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Así como los tiempos han cambiado para el vestir o para la música, también en el ámbito laboral se han producido cambios interesantes, por lo que hoy las exigencias para los profesionales de parte de las organizaciones ya no son las mismas, sobre todo en tres áreas esenciales dentro de una empresa: comercial, recursos humanos y finanzas.
En el área comercial
Según un reciente estudio de DNA Human Capital, en el caso de los ejecutivos comerciales (directores, gerentes y jefes), durante los últimos años, su perfil ha seguido cambiando y demandando cada vez más habilidades técnicas que les permitan seguir siendo competitivos en el mercado.
Aunque la principal función de los profesiones de esta área, según Fabiano Kawano, director de la multinacional, sigue apuntando a valorizar la empresa con su desempeño, las habilidades que se requieren de ellos en la actualidad están más ligadas a la rapidez en los negocios, conocimiento financiero y una formación en tecnología de la información (TI) que les permita equipararse al momento actual de mercado.
"La velocidad a la que se mueve la información y la necesidad de utilizarla es diferente a hace cinco años. Los ejecutivos tienen que asimilar más rápido las oportunidades de negocio, los recursos y las herramientas que tienen disponibles, por eso resulta fundamental que manejen los sistemas informáticos de gestión de sus empresas y que su manejo en la red se haga con solvencia", afirma.
Adicionalmente, dice, el ejecutivo comercial también debe manejar una sólida base financiera y presupuestaria para que pueda saber cómo anda el negocio y qué es lo que le va a generar mejores resultados. En ese sentido, resalta que un número cada vez mayor de empresas en países desarrollados busca candidatos con formación financiera que sean capaces de administrar sus propios presupuestos.
En recursos humanos
Y si hasta hace unos años, el psicólogo era el profesional por excelencia para el área de recursos humanos, el estudio de DNA Human Capital revela que este ha perdido terreno. ¿La razón? Básicamente porque sus competencias, en general, no calzan con el nuevo perfil requerido. Por ello, actualmente se valora mucho más que provengan de carreras como ingeniería o de aquellas que están más ligadas con las áreas financieras o comerciales.
"En recursos humanos se está buscando profesionales con mayor acercamiento con el área de finanzas, con una mayor visión estratégica de los negocios y un perfil mucho más proactivo que años atrá s . Se trata de un perfil más potente e integral en sus competencias de relacionamiento con toda la empresa. En el fondo, se busca un business partner", sostiene Kawano.
Debido a que en esta área es necesario contar con habilidades blandas y duras, las características o competencias más requeridas siguen siendo el trabajo en equipo, la flexibilidad, la toma de decisiones y ciertas especializaciones en sus áreas, como las habilidades directivas.
En finanzas
Según el estudio de marras, el perfil financiero va más allá de un control de las finanzas y contabilidad dentro de una organización. Por eso, el nuevo profesional debe saber comunicar, compartir la visión de la empresa y establecer estrategias de negocios.
Si bien, la tendencia muestra que un buen perfil financiero debe tener un nivel avanzado de inglés y un posgrado (MBA o diplomado), la predilección va más por las habilidades técnicas específicas y blandas, manejo de equipos, conocimiento de nuevas normativas contables, control de gestión y entendimiento del entorno organizacional.
Por ello, Kawano refiere que actualmente se ha puesto el foco de atención en los especialistas en riesgos y en los perfiles como credit controller, controller de gestión internacional, analistas de riesgos, agentes financieros, responsables de consolidación y en los especialistas en bienes de consumo y gestión patrimonial.
Hacia otro modelo de liderazgo
Considerando que muchos especialistas afirman que la diferencia más grande entre los ejecutivos de hace unos años y los actuales no es la edad, sino la velocidad, Fabiano Kawano, sostiene que el ejecutivo actual debe tener rapidez de reacción y anticipación. Pero uno de los cambios más llamativos, según el estudio, se pone en evidencia en el estilo de liderazgo, ya que el ejecutivo está pasando del liderazgo más paternalista al colaborativo, motivando a quienes lidera a alcanzar objetivos comunes.
"El poder de decisión se descentraliza, ampliándose a distintas áreas y grupos de trabajo", dice. Y aunque una buena formación universitaria (MBA o diplomados) y el dominio de un segundo idioma se mantienen como habilidades fundamentales, en el último caso "todavía hay una carencia fuerte", sobre todo para áreas como comercial y recursos humanos.
