Después de una pelea con un compañero, sea proactivo para disculparse
Cuando una desavenencia con un colega se descontrola hasta convertirse en el tipo de pelea en la que lamenta sus palabras y sus acciones, necesita ser proactivo para enmendar la relación. Programe una reunión cara a cara con la otra persona. Su objetivo inicial simplemente es disculparse, así que haga un reconocimiento específico de lo que hizo mal. Después, dígale que le gustaría conversar sobre lo sucedido y cómo evitar que vuelva a ocurrir (si las emociones siguen en un punto álgido, tal vez sea mejor dejar la plática en pausa durante un día o dos). Analicen juntos todo el incidente, identifiquen en qué momento la situación se volvió negativa y por qué. Por ejemplo, si se enojó porque tuvo la impresión de que su colega se acreditó su idea en una reunión importante, hable de cómo hay que asegurarse de que las contribuciones de todos se reconozcan en público. Además, asegúrese de expresar lo mucho que le interesa tener una relación colaborativa. Enfatice lo que valora del trabajo de su colega, y discuta cómo pueden volver a construir la confianza.
Adaptado de “What to Do After an Uncomfortable Conversation With a Co-Worker”, de Sabina Nawaz.
Padres trabajadores, pueden hacer realidad las comidas familiares
Lograr que toda la familia esté sentada alrededor de la mesa al mismo tiempo es uno de los retos más grandes para los padres que trabajan. Hay unas pocas tácticas que te pueden facilitar ese objetivo:
Conviértalo en prioridad: siempre habrá otra reunión a la cual asistir u otro encargo que hacer. Si no encuentra el tiempo para comer con su familia, cuestiónese qué se lo está impidiendo.
Ahorre tiempo: compre frutas y verduras que ya estén cortadas, haga que el supermercado le envíe la comida que siempre come y tenga una comida de emergencia a la que puedas recurrir como segunda opción.
Restablezca sus expectativas: si es imposible cenar con su familia todas las noches, comprométase a hacerlo una vez por semana, o también pruebe con los desayunos familiares. Además, no pasa nada si la comida es con microondas, las sobras o platos de papel. El objetivo es comer juntos… de manera habitual.
Adaptado de “How Working Parents Can Make Family Meals Happen”, de Daisy Wademan Dowling.
Escape de sus patrones estándar de pensamiento
Los grandes innovadores perciben el mundo de una manera diferente. Ven más allá de lo evidente y esperado, y buscan soluciones novedosas para los problemas. Puede presionarse para ser más creativa probando nuevas estrategias para los desafíos que se presentan. Cuando esté en una situación en la que se sienta tentada a recurrir a tus métodos usuales —comenzar un nuevo proyecto, por ejemplo—, deténgase y piense cuál es la influencia de su estrategia. ¿Qué expectativas y suposiciones está agregando a la situación? ¿De qué manera su historia personal, su experiencia profesional y sus relaciones laborales afectan sus métodos? ¿Cómo vería el desafío alguien de otro departamento o industria? ¿Cómo abordaría el proyecto si no tuviera un plan en mente? Este tipo de preguntas pueden ayudar a escapar de sus patrones estándar de pensamiento y buscar nuevos. También podría ser de ayuda escribir los requisitos y los detalles clave del proyecto. Tener que escoger las palabras para describir una situación, quizá ayude a dilucidar su perspectiva; una vez que sepa cuál es, haga el intento de dar un giro hacia otra distinta.
Adaptado de “To Change the Way You Think, Change the Way You See”, de Adam Brandenburger.
En tiempos frenéticos, utilice hábitos para permanecer centrado
Cuando un gran suceso altera su vida —un cambio de trabajo, un bebé, la enfermedad de un familiar—, ¿cómo mantiene su centro y su bienestar? Agregue un poco de estabilidad a una época inestable asegurándose de tener hábitos que se alineen con sus metas a largo plazo. Piense en unas cinco o diez cosas que necesite hacer cada semana para mantener su vida por buen camino, y enlístelas. Muchos hábitos cruciales entran en una de cuatro áreas: reflexión personal, reflexión profesional, relaciones y salud (tanto física como mental). También debería pensar en cómo va a asegurarse de cumplir con sus metas. ¿Pondrá la lista donde podrá verla a menudo? ¿Utilizará una aplicación para programar recordatorios? ¿Se pondrá en contacto con un amigo cada semana? Crear y reforzar hábitos de esta manera puede garantizar que hará lo que debes hacer… sin importar con cuántas cosas esté haciendo malabares.
Adaptado de “When Life Gets Busy, Focus on a Few Key Habits”, de Jackie Coleman y John Coleman.
Dales ‘compañeros’ de integración a los nuevos empleados
Los nuevos empleados deben conocer mucha información, desde la manera en que funciona la cafetera hasta cuál es la estrategia de la empresa. Por esta razón debería considerar la asignación de un “compañero” de integración para su nuevo empleado durante sus primeros meses en el trabajo. Tener un compañero puede servirle a la nueva persona para empezar a ser productiva más pronto y sentirse más satisfecha en su puesto. Elija a alguien que haya estado en la empresa el tiempo suficiente como para saber qué es lo que el nuevo trabajador no encontrará en el manual del empleado, como quiénes son los participantes clave y cuáles son las normas culturales. Explíqueles cuáles son los objetivos de la relación, y aliente al nuevo empleado y al compañero a reunirse en intervalos regulares para ponerse al tanto. También es importante considerar la carga de trabajo del compañero: tal vez deba restablecer sus prioridades para que la persona pueda estar disponible. Además, no olvide recordar al compañero de los beneficios que obtendrá. Esta relación es una oportunidad para demostrar sus capacidades de comunicación y liderazgo.
Adaptado de “Every New Employee Needs an Onboarding ‘Buddy’”, de Dawn Klinghoffer et al.