Los fideicomisos para modernizar el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) y para ampliar la carretera entre San José y San Ramón, podrían empezar a operar en el primer trimestre del 2017.
Los dos proyectos –que son fideicomisos diferentes– son administrados por Esfera, del Banco de Costa Rica (BCR).
Roy Benamburg, gerente de Esfera, explicó que ambos proyectos ya se encuentran en etapas clave para recibir pronto el refrendo de la Contraloría General de la República (CGR).
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La puesta en marcha de los fideicomisos permitiría iniciar con las siguientes etapas administrativas, operativas y constructivas.
Lo cierto es que los dos proyectos apuran su paso para, pronto, pasar del papel a la realidad.
Estado actual
Para entender cuánto falta para que los dos fideicomisos se plasmen en obras reales, hay que hacer un repaso por su estado actual, dentro del entrabado aparato burocrático del país.
En el caso del fideicomiso de modernización del Incofer, el BCR ya entregó el contrato previo al Departamento Legal de esa institución para que lo revise y le haga observaciones.
Luego se dará la firma del documento en su versión final, para enviarlo a la CGR.
Una vez en la Contraloría, ese órgano de fiscalización puede hacer observaciones y solicitar información adicional en caso de que surjan dudas sobre el contenido del contrato.
Disipadas las dudas, el documento recibe el refrendo del ente contralor y puede iniciarse.
Se estima que esto podría ocurrir entre enero y febrero del 2017, según Benamburg.
En tanto, el fideicomiso para ampliar la carretera entre San José y San Ramón está un poco más avanzado.
Ya fue enviado a la Contraloría, esa entidad pidió al BCR información adicional sobre algunas observaciones hechas al texto del contrato.
Ahora las partes esperan que la CGR emita nuevas observaciones, o si considera que el contrato está bien, entonces le podría dar el visto bueno, también conocido como refrendo contralor. En este caso, el BCR espera recibir el aval a más tardar en febrero próximo.
Modernización del Incofer
El fideicomiso de modernización del Incofer se pactó el 6 de julio de este año, siete días después de que el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, firmó la Ley de Fortalecimiento del Incofer.
Se trata de un fideicomiso con el BCR por $40 millones que pretende desarrollar mejoras considerables en el servicio de tren urbano entre San José, Heredia, Alajuela y Cartago.
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Se invertirán $32 millones en la compra de ocho trenes nuevos para los servicios urbanos.
Los $8 millones restantes, se usarán en diferentes proyectos de de infraestructura.
La cartera contempla la sustitución de la vía férrea actual por una más moderna que tenga el ancho internacional y se ajuste a nuevas medidas de calidad.
También se construirán paradas confinadas que permitan a los pasajeros entrar y salir de los trenes con más orden.
Actualmente, los viajeros se agrupan fuera de las puertas, lo que desencadena empujones y molestia en los usuarios, principalmente en horas pico.
Incluso, el convulso abordaje a los trenes y el aumento en la demanda por este servicio, ocasiona que algunas personas no paguen sus boletos antes de subir.
Este proyecto incluye un sistema de pago electrónico, la construcción de comercios –como cafeterías, tiendas y quioscos– en las estaciones del tren y la explotación de espacios publicitarios en paradas y vagones.
Nueva vía a San Ramón
El contrato de fideicomiso entre el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Banco de Costa Rica se firmó el pasado 25 de agosto.
Carlos Villalta, ministro de Obras Públicas y Transportes, explicó que una vez que se reciba la luz verde de la CGR se avanzará rápido para poner en marcha la fase preconstructiva.
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En esa etapa, el fideicomiso tendrá que conformar el modelo del proyecto que incluye la contratación de la Unidad Administradora del Proyecto (UAP), la contratación de la estructuración financiera, la búsqueda y formalización del financiamiento del proyecto y la elaboración del diseño final de planos.
El BCR planteó la posibilidad de financiar la ampliación de la carretea en dos vías, la tradicional, que incluye créditos bancarios locales o internacionales, o bien, mediante oferta pública de títulos valores.
El costo total de la ampliación de la carretera es cercano a los $473 millones.
La vía tiene una extensión de 55 kilómetros.