Los vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en inglés) empezaron a llegar al mercado costarricense hace 15 años, pero no fue hasta 2018 cuando empezó el boom. La promulgación de la Ley Incentivos y Promoción para el transporte limpio fue la punta de lanza en el crecimiento de este nicho.
Desde entonces, año tras año se rompen los récords de importación de unidades cero emisiones. El inventario total de unidades eléctricas al cierre del año pasado fue de 12.256 versus los 6.526 vistos en 2022, según datos de la Dirección de Energía del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). Solo en enero de 2024 ingresaron 594 carros.
El gusto por este tipo de unidades no solo es para conductores particulares: las empresas voltean su mirada cada vez más hacia estas opciones para sustituir las flotillas de combustión.
Si bien es cierto que la oferta de eléctricos orientados a flotillas no crece al mismo ritmo que el inventario de carros regulares es posible encontrar camiones de carga (tipo furgonetas), pickups, automóviles, sedán y motocicletas 100% eléctricos para las empresas.
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Lo ideal es que las compañías interesadas en iniciar el cambio lo hagan de manera paulatina. “Por ejemplo, para una empresa que tiene 50 unidades, se recomienda empezar el cambio por unas cinco que sean 100% eléctricas”, comenta Silvia Rojas, directora de la Asociación de Movilidad Eléctrica (Asomove).
Las empresas buscan dos objetivos con la modernización de sus parques vehiculares: por un lado, el ahorro que conlleva en combustible y mantenimiento, así como aprovechar los beneficios fiscales que tienen los vehículos cero emisiones —tienen una tasa diferenciada de impuestos a la propiedad y sobre el valor agregado—, y por otra parte, contribuir con sus metas ambientales.
Sin embargo, el análisis que haga la empresa sobre el uso que le dará al vehículo es fundamental. No es lo mismo que sea para fines particulares que para uno laboral donde debe contemplar kilómetros recorridos y cantidad de peso que se le cargará, entre otros factores. Además, se tiene que tomar en cuenta la disponibilidad de modelos y la logística en cuanto a gestiones de carga.
Experiencia de empresas
Cuatro empresas contaron a EF su experiencia con el cambio de flotillas de combustión a eléctricas, así como sus reflexiones sobre si realmente la oferta se adapta a las necesidades.
La cadena de comercio al detalle Auto Mercado se ha enfocado en camiones más pequeños, que no necesitan tener refrigeradores y que recorren distancias más cortas. Estos trabajan exclusivamente para el servicio de delivery y han comprobado que sí hay algunas mejoras en la eficiencia operativa para esta línea de negocio.
De hecho, si usted hace un pedido de entrega a domicilio de Auto Mercado a través de su aplicación o página web, es muy probable que a su casa llegue una furgoneta Maxus EV30 100% eléctrica.
“Aún no existe en Costa Rica una oferta de camiones de gran cubicaje para transporte de productos que requieren refrigeración, que sean 100% eléctricos y que puedan recorrer grandes distancias. Probablemente el mercado lo ofrezca en algún momento, pero aún en otros países no es una tecnología disponible. La adaptación ha sido relativamente sencilla. Afortunadamente contamos con instalaciones y proveedores que nos permiten realizar las adaptaciones con facilidad”, comentó Ethel Maldonado, coordinadora de sostenibilidad del negocio.
Walmart contempla incluir 63 vehículos eléctricos para su flota de transporte de asociados en el país. Ya incorporaron seis unidades de carga liviana tipo panel para trasladar productos desde el centro de distribución y hacia las farmacias de sus tiendas. Esto le ahorra a la empresa 112.000 litros de combustible y la emisión de 262 toneladas de gases de efecto invernadero.
“Avanzamos con el cambio de nuestra flota de vehículos hacia las alternativas de cero emisiones (para) cumplir con nuestra meta de descarbonizar nuestra operación para el año 2040″, comentó Marco Murillo, gerente de sostenibilidad de la compañía.
Por su parte, desde hace cinco años, la operación de Coca-Cola Femsa en Costa Rica incorporó vehículos eléctricos en las rutas de preventa, además de utilizar tecnología para optimizar las rutas y distancias recorridas. En el 2022 invirtieron en nueve camiones equipados con motores que producen 60% menos emisiones de dióxido de nitrógeno.
“Cuatro de los nueves camiones circulan en la Gran Área Metropolitana ya que son ideales para entregas rápidas y servicios de corta y mediana distancia, además de ofrecer seguridad a los conductores”, dijo Adriana Méndez, ejecutiva de asuntos corporativos de Coca-Cola Femsa.
En el caso de Bimbo, la empresa tiene como meta llegar al 2030 con el 50% de su flota eléctrica y con el 100% al 2050. Desde marzo de 2023 Bimbo tiene una flota eléctrica en Costa Rica de 56 vehículos eléctricos, de los cuales 50 son camiones.
Esto representa el 17% de su flota total, reportando ahorros del 70% si se compara el gasto en diésel con el consumo de electricidad.
“La experiencia ha sido positiva, no solo por la disminución del impacto al medioambiente, sino también por los buenos resultados financieros, teniendo un círculo virtuoso sustentable y financiero, con mayores eficiencias y menores costos por kilómetro recorrido incluyendo el mantenimiento. También, tenemos un beneficio cualitativo que es el confort de nuestros colaboradores en estas unidades”, comunicó la empresa.
En 2022 el Instituto Tecnológico de Costa Rica, en conjunto con la Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo, desarrolló un plan piloto que reveló que los costos de operación del vehículo eléctrico de carga liviana puede ser entre tres y cinco veces menor que los que actualmente operan en sus empresas de combustibles fósiles.
Oferta en el mercado
Las marcas chinas dominan y no es casualidad. El gigante asiatico dispone tanto de mano de obra como condiciones y materiales de fabricación ideales para conquistar mercados como el costarricense.
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Un dato llamativo es que la mayoría de estas unidades obtiene un mejor rendimiento cuando se realizan rutas dentro de la Gran Área Metropolitana (GAM). En la siguiente tabla detallamos las características de las unidades eléctricas de trabajo.
Los fabricantes chinos han liderado las ventas de EVs en los últimos meses a nivel mundial y en Costa Rica cada vez hay más modelos circulando. Las agencias han notado el interés de los compradores y amplían su portafolio de vehículos chinos.
Según datos del Minae, al cierre de 2023 se registraron 375 unidades eléctricas categorizadas como de trabajo. La cifra total de inventario creció casi tres veces si se compara con 2022, cuando se contabilizaron 124 vehículos en circulación.
Aquí se incluyen los de tipo carga liviana, pickup, panel, autobuses, microbuses y camiones pesados.
“Cada vez vamos viendo más vehículos de reparto, para transporte de personas, algunas municipalidades los están utilizando y hace más sentido no solo por la responsabilidad ambiental de las empresas sino por el aspecto económico de ahorro”, comentó Carlos Aguilar, Carlos Aguilar, director ejecutivo de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema).
Viendo un poco hacia el pasado, desde diciembre de 2018 —cuando entró en vigencia la Ley de incentivos para eléctricos— a diciembre pasado, la cantidad total de EV para trabajo creció un 681%.
Otro dato para dimensionar este crecimiento es que solo durante enero de 2024 se importaron 24 unidades con estas características, esto representa la mitad de existencias al cierre de 2009. Repasamos las cifras en el siguiente gráfico.
También se pueden encontrar automóviles eléctricos que tienen características ideales para flotillas de empresas. Por ejemplo, la marca coreana Hyundai cuenta en su portafolio con los modelos eléctricos Ioniq 5 y Kona.
“Con estos vehículos, las empresas pueden reducir significativamente sus gastos en combustible hasta en un 90%. Estos automóviles son especialmente adecuados para el personal que realiza giras dentro del país”, dijo Guillermo Fernández, gerente de ventas comercial y flotas Hyundai Grupo Q. El precio del Kona empieza en los $44.900 y el Ioniq 5 en $53.900, según se detalla en el sitio web de la compañía.
El gerente agregó que la marca ofrece programas para clientes empresariales con precios diferenciados y según cada necesidad. Además cuentan con opciones de renting y leasing para facilitar la adquisición de flotas.
Por otra parte, Nissan tiene en su portafolio los modelos Leaf y X-Trail e-Power para electrificar flotillas, desde los $34.900 y $55.900, respectivamente. “Los vehículos de combustión siguen siendo muy importantes, sin embargo, poco a poco se ha ido despertando el interés sobre todo con tecnologías como e-Power que permiten ser más eficientes”, dijo Ana Lucrecia Vargas, gerente de mercadeo de Grupo Danissa, distribuidor de Nissan.
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Este concesionario dispone de financiamiento especial con bancos, un formato especial de mantenimiento, capacitación al personal de la empresa y choferes, entre otros beneficios para quienes cambien su flotilla.
Por otra parte, Allan Rodríguez, director de la división B2B de Grupo Purdy, confirmó que ellos también cuentan con unidades eléctricas para diversos objetivos empresariales.
“Bajo esta misma línea y como parte de nuestro compromiso de ofrecer tecnologías limpias, en enero incursionamos con 70 unidades del Toyota Bz4x en el segmento de Rent-a-Car. Adicionalmente ya tenemos disponibles los otros dos modelos SUV 100 % eléctricos de la marca XPeng, que recién estamos lanzando al mercado”, confirmó Rodríguez.
El Bz4x de Toyota tiene un precio desde los $56.200 y promete alcanzar el 80% de carga en 90 minutos. Mediante la financiera Cafsa, los clientes de Purdy pueden solicitar opciones de crédito flexibles e incluso tener acceso a los fondos del Sistema Banca para el Desarrollo para modernizar su parque automotor.
Motocicletas también crecen
En el caso de las motocicletas eléctricas, que también se pueden usar para labores como mensajería, han presentado un crecimiento acelerado en los últimos años: el Minae reporta que al cierre de 2023 había 1.242 motocicletas y bicimotos ecoamigables.
Un año antes la cantidad era de 1.069 y en 2018 circulaban en el país 356. Así se han movido las cifras en los últimos años.
Red de carga
En Costa Rica el ingreso de vehículos eléctricos es liderado por el mercado chino con un 43%, seguido por los coreanos y alemanes con un 14% cada uno, y el 29% restante corresponde a marcas en otras partes del mundo.
Uno de los aspectos a los que más le prestan atención los propietarios de vehículos electrificados es dónde cargarlo. Muchos optan por hacerlo en casa —o en la empresa— durante la noche, pero también la cantidad de estaciones en el país ha crecido.
Actualmente hay 54 centros de carga rápida —recargan hasta el 80% de la batería en 30 minutos— y 250 semi rápidos, cuya carga puede tomar unas cuatro horas y se encuentran en distintos comercios.
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Por otra parte, en la Asamblea Legislativa se presentó el proyecto de ley 24.171 para que personas físicas o jurídicas puedan vender el servicio de recargas a vehículos eléctricos, siempre y cuando cumplan con algunas normas que el MINAE deberá definir si la iniciativa se aprueba.
Esta propuesta, impulsada por Kattia Cambronero del partido Liberal Progresista, pretende aumentar la red de centros de carga en el territorio nacional y mejorar la infraestructura existente ante el aumento en la demanda de vehículos ecoamigables.