Para SGT eran claros los cambios que se venían produciendo en el mercado desde hace tres años, cuando los clientes se acostumbraron a la compra en línea y los comercios que no tenían tiendas de comercio electrónico empezaron a sufrir.

Pietro se incorporó como asesor, igual que en Go Pato, para analizar diferentes proyectos que tenían sobre la mesa de SGT, entre ellos el de una aplicación de regalos. La idea la empezaron a madurar en 2021.

Desde el inicio se planteó con el objetivo de llevar consumidores a las tiendas ofreciendo una plataforma tecnológica que los conectara de forma sencilla y práctica, aprovechando la oferta y demanda de regalos y la ola del comercio electrónico, pero con la idea de acercar a los clientes a los comercios.

Hace unos meses realizaron el prelanzamiento y la respuesta los sorprendió. Al día empezaron a registrarse hasta 350 usuarios y hasta se vieron obligados “a bajar las revoluciones”, mientras fortalecían el equipo de trabajo y para preparar el lanzamiento oficial en esta primera semana de setiembre, apoyándose en la agencia de mercadeo Dinametra, basada en México.

Como todo marketplace, en Givi las personas encontrarán la oferta de diferentes comercios.

El proceso es totalmente virtual, lo que significa que una persona puede acceder a la aplicación, elegir un comercio y explorar todas las opciones de regalos disponibles en Givi.

Luego, puede seleccionar uno y comprarlo sin desplazarse a la tienda.

Una vez comprado, le envía un mensaje a la persona a la cual le desea dar el regalo por medio de alguna red social (WhatsApp, Messenger, Instagram y otras), le da clic y le aparece un GIF con los detalles del regalo y a cuál tienda debe presentar el código QR para recibir su regalo. En algunos casos, hay regalos que cuentan con envío a domicilio y llegan directamente.

Givi no solo ofrece productos para regalo. También incluye una variedad de servicios, como un corte de pelo o un masaje.

Actualmente, en el app pueden encontrar categorías como: restaurantes, cafés, clínicas médicas, de fisioterapia y nutrición, hoteles, mantenimiento de vehículos, lugares de entretenimiento, barberías, gimnasios, licores, zapaterías, cuidado personal, juguetes, y juegos de mesa, entre otras.

Otro nicho con potencial son las empresas que entregan obsequios a sus proveedores, colaboradores y clientes, tanto para premiarlas como cuando tienen algún inconveniente y desean congraciarse.

Entre los comercios activos están TOYS, Cachos, Giacomin, DermatALLogy, Vinum, RePÚBlica Cervecera, Borinquen Thermal Resort, centro médico Bonanza y varios más.

Como en el caso de las apps de delivery, Givi brinda a los negocios una vitrina adicional para sus productos y servicios, en momentos en que todavía muchos comercios no tienen bien estructurada la venta en línea ni por redes sociales ni por sitios web propios.

Asimismo, se brinda la posibilidad de obtener información de tendencias de compra, con lo que cada negocio puede definir sus planes de promociones, lealtad, premios, suscripción y otros que ayuden a fidelizar su clientela y optimizar su mercadeo.

Un negocio podría determinar cruces de compras entre los diferentes grupos o segmentos de sus clientes (por ejemplo, que un porcentaje significativo de clientes que van a una barbería tienen compras de un determinado tipo de camisas) y ofrecer regalías o promociones especiales.

Los comercios se afilian llenando un formulario en línea para ser evaluados y definir posteriormente la comisión sobre cada venta que recibiría Givi.

Roberto y Pietro insisten que se realiza una curaduría para asegurarse que los productos y servicios que cada negocio puede incluir en Givi sean altamente regalables y el acceso que tienen los clientes al negocio con sus puntos de venta físicos.

Con este tipo de aplicaciones no debería costar casi nada hacerle el regalo a una persona.

Por ejemplo, si desea obsequiar un cupcake a alguien, Usted no tendría que desplazarse hasta el comercio que lo vende. Simplemente lo busca en la app, lo encarga y lo pide que lo entreguen si hay servicio a domicilio.