El Instituto Nacional de Seguros (INS) obtuvo una utilidad neta de ¢50.000 millones en el 2016, luego de una reducción de poco más ¢5.000 millones (10%) respecto al año previo.
Este resultado neto del periodo surge como resultado de restarle a la utilidad operativa, los gastos financieros y los impuestos del periodo.
La caída en la cifra se da debido a que la entidad aumentó su aporte al Estado, incluído el impuesto sobre la renta –luego de que había caído en 2015–, explicó Luis Fernando Monge, subgerente financiero del INS.
Sin embargo, la entidad concluyó el 2016 con la visita del Ministerio de Hacienda, quien le notificó de un traslado por unos ¢80.000 millones, de cargos por tributos correspondientes a los periodos fiscales 2012, 2013 y 2014.
Siguiendo con los resultados, la utilidad antes de participaciones alcanzó los ¢93.000 millones y la utilidad bruta fue de ¢101.000 millones, que representa un crecimiento de un 30% respecto al 2015, según cifras del INS.
Al considerar la utilidad bruta, el INS alcanzó una cifra récord de ganancias. Y gran parte del incremento en las utilidades, se debe a cambios ejecutados en pólizas que no eran rentables.
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La estrategia del INS es no perder en el segmento de seguros, para mantener íntegro el ingreso de las inversiones, explicó Elían Villegas, presidente ejecutivo de la institución.
Entre tanto, el año pasado la partida de cuentas parafiscales del INS ascendió a ¢71.000 millones, incluyendo impuesto de ventas, impuesto sobre la renta, retenciones, el 8% de inversiones, el monto retenido del cobro de primas a empresas del Estado y otros.
Solamente el renta, la cifra fue de ¢7.500 millones.
Disputa con Hacienda
Villegas confirmó que la Dirección General de Tributación le notificó al cierre de diciembre del cobro del impuesto sobre la renta por ¢80.000 millones.
Tributación les comunicó de forma preliminar –pues aún no se ha hecho la notificación formal y solo presentaron un borrador– que deben hacer el traslado de ¢60.000 millones, que ascenderían a ¢80.000 millones, con impuestos incluidos.
Este borrador ya generó disconformidades en el INS, quien peleará para no cancelar el monto indicado debido a que no acepta la interpretación que presenta Hacienda para aplicar el recargo del tributo.
"Técnicamente, es algo (la defensa) que se pueda sustentar. (...) El fundamento del reclamo no es tan sólido", explicó Villegas.
Las razones de la solicitud fueron dos.
Primero, y según explicó Villegas, Tributación les indicó que el monto que cancelan al Cuerpo de Bomberos, correspondiente al 4% de las pólizas (más de ¢20.000 millones al año), no debe ser registrado como un gasto deducible.
Ante esto, Villegas aclara que existe una resolución, que data de 2011, de la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia que dictó que ese 4% se cobre como porcentaje de la prima del seguro.
La resolución fue el resultado de una disputa del INS ante una directriz emitida por la Superintendencia General de Seguros (Sugese) en 2008, la cual indicaba que ese 4% no podía ser cobrado adicionalmente al precio de la póliza, pues ya estaba implícito en el costo. La Superintendencia disponía que el INS debía devolver cerca de ¢1.400 millones a sus clientes, pero con la resolución esto no ocurrió.
Luis Fernando Monge, subgerente financiero del INS, explicó que aunque se tratara de un gasto no deducible, el ingreso que lo genera tampoco podría ser gravado, explicó
En segunda instancia, Tributación les indicó que la proporcionalidad que le trasladan por gasto por inversiones debe ser mayor.
Para ello, les solicita aplicar nueva regla de modo que si del total de los ingresos, la cartera generó el 20% (siendo esos no gravables), entonces el 20% de todos los gastos deber ser no deducibles.
Esta cifra subiría de forma importante. En la actualidad, la porción asociada al no deducible si acaso llega al 1%.