Paquete de “obras impostergables” de la ruta San José-San Ramón registra un avance del 50% y estarán listas antes de terminar el año

El conector Barreal-Castella es el proyecto con el avance más visible

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El primer lote de obras impostergables (OBIS) de la ruta hacia San Ramón registra un avance en conjunto del 50% y se estima que los cinco proyectos queden listos este año.

Así se dio a conocer en el informe de rendición de cuentas realizado por el Fideicomiso Ruta Uno el pasado viernes 14 de mayo.

En este grupo de obras se incluyen las ampliaciones de los puentes sobre los ríos Ciruelas, Alajuela y Segundo, además del conector Barreal-Castella y el paso elevado de la Firestone, en Belén.

Sin embargo, el avance individual de cada una de las construcciones es desigual. El conector Barreal-Castella lleva un 90% de avance, seguido del puente sobre el río Ciruelas con un 60%.

El puente sobre el río Alajuela muestra un adelanto del 50%, mientras que el paso elevado tiene un 35% de avance y el puente sobre el río Segundo presenta el menor progreso con un 20%.

La directora del fideicomiso, Hadda Muñoz, admitió que estas primeras cinco OBIS han enfrentado atrasos. Por ejemplo, la construcción del conector detuvo su ritmo tras el hallazgo de restos arqueológicos, por lo que se requirió la intervención del Museo Nacional.

Estos retrasos originaron reclamos económicos por parte del consorcio contratado para la construcción por un monto que llega a los ¢1.400 millones, pero Muñoz afirmó que se han emitido resoluciones finales en las que se rechazan la mayoría de estos reclamos.

A pesar de los contratiempos, estas cinco OBIS que iniciaron construcción en abril del 2020 quedarán concluidas progresivamente durante este año y con fecha límite en diciembre.

Este es el primer lote de proyectos de un total de cinco que se construirán durante la etapa pre operativa, es decir, previo a la ampliación de los 55 kilómetros que unen a la capital con San Ramón.

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No obstante, la inclusión del quinto y último lote está sujeto a la recaudación de los peajes, pues ese sería su financiamiento.

Mientras se ejecutan estas OBIS, el fideicomiso avanza en trámites administrativos y financieros, como la reubicación de servicios y las expropiaciones, para dar paso a la construcción de la ampliación.

Estas OBIS ya cuentan con las características de la futura ampliación, precisó el ingeniero Nelson Cordero, lo que significa que son obras definitivas.

Los primeros cuatro lotes tienen un costo total de $110 millones que ya fueron desembolsados al fideicomiso y serán considerados como un aporte estatal al proyecto que no se recargará en los peajes, explicó Muñoz.

Los estudios de factibilidad de la carretera a San Ramón concluyeron la necesidad de dividir el proyecto en cuatro tramos: La Sabana-Circunvalación, Circunvalación-Aeropuerto, Aeropuerto-San Antonio Tejar y desde este punto hasta San Ramón, comentó la ingeniera Alejandra Chaverri.

El tramo entre el aeropuerto Juan Santamaría y San Antonio Tejar se integró con base en los estudios, pues no estaba contemplado originalmente.

Aún está por decidir si se hará un solo concurso de concesión para toda la carretera o si se hará uno por cada tramo.

Chaverri agregó que se revisaron diferentes diseños para la ampliación de la carretera, pero la opción escogida arrojó un costo total de $460,6 millones, con 519 expropiaciones, con el riesgo socioambiental más bajo y con cuatro estaciones de peaje, cuya tarifa estimada es de ¢1.800 por sentido para vehículos livianos.

Más recaudación

La recaudación proveniente de los peajes existentes creció significativamente en noviembre anterior, cuando entró a regir el nuevo esquema tarifario aprobado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).

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Con el nuevo esquema, el costo del peaje de Río Segundo pasó de ¢75 a ¢275 y el de Naranjo aumentó de ¢100 a ¢525 para vehículos livianos. Un nuevo aumento entró a regir este lunes 17 de mayo, en el que el peaje de Naranjo pasó a ¢550, mientras el de Río Segundo se mantiene igual.

Con base en la Ley 9292, que rige el fideicomiso para el desarrollo del corredor vial entre San José y San Ramón, los peajes constituyen el principal ingreso para las obras y estos se pueden ajustar trimestralmente.

“El fideicomiso busca aumentar ingresos por peajes en esta etapa pre operativa para financiar las etapas siguientes”, comentó en la exposición la ingeniera Verónica Sáenz.

Entre julio del 2020 y marzo de este año, unos ¢250 millones se dejaron de percibir por la suspensión del cobro que se hace con el fin de “mantener el nivel de servicio”, dijo Muñoz, especialmente en periodos de hora pico.

Con el fin de eliminar estas limitantes, la directora anunció que se harán mejoras en la infraestructura de los peajes para el segundo semestre de este año, se colocarán agujas y ya se están revisando ofertas del concurso que se abrió para implementar el sistema de cobro electrónico.