Los descensos de diciembre y enero pasados en el precio de las gasolinas super y plus 91 (regular) hicieron que el valor real de estos productos sea el más bajo desde enero del 2004.
Según el índice de precios del combustible elaborado por EF, el precio al consumidor de la gasolina super es de 85,5 puntos. Este valor superó al mínimo histórico de 86,71, que se presentó en enero del 2009.
Para la gasolina plus 91 el punta en enero del 2015 fue de 83,74 y que también fue inferior al de enero del 2009 con 88,96.
El diesel no rompió su registró mínimo. Su punto más bajo fue en enero del 2004 en el inicio del índice con un valor de 100. Cuando ocurrió el descenso de los combustibles entre finales del 2008 e inicios del 2009, el valor mínimo fue de 104 puntos en mayo del 2009 y en la más reciente lectura del mes anterior el valor fue de 107.
Desde el segundo semestre del 2014 el barril de petróleo comenzó una tendencia a la baja en los mercados internacionales a mínimos históricos debido al aumento de la oferta del crudo. Estos arrastraron también a los productos derivados que son los que importa la Refinadora Costarricense de Petróleo.En Costa Rica las gasolinas y el diesel reportan descensos desde octubre del 2014. Por ejemplo, la gasolina super pasó de ¢779 por litro en setiembre a ¢537 en enero del 2015.
En términos interanuales (con respecto a enero 2014), los precios de la gasolina super y regular han bajado 23,4% y 25,6% respectivamente y en porcentajes que incorporan el efecto inflacionario. El diesel ha descendido 28,2%.
El precio de los combustibles ya tuvo un efecto sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) pues hizo que este volviera de manera anticipada al rango meta establecido por el Banco Central de Costa Rica que es entre 3% y 5%. Para enero tuvo un aumento interanual de 4,39%.Inicialmente, las autoridades del Central habían previsto que la inflación regresaría a los valores meta al final del primer trimestre o inicios del segundo de este año.
El Financiero elaboró un índice del costo de los combustibles al consumidor, el cual usa el valor a fin de mes de cada hidrocarburo, el IPC y un precio base de enero del 2004. El valor inicial que se obtiene es 100. Al incorporar estos factores en el cálculo, es posible comparar los precios sin que la inflación sea un elemento que los afecte o genere una distorsión. La implementación contó con el apoyo del economista José Luis Arce.
El petróleo relativamente bajo también es señalado como un factor que impulsaría la producción y el crecimiento económico. Por el momento una de las principales interrogantes que se mantienen es la duración que tendrán los precios bajos. La referencia por barril para este 11 de febrero en Estados Unidos era de $49,11, con un descenso del 1,82% con respecto al día anterior.
Según Arce los combustibles podrían dinamizar la economía local porque libera parte del ingreso que tienen comprometido los consumidores y lo reorientan al consumo de otros bienes. Algunos de los sectores que pueden verse beneficiados con ese aumento en la demanda son los alimentos, los servicios profesionales, los bienes duraderos, así como algunos importados, agregó el economista.
Sin embargo, Arce duda de la duración de los precios bajos de los combustibles. Si el petróleo empieza a subir de nuevo entonces se deteriorarán los términos de intercambio, se reducirá el ingreso disponible, el consumo y el gasto.